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La trastienda de la llegada de Andrés Santa Cruz al gremio de las AFP Salida de Pérez Mackenna es uno de los coletazos de la campaña presidencial

La trastienda de la llegada de Andrés Santa Cruz al gremio de las AFP

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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El ex presidente de la CPC impresionó con la presentación que hizo ante la Comisión Bravo. Viene con el convencimiento de que hay que hacer cambios y que las AFP van a tener que transar y “entregar” algo. Es considerado “un duro de derecha”, pero a diferencia del ex ministro de Piñera, Santa Cruz es visto como independiente, con buen manejo político y les puede hablar de igual a igual a los dueños de las AFP. Dicen que él está convencido de que atrincherarse no es una opción y prefiere el diálogo. El legado de Pérez Mackenna es haber abierto al gremio a dialogar y haber logrado que aceptara la llegada de Fernando Larraín, un laguista, a la gerencia general. Su decisión tomó por sorpresa a la campaña de Piñera, el cual se enteró por Whatsapp. La pregunta del millón es cómo funcionará la dupla Santa Cruz-Larraín, un pinochestista con un técnocrata de la Concertación, en momentos en que la industria de las AFP está en su momento más vulnerable.


El año está terminando tal como empezó: muy movido.

La salida de Rodrigo Pérez Mackenna no debería haber sido una sorpresa para los que siguen de cerca el debate sobre las reformas al sistema de pensiones.

Como adelantó El Mostrador Mercados hace unos meses, la salida del ex ministro de Piñera era dada como un hecho en la industria. En efecto, esperaban que entre septiembre y marzo presentara su renuncia, a medida que se acercaba la opción presidencial de Piñera, lo que transformó su posición en insostenible.

Lo que es una sorpresa para muchos es que el gremio de las AFP haya optado por Andrés Santa Cruz para reemplazarlo.

Fuentes que participaron en la decisión revelan que el ex presidente de la CPC impresionó con la presentación que hizo ante la Comisión Bravo. Dicen que él viene con el convencimiento de que hay que hacer cambios y que las AFP van a tener que transar y “entregar” algo. Además, a diferencia del ex ministro de Piñera, Santa Cruz es visto como independiente, con buen manejo político y les puede hablar de igual a igual a los dueños de las AFP.

Y a pesar de ser visto como “un duro” de la derecha -fue uno de los que visitó al general Agusto Pinochet durante su detención en Londres-, dicen que él está convencido que atrincherarse no es una opción y prefiere el diálogo. Tiene buena llegada a La Moneda, tiene experiencia gremialista y sabe negociar.

El legado de Pérez Mackenna es haber abierto al gremio al diálogo y haber logrado que aceptara la llegada de Fernando Larraín, un laguista, a la gerencia general. Su decisión tomó por sorpresa a la campaña de Piñera.

La pregunta del millón es cómo funcionará la dupla Santa Cruz-Larraín, un pinochestista con un técnocrata de la Concertación, en momentos en que la industria de las AFP está en su momento más vulnerable.

El debate interno

Hacía ya varias semanas que Rodrigo Pérez les había anunciado informalmente a las AFP que a fin de año se iba. Desde que estalló el debate sobre las pensiones a raíz del “jubilazo” de la esposa del diputado PS Osvaldo Andrade y el movimiento “No+AFP” adquirió fuerza, el ex ministro de Piñera rápidamente se dio cuenta de que se venía un batalla política intensa .

Más allá de sus logros y capacidades, con Piñera en campaña y su hermano José Piñera haciendo ruido defendiendo el sistema que él creó, Pérez Mackenna se convierte en un flanco débil ante los ataques y su mensaje se pierde. Y a medida que su ex jefe aceleraba su campaña para volver a La Moneda, cualquier cosa que él dijera estaría manchada por su pasado piñerista y eso “no le hace bien a nadie”, le habría dicho a sus cercanos.

Cabe recordar que la cercanía de Pérez Mackenna con el ex vocero de gobierno, Andrés Chadwick, así como con Laurence Golborne, con quien fue compañero en la Universidad Católica, y el hecho de ser hermano menor de Francisco, el ejecutivo clave del Grupo Luksic, generó ruido a su llegada.

La lectura inicial fue que el gremio apostaba por un creyente en el sistema de capitalización de las AFP, que fuera capaz de defenderlo tanto desde las aristas técnicas como ideológicas.

