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«Yo los hago»: La carta ficticia del máximo fabricante de iPhones a Donald Trump Tecnología

«Yo los hago»: La carta ficticia del máximo fabricante de iPhones a Donald Trump

La misiva fue publicada como una columna de opinión de la agencia de noticias Bloomberg. La idea era aventurar la respuesta que daría el presidente de Foxconn, Terry Gou, frente a la propuesta del mandatario electo de EE.UU. de llevar a suelo norteamericano la manufactura de los dispositivos. Sin embargo, la inadvertencia sobre el contenido ficticio del artículo llevó a varios medios a considerarlo inicialmente como si fuera real.


Polémica ha causado la intención del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de regresar compañías estadounidenses instaladas en otros países a suelo norteamericano para aumentar los empleos.

Una de ellas es Apple, a la que Trump emplazó a fabricar los iPhone en el país norteamericano. Frente a este escenario, la agencia Bloomberg publicó el pasado 7 de diciembre una columna de opinión que en realidad era una carta ficticia sobre la posición que sobre este tema tendría Terry Gou, presidente de la compañía Foxconn, encargada de la fabricación de los dispositivos.

Se trata de una misiva firmada por este último y dirigida a quien en pocos días reemplazará a Barack Obama en la Casa Blanca. Todo el texto es ficticio y salido de la pluma del periodista Tim Culpan en Taipei. El texto fue presentado íntegramente como una carta, y sólo con la salvedad que hace la propia agencia Bloomberg con sus artículos de opinión al indicar que “no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños”.

Esta inadvertencia llevó a varios medios de comunicación, entre ellos El Mostrador, a publicarla inicialmente como si fuera real. Es un error que reconocemos y que transparentamos a nuestros lectores como garantía de credibilidad.

A continuación el texto íntegro de la columna de Bloomberg titulada “Estimado Sr. Trump: Yo soy el hombre que fabrica su iPhone”:

Estimado Sr. Trump:Usted no me conoce, pero soy Terry Gou, el hombre que fabrica su iPhone.

Ante todo, quiero felicitarlo por la elección. Su victoria me llevó a considerar la posibilidad de presentarme como candidato. La próxima vez que usted hable con el presidente de Taiwán, al otro extremo de la línea podría estar yo.

Usted y yo tenemos muchísimo en común. Los dos somos multimillonarios (aunque yo soy más rico), a los dos nos gusta construir cosas, los dos estamos casados con espléndidas mujeres más jóvenes, los dos odiamos Wall Street.

Como sé que usted viene diciendo a sus electores que creará montones de empleos, quiero darle algunos consejos. Primero, no necesita realmente crear empleos, simplemente tiene que hacerle pensar a la gente que los creará. Estoy seguro de que es un concepto que le resulta familiar.

En realidad, puedo ayudarle con eso. Si miramos a Brasil, Indonesia, India y media docena de provincias chinas, verá que mi trabajo habla por sí mismo.

Tomemos Indonesia, uno de mis logros más enorgullecedores. No, no armé ni un solo iPhone allí y es muy probable que no lo haga nunca. Durante discusiones a puerta cerrada, se permitieron creer que yo podría invertir US$10.000 millones en una fábrica de telefonía móvil. No es culpa mía que algún político excesivamente entusiasta, ansioso por dar lustre a su reputación de líder emprendedor, haya hablado con los medios.

Lo único que debo hacer es plantear mis exigencias y observar mientras los burócratas y políticos discuten si estoy a su alcance o si corren el riesgo de no cumplir con una promesa de campaña.

Es ahí donde usted y yo tenemos que hablar. Me enteré de que ha estado diciendo que obligará a Apple a fabricar cosas en Estados Unidos. Bueno, mire, Tim Cook no fabrica cosas, yo sí. De hecho, me generaron ingresos de US$75.000 millones el año pasado.

Soy una persona que hace, Sr. Trump. Me encargo de que las cosas se hagan. Cuando Apple me dijo que comenzara a fabricar iPhones en Brasil para eludir los aranceles de importación, lo hice realidad. Eso sí, no generó mucho empleo porque yo simplemente exporté iPhones prefabricados para que los armaran en el lugar -una especie de Lego- pero el trabajo se hizo. Y por trabajo, me refiero a que mantuvo a los dirigentes de Apple y de Brasil contentos. ¿Y quién cree que lo pagó? Yo no.

Si usted quiere que los iPhones se fabriquen en Estados Unidos, también puedo hacerlo. Diablos, puedo montar una línea de producción en las Trump Towers si quiere, pero los costos serán ¡enormes! Tengo que cubrir mis gastos, que incluyen fábricas, mano de obra y transporte. Sabe, no fabrico en China solamente porque es más barato, sino porque miles de proveedores están allí, a un paso de mis fábricas y el millón de personas que empleo durante la temporada pico.

Puedo desplegar más robots en los Estados Unidos, por supuesto, pero entrenarlos puede llevar meses mientras que los humanos aprenden en unas horas. Además, más robots significa menos empleos.

Aumentar sus aranceles de importación no cambiará demasiado la ecuación pero si me da exenciones impositivas, subsidios para contratar trabajadores, electricidad barata y terreno gratis, estoy seguro de que podemos llegar a algún arreglo. Hágame saber qué números quiere tuitear, y yo lo cubro.

Pero recuerde: igual que con el muro que planea construir, alguien tendrá que pagar. Y permítame decirle que no seré yo.

Atentamente,Terry GouPresidente de Foxconn Technology Group

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