«Esta demanda tiene la intención de amedrentar, por cuanto se busca el encarcelamiento de los periodistas, una acción que nos retrotrae a castigos que en Chile se buscaban contra los periodistas en épocas no democráticas», señala Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró hoy que hay «intención de amedrentar y abuso de poder» en la querella criminal por injurias que interpuso la presidenta de Chile, Michel Bachelet, contra la revista Qué Pasa.
«Esta demanda tiene la intención de amedrentar, por cuanto se busca el encarcelamiento de los periodistas, una acción que nos retrotrae a castigos que en Chile se buscaban contra los periodistas en épocas no democráticas», señala en un comunicado Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Paolillo añade que este tipo de denuncias se encuadra en «métodos inhibitorios de la libertad de prensa».
Bachelet presentó el pasado miércoles una querella contra la revista Qué Pasa por la divulgación el jueves pasado en su página web de la transcripción de una conversación de Juan Díaz, cercano a la derecha, con un interlocutor desconocido, en la que se menciona a la mandataria.
En las escuchas telefónicas se involucraba a la presidenta en el denominado caso Caval, en el que está imputada su nuera, Natalia Compagnon.
Bachelet, que el pasado 24 de mayo declaró como testigo en el caso Caval, tildó la publicación de «infamia» y «canallada», mientras que la revista se disculpó y admitió que la grabación no cumplía con sus parámetros para ser publicada, aunque el pasado martes, tras conocerse la querella, consideró la acción como «un ataque a la libertad de expresión».
Paolillo hizo hincapié en que «un presidente democrático, en especial en la tradición chilena, siempre podrá encontrar otros métodos, como la solicitud de dar su versión y, eventualmente, rectificar las informaciones que juzgue inexactas o inadecuadas, en lugar de promover demandas penales».
De ese modo, prosiguió, se puede mostrar un «mayor equilibrio entre el derecho a la información de los ciudadanos y el deber de la prensa de publicar hechos de interés público».
La revista Qué Pasa retiró de su versión digital parte de la nota que generó la controversia y pidió disculpas. No obstante, Bachelet interpuso la demanda argumentando que la ofensa permanecía en la versión impresa, según la SIP, con sede en Miami.
