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Investigación “le tomó el pulso” al clima de diversidad e inclusión en las universidades estatales Inclusión

Investigación “le tomó el pulso” al clima de diversidad e inclusión en las universidades estatales

Solo entre un 55 y un 60% de las personas participantes evalúa a
sus instituciones educativas como inclusivas y considera la diversidad como un valor, lo que revela que aún queda mucho por hacer.


Fue en 2017 que los rectores del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) definieron generar redes temáticas de investigación, destinadas a propiciar un trabajo colaborativo en materias que resultaran cruciales en el desarrollo del país.

Así, surgió la Mesa de Diversidad, Interculturalidad e Inclusión, conformada por investigadores e investigadoras de 10 planteles a lo largo del país, quienes, como punto de partida, se propusieron desarrollar un estudio acerca del clima de inclusión y diversidad existente en las universidades estatales chilenas, es decir, conocer, las percepciones de la comunidad universitaria hacia los procesos y acciones que buscan la inclusión de personas en estas instituciones.

Tras dos años de trabajo, el pasado miércoles 28 de octubre, integrantes de la Mesa presentaron el informe final del estudio elaborado, exposición que fue transmitida de manera online y abierta a la comunidad educativa de los planteles involucrados.

En dicha conexión, las académicas Pilar Correa Silva (Universidad Tecnológica Metropolitana), Lorena López Fernández (Universidad de Santiago de Chile), María Soledad Burrone Colombino (Universidad de O’Higgins) y Oskarina Palma Candia (Universidad de Magallanes) pudieron compartir los objetivos, metodologías, resultados y conclusiones del este inédito proyecto colaborativo, el que presentó, en términos generales, una diagnosis de la situación al interior de las casas de estudios superiores, haciendo ver la necesidad de concretar mayores avances en materias de inclusión y diversidad en estos espacios educativos.

Según destacaron en la exposición, el proceso investigativo se llevó a cabo en dos etapas: una fase cuantitativa, a través de aplicación de encuesta y, posteriormente, una cualitativa, con entrevistas en profundidad. La primera, abarcó a un universo de 2.067 personas entre 18 y 72 años, correspondientes a los tres estamentos universitarios (académicoas, funcionarios y estudiantes) para indagar sobre el clima de inclusión y compromiso institucional y; la segunda, a 18 estudiantes de pregrado pertenecientes a diversos grupos prioritarios, como personas en situación de discapacidad, de pueblos originarios o de disidencias sexuales y mujeres, entre otros, a quienes se les extrajo su relato a fin de recabar su experiencia y trayectoria de inclusión en la Universidad.

Principales resultados y conclusiones

El estudio arrojó que entre un 55 y un 60% de las personas participantes evalúa a
sus instituciones educativas como inclusivas y considera la diversidad como un valor. 
Sin embargo, de acuerdo plantea el equipo ejecutor en el informe, “esto está lejos de lo que idealmente se esperaría, ya que evidencia que un porcentaje cercano al 40 o 45% de la comunidad universitaria no estaría de acuerdo con lo planteado”.

Los resultados cuantitativos también describen a las universidades como “espacios amigables, diversos y tolerantes”, pero, al mismo tiempo, como “jerárquicos y sexistas”.

Igualmente, un porcentaje superior al 60% de la población encuestada manifiesta haber observado situaciones de discriminación, lo cual concuerda –consigna el mismo documento- con las experiencias descritas a través de sus narrativas por los estudiantes entrevistados, “constatándose, de esta forma, que existen conductas discriminatorias hacia estudiantes de nuestras casas de estudio debido a sus diferencias y/o pertenencia a tal o cual grupo específico”.

En relación a la percepción del compromiso institucional en inclusión de la diversidad, “tanto en los datos cuantitativos como cualitativos se aprecia un bajo nivel de compromiso institucional en el fortalecimiento de estas temáticas al interior de las universidades del Estado”. Esto se evidencia en que cerca del 50% de las personas encuestadas, desconoce las acciones, programas y protocolos existentes en las universidades, y por otro lado, los y las estudiantes entrevistadas, destacan como barrera a la inclusión, la accesibilidad a la infraestructura de las instalaciones universitarias.

“Este es un punto con amplio consenso entre los miembros de la comunidad educativa encuestada, y también de los resultados cualitativos obtenidos a partir de las entrevistas”, destacan las investigadoras.

Entre las propuestas entregadas, la Mesa planteó crear y/o fortalecer “políticas, culturas y desarrollo de prácticas inclusivas”, por ejemplo mediante la estrategia de la integración disciplinar y fomentar la participación de mujeres “generando mecanismos que disminuyan la discriminación por sexo en las universidades, y que posibiliten el cuestionamiento a las jerarquías tradicionales”.

Al mismo tiempo, sostienen que se requieren medidas concretas que permitan posicionar la equidad de género, la inclusión y el pleno respeto a las diversidades como indicadores a considerar en las evaluaciones de la calidad de la educación de las universidades estatales, por ejemplo, incorporar estos criterios en los procesos de acreditación. En ese sentido, afirman que “la creación
de estatutos en las distintas casas de estudio, nos da una gran oportunidad para
efectuar modificaciones estructurales en las políticas universitarias”.

Por la Universidad de Magallanes (UMAG) -el único plantel de la zona sur que fue parte del estudio-, participaron las académicas de la Facultad de Ciencias de la Salud, Dra. Silvana Estefó Agüero (Enfermería), Dra. Claudia Eterovic Díaz (Enfermería) y la Dra. Oskarina Palma Candia (Terapia Ocupacional).

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