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Valor Empresario: Juan Pablo Swett y cómo fue emprender en los albores de Internet Emprendimiento

Valor Empresario: Juan Pablo Swett y cómo fue emprender en los albores de Internet

Fundó a fines de la década de los ’90 con su socio Felipe Hurtado el portal Trabajando.com, que hoy está presente en 11 países. Pero no fue fácil. Debieron enfrentarse a la incredulidad que despertaban en ese entonces las plataformas digitales y sobrevivir a la denominada «crisis de las punto com». Esta es su historia.


A fines de los ’90, y por su trabajo en el sector financiero, Juan Pablo Swett era uno de los pocos que tenía un laptop con conexión a la red para descargar información de los pocos sitios web que en esa época permitían la descarga de archivos. No existía Google y las búsquedas se hacían en Altavista. Pero se vivía un verdadero boom por  la expansión de Internet, y para este ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae, se trataba de una oportunidad para emprender.

Por eso, y luego de analizar una serie de alternativas, se embarcó junto a su socio Felipe Hurtado en sacar adelante el portal de empleos Trabajando.cl. Fue ese el inicio de Trabajando.com, una empresa que actualmente tiene presencia en 11 países, entre ellos México y España,  y que en sus distintas plataformas tiene inscritas a 16 millones de personas y tres millones de empresas.

Swett, cuya historia de emprendimiento fue seleccionada en 2015 por el programa Valor Empresario, una mirada diferente, de BCI, debió sin embargo salir a bregar en un mundo que todavía no tenía conciencia de que el futuro era digital.

[cita tipo=»destaque»]»Tenemos que empezar a pensar en grande. En Chile somos 17 millones de personas, pero la Alianza del Pacífico, que es este acuerdo que alcanzamos junto a Colombia, Perú y México, además de Chile, es un mercado de 240 millones, es decir, puedes multiplicar por 15 veces tu mercado».[/cita]

«En 1999 cuando íbamos a vender esta cuestión a los gerentes de recursos humanos, Internet era nada. Ellos no creían que no iba a haber más papel y el mail con suerte lo sabían ocupar. Esto era muy revolucionario, pero al final de cuentas sabíamos que si estaba funcionando en Estados Unidos y estaba generando la revolución que estaba generando, era cosa de esperar, aguantar y remar para que en Chile fuera exitoso».

Eligieron los empleos siguiendo el ejemplo de la página Monster.com de EE.UU., en momentos que se abrían paso con fuerza portales de turismo, de remates y otros servicios. Y partieron inyectándole al negocio la suma de 50 mil dólares que ambos mantenían ahorrados.

A los pocos meses, la empresa fue valorada en un millón de dólares y recibieron US$ 500 mil para abrir oficinas en cinco países. Ya estaban instalados en Colombia cuando se produjo la denominada «crisis de las punto com», de la cual no salieron ilesos. El resto del dinero jamás llegó y tuvieron que terminar con el negocio para volver a Chile, viéndose forzados a despedir a 45 personas y a quedarse prácticamente solos. Pero  lejos de claudicar, optaron por partir otra vez de cero.

Y es que, más allá de la debacle que hizo sucumbir a miles de páginas que habían logrado emerger en todo el mundo, para Swett y Hurtado Internet continuaba siendo una oportunidad. «La ventaja es que no se necesitaba mucho capital, era tecnológico, por lo tanto no era que los grandes grupos económicos tenían ventajas comparativas por tener más plata o tener infraestructura».

¿Y cómo lograron crecer? Con innovación. «cuando Trabajando.com competía con su competidor éramos un portal, entonces dijimos, ¿por qué no hacemos miles de portales de empleo? Si lográbamos meter nuestra plataforma en mil lugares, universidades, municipios, etcétera, al final tendríamos  toda la fuerza laboral, todas las ofertas de empleo y a las empresas las teníamos que convencer de pagar por servicios de mayor valor agregado. Y esa fue la diferencia. Si hubiésemos cobrado por todo, como trataron nuestros competidores, al final habríamos terminado siendo muy chicos».