Pero para sorpresa de muchos, el ex ministro de Piñera llegó con ganas de cambiar las cosas. Se dio cuenta de que seguir atrincherado no era la mejor opción y apostó a remecer al gremio, convencerlos de que se necesitaban cambios, que la industria debía ser parte de la solución y tenía que acercarse a la gente.

Eso sí, hace unos meses había generado molestias en el gremio que haya decidido acompañar a Piñera en un viaje al sur y algunos ejecutivos de la industria le habrían hecho ver su malestar a través de mensajes.

En su entorno aseguran que no sale del gremio para unirse a la campaña presidencial. Es más, Piñera se enteró de su renuncia a través de un “whatsap” que Pérez Mackenna le mandó mientras el ex Presidente se encontraba en Perú.

El ingeniero comercial tiene contemplado tomarse vacaciones en enero y febrero y no tomar decisiones hasta marzo. Aunque hay algunos que aseguran que en ese momento anunciará que será candidato a senador o diputado. “A Rodrigo le gustó lo público y quiere seguir esa veta”, dice una fuente que trabajó con él durante la administración Piñera. En su entorno niegan que esto esté por el momento en sus planes.

El retorno de Santa Cruz a la primera línea

Santa Cruz llega a la Asociación de AFP con apoyo unánime, aunque al inicio hubieron algunos que no estaban convencidos que era el perfil que necesitaban. Su entrevista en El Mercurio en octubre no lo hacía parecer muy “dialogante” o flexible. Pero con el tiempo se convencieron que el ex CPC y SNA es más flexible de lo que anticipaban.

La presentación que hizo ante la C0misión Bravo fue algo que le jugó en su favor. Entre los diagnósticos y preocupaciones dejó claro que la nueva realidad económica hace inviable el actual sistema y las AFP no están en condiciones de ofrecer los beneficios que está demandando la sociedad. Pero defendió un sistema basado en aportes individuales y advirtió la preocupación de que se terminen “expropiando” esos recursos.

También en sintonía con las AFP fue su propuesta de aumentar la cotización, implementar un alza gradual en la edad de retiro de mujeres (65) y hombres (67), aumentar tope de cotización y fomentar/forzar la cotización de los trabajadores independientes.

Una persona que lo conoce bien dice que Santa Cruz es un duro, pero es “outsider” e independiente. No tiene pelos en la lengua, tiene manejo político y puede hablarle de igual a igual a la Presidenta, a los dueños de las AFP y a dirigentes sindicales, como la polémica Bárbara Figueroa de la CUT.

La misma fuente añade que él tiene claro que las AFP “algo van a perder” en el proceso de reformas y que tiene que ser parte de ese debate y tener propuestas realistas y pro positivas que tengan en cuenta el actual clima político y social.

Su relación Fernando Larraín

Una de las cosas que sí genera inquietud entre algunos ejecutivos de la AFP es cómo va a ser la relación con Fernando Larraín, el gerente general que llegó hace casi un año.

Una de las condiciones que puso Santa Cruz es que él sería la única voz del gremio y tenían que empoderarlo. Pero para muchos la llegada de Larraín es un gran activo y es quizás la obra maestra de Pérez Mackenna en sus dos años en el gremio, y ponerle un bozal ahora sería contraproducente.

El economista de la PUC y Máster en Asuntos Públicos (Public Affairs) de la Universidad de Princeton llegó en diciembre de 2015 a reemplazar a Francisco Margozzini, quien renunció al cargo a fines de noviembre, luego de 30 años ligado al gremio.

Su llegada fue parte de la modernización que Rodrigo Pérez diseñó para enfrentar los desafíos de la industria.

Margozzini era considerado como cercano a Guillermo Arthur, y, por lo tanto, visto como un duro defensor del sistema y no cuadraba con la visión más pragmática y dialogante que ha querido implementar Pérez.

El gremio buscaba a una persona con perfil técnico y redes políticas y Larraín las cumplía. Fue asesor de La Moneda y del Ministerio de Hacienda durante la administración de Ricardo Lagos en materias de políticas públicas, entre 2002 y 2005, y participó en el diseño de la reforma tributaria de 2002.

En el Gobierno apuestan a Larraín como el interlocutor con quien se pueden lograr acuerdos en el actual escenario y en el mercado apuntan a su cercanía con Nicolás Eyzaguirre, con el cual tendría línea directa en La Moneda.

Hay que ver ahora cómo Santa Cruz logra zanjar las diferencias naturales que debería tener con una persona que no solo es políticamente diferente, sino que es de otra generación.

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