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En sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Putre, el director del Cesfam Aldo Rivera sostuvo que el conscripto fue trasladado en una camioneta y que llegó sin signos vitales. Esto contradice la versión militar que asegura que tras estabilizarlo, el conscripto fue trasladado en ambulancia.
“Sin signos vitales y sin respuesta a estímulos verbales ni físicos”. Así llegó en una camioneta militar el conscripto Franco Vargas la mañana del 27 de abril pasado al Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Putre, tras desvanecerse 2 veces en una marcha de instrucción de 8 kilómetros efectuada por la Brigada Motorizada “Huamachuco”, desde el centro de instrucción de Pacollo, ubicado a 4.200 metros sobre el nivel del mar, hasta la localidad de Putre.
La información fue confirmada esta mañana por el director del Cesfam, Aldo Rivera en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Putre, encabezada por el alcalde Javier Tito. La instancia fue convocada a petición de los propios concejales, dada la connotación pública que ha tenido el caso de la brigada militar situada en esa localidad precordillerana.
El directivo hizo una cronología detallada del tipo de asistencia que se le practicó al soldado, confirmando que el joven llegó fallecido en una camioneta al recinto médico y no en una ambulancia militar.
De acuerdo a su reporte, el ingreso de Franco Vargas al Cesfam fue a las 06.52 de la mañana. El personal militar que lo trasladó desde Pacollo, dijo, llegó en una camioneta, tocó la puerta del recinto y fue recibido por 2 paramédicos de turno. Luego, los paramédicos debieron practicarle 6 ciclos vitales de reanimación cardiopulmonar. En ese intertanto, fue convocado de urgencia el médico de turno, Sergio Araya, quien a las 07.12 horas constató que el soldado había fallecido.
“Según consta en los registros del sistema de urgencia rural, se recibe a un paciente sin previo aviso. Se recibe la atención de un conscripto que venía trasladado, por intermedio de un vehículo militar. Se constata que esta persona venía sin signos vitales y tampoco con respuesta a estímulos verbales ni físicos”, precisó.
En dos instantes, Rivera puso énfasis en que esta emergencia no fue alertada “con anticipación” por el Ejército al Cesfam. De haberse notificado con antelación, el protocolo del recinto habría obligado a desplazar una ambulancia de alta resolución al lugar de la marcha donde se produjo el desvanecimiento del soldado.
En su exposición, el directivo aseveró que “después de 6 ciclos de reanimación cardiopulmonar, el médico de turno procede a declarar el fallecimiento del conscripto y luego se procede a hacer todos los trámites correspondientes”.
La versión del Cesfam contradice lo señalado por el propio Ejército, entidad que en el primer comunicado oficial que difundió en la tarde del 27 de abril sostuvo que el soldado fue estabilizado después de su desvanecimiento. La comunicación castrense sostiene en su nota que “mientras se realizaba un descanso, un soldado conscripto presenta problemas respiratorios, siendo trasladado de inmediato en vehículo a la enfermería del predio de instrucción, donde fue estabilizado por el enfermero militar y posteriormente trasladado al Cesfam de la comuna de Putre, lugar donde lamentablemente se constata su deceso”.
Rivera confirmó que los antecedentes dados a conocer ante el Concejo Municipal, serán incorporados en un informe solicitado por la Contraloría General de la República al municipio, cuyo plazo de entrega es el próximo jueves.
Del mismo modo, señaló que la Fiscalía Militar ya tomó contacto con él y con el personal médico que atendió a Franco Vargas, a través de Carabineros, a objeto de tomar declaraciones dentro del proceso que se abrió en la justicia militar por este deceso.
Pese a los testimonios de los conscriptos que ya fueron dados de baja de la brigada militar de Putre, respecto a que habían muchos soldados enfermos por cuadros respiratorios y digestivos, la unidad castrense decidió manejar su crisis sanitaria puertas adentro, sin recurrir al Cesfam.
Las cifras de atenciones del mes de abril así lo revelan, ya que de 418 registradas, sólo 4 correspondieron a efectivos militares. Y de esas, 3 fueron reportadas el mismo 27 de abril cuando muere Franco Vargas, oportunidad en que se decide el traslado de 2 pacientes al hospital de Arica y la unidad militar dispone el aislamiento en esta ciudad de otros 45 soldados.
Hoy también se conoció que el último de 4 soldados ingresados a la Unidad de Siquiatría del Hospital Juan Noé, sería dado de alta. Su madre llegó esta mañana desde Santiago para visitarlo y apurar los trámites de baja en la institución.
Asimismo, está previsto un nuevo operativo aéreo que llevaría a otros 30 reclutas desde Arica a Santiago, luego de renunciar al servicio militar que iniciaron el 11 de abril pasado.