2trabajandoSin embargo, admite que la puesta en marcha del modelo de negocios tardó más de lo esperado. «Los primeros años nuestro sueldo promedio fueron 100 lucas. Con mi socio nos tuvimos que ir a dar de baja en la isapre porque no teníamos plata para pagar, abrimos oficinas en cuatro países, y las tuvimos que cerrar, o sea, fue mucho de prueba y error pero finalmente estábamos convencidos que a la larga esto tenía ventajas tanto para personas como para empresas y eso iba a terminar siendo un buen modelo. Obviamente hoy día el tiempo nos dio la razón, porque actualmente Trabajando.com y su comunidad laboral es 100 veces más grande que cualquier otro portal de empleos en Chile, por la suma que representa toda su red que tiene en el país  y en Iberoamérica».

Las lecciones que Swett sacó de todo esto, y que comparte con los nuevos emprendedores, es que las claves para salir adelante tienen que ver con la perseverancia, con la necesidad de contar con un buen socio y con la capacidad de reaccionar ante los imprevistos.

«Cuando hablo con emprendedores y piden consejos, yo les digo que si están pensando que una cosa  va  a salir en un año, deben  planificar tres, porque nunca salen como uno quiere. Generalmente uno se encuentra con millones de problemas en el camino, los ingresos nunca son los que uno pone en el Excel, son absolutamente distintos. Por  lo tanto el tema de remar para llegar a la orilla, si uno tenía pensado remar un año, probablemente sean dos con cara de tres años, y ahí obviamente viene la perseverancia, el tener un buen socio, porque hacerlo solo es mucho más difícil».

En defensa de las PYME y el emprendimiento

Juan Pablo Swett dejó el lunes último el cargo de presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECh),  que ejerció durante los últimos  cuatro años. Su gestión estuvo marcada por la cruzada que llevó adelante para lograr que las PYME no resultaran perjudicadas por la Reforma Tributaria. Y su  hito más mediático fue el video que lanzó a las redes en 2014 para explicar los alcances de la nueva normativa legal.

swett-video«Cuando salió esto nos dijeron que lo iba a pagar el 1,0% de las empresas más ricas de Chile. Le empezamos a meter los dedos a la calculadora y no nos cuadraba ese tema, estuvimos más de tres semanas estudiando la Reforma Tributaria y cuando sacamos el video fue para que lo vieran los 20 mil socios». Pero el mensaje se viralizó, recordó, permitiendo que  concitara mucho apoyo.

«Cuando salimos a defender la Reforma Tributaria agarramos una fuerza súper grande y conseguimos cosas súper buenas para las Pyme, como pagar el IVA a 120 días,  o la normativa que les permite  reinvertir sus platas y tener beneficios tributarios. Eso no existía antes y nos estaban metiendo en el mismo saco de las grandes empresas», recordó.

 Nuevas oportunidades

Juan Pablo Swett está satisfecho. La expansión internacional de Trabajando ha permitido a chilenos y extranjeros encontrar trabajo en otros continentes en rubros como la minería, la alimentación etcétera. Y al mismo tiempo, el hecho que los currículum dejaran de entregarse en papel y subieran a la red hizo posible, por ejemplo,  que un profesional del norte del país pudiera enterarse de una oferta de trabajo en la zona sur, abriendo sus posibilidades.

También cree que, a diferencia de los tiempos en que a su empresa debió asumir la tarea de abrirse paso más allá de las fronteras, hoy día hay es mucho más fácil y los emprendedores cuentan con un amplio abanico de posibilidades para hacerlo.

«Tenemos que empezar a pensar en grande. En Chile somos 17 millones de personas, pero la Alianza del Pacífico, que es este acuerdo que alcanzamos junto a Colombia, Perú y México, además de Chile, es un mercado de 240 millones, es decir, puedes multiplicar por 15 veces tu mercado. Y las formas de internacionalizarse son, o solo, o buscando socios locales, emprendedores de allá  que a lo mejor no tienen la idea, pero tienen las ganas de trabajar y tú le puedes dar una participación en tu negocio vía franquicia. Entonces hoy día hay muchas formas, y la globalización te permite globalizarte en dos minutos. Antes había que tener fibra óptica y hoy día casi todo es gratis para comunicarte, para vender las plataformas tecnológicas y para controlar el negocio».

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