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Los flancos abiertos de la nueva ministra Mónica Zalaquett: Presidente nombra a cercana de Longueira para liderar cartera de la Mujer y Equidad de Género BRAGA Crédito: Agencia UNO

Los flancos abiertos de la nueva ministra Mónica Zalaquett: Presidente nombra a cercana de Longueira para liderar cartera de la Mujer y Equidad de Género

El nombre de Zalaquett ya estaba sobre la mesa desde que comenzó el sondeo correspondiente para el reemplazo de Isabel Plá, pero en ese momento, finalmente, La Moneda optó por la exalcaldesa de Olmué, quien en definitiva tuvo un fugaz paso por el gabinete. Si bien el Ejecutivo busca cerrar los flancos que dejó abiertos la controvertida gestión de la periodista al mando del ministerio, hay varios elementos en la designación de Zalaquett que hacen ruido. Los conflictos asociados a su familia, por los vínculos con su hermano Pablo Zalaquett, investigado por una causa de “Tragamonedas”, y su postura contra el posnatal y antiaborto –resistida en organizaciones de mujeres– son algunos de ellos. [ACTUALIZADA]


El Gobierno apostó por Mónica Zalaquett (UDI) como la nueva ministra de la Mujer y la Equidad de Género, tras poner fin al breve ciclo de Macarena Santelices a cargo de la cartera. Sin embargo, pese a que el Ejecutivo busca cerrar los flancos que dejó abiertos la gestión de la periodista al mando del ministerio, la nueva designación no es garantía de que los problemas se terminen para el Ejecutivo.

El nombre de Zalaquett ya estaba sobre la mesa desde que comenzó el sondeo correspondiente para el reemplazo de Isabel Plá. La subsecretaria de Turismo sonaba como carta segura, pero finalmente La Moneda se jugó por la exalcaldesa de Olmué entre 2012 y 2019 como ministra. Ahora, tras el fugaz paso de Santelices por la cartera, el Gobierno recurrió a la exdiputada UDI, quien procedió a jurar en el puesto en una breve ceremonia realizada este martes en el Salón Montt Varas de La Moneda.

Zalaquett aceptó, pese a que el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género es un «fierro caliente, nadie se quiere meter allí», apuntan desde el oficialismo. Y es que cada paso en falso puede «terminar con la carrera de alguien», agregan desde Chile Vamos.

Con su nombramiento, el Gobierno mantiene el cargo en manos de la UDI y evita un nuevo conflicto de poder en Chile Vamos. Un cuoteo político que ha sido criticado desde la oposición, pero también al interior de oficialismo, ya que desde la bancada de Renovación Nacional no se explican por qué «el Gobierno se empecina con nombrar a una militante UDI».

Casinos y líos familiares

La nueva ministra de la Mujer ha desplegado una trayectoria ligada al sector privado, con cargos en empresas como el Hotel Sheraton y Lan Chile. En términos políticos, ha militado solo en la UDI, donde hizo carrera al alero de Pablo Longueira. En diciembre de 2009 fue electa diputada por la Región Metropolitana y en la Cámara fue integrante de las comisiones permanentes de Turismo, Familia, Relaciones Exteriores, Integración Latinoamericana y de Economía. Antes de ser nombrada subsecretaria de Turismo en marzo de 2018, ejercía como directora de la empresa consultora Triangular Integración Estratégica.

Aunque la hermana del exalcalde Pablo Zalaquett tuvo un desempeño casi sin contratiempos en Turismo, hay varios elementos en la designación que hacen ruido, debido a los conflictos asociados a su familia.

En su puesto en la subsecretaría fue cuestionada por participar en una votación que aprobó solicitudes formuladas por Casinos Marina del Sol, empresa representada por Triangular Integración Estratégica, la firma de lobby fundada por la propia Zalaquett y que ahora está en manos de su hermano Pablo Zalaquett.

El exalcalde, de quien es muy cercana, es investigado por una causa de “Tragamonedas” que data del año 2014 y que inició la Asociación Chilena de Casinos de Juegos, por delitos vinculados a la existencia de lavado de dinero, crimen organizado e indicios de defraudación tributaria y juego ilegal.

Otro lío familiar de la ahora ministra es la contratación de su hija, Nicole Garafulic Zalaquett, en la Subsecretaría de Prevención del Delito, como asesora de la jefatura del Programa de Atención a Víctimas. De acuerdo a una publicación de El Mostrador, en la propia subsecretaría hay reparos a su desempeño y aseguraron que no tiene las habilidades necesarias. Dicen que su madre –la subsecretaria Zalaquett– tiene “línea directa con la subsecretaria Martorell”, que ha beneficiado a la joven ingeniera.

Antiaborto

En el plano más programático, en círculos de las organizaciones de mujeres resienten los dichos contra el posnatal y la postura antiaborto de la nueva ministra. En 2010, cuando era diputada, ante el debate sobre el aborto terapéutico declaraba que “no quiero que en Chile pase lo que sucede en Europa». En ese entonces, se refería al caso de Belén, la niña de 11 años que espera un bebé luego de ser abusada por su padrastro, calificándola de “valiente” por tener a su hijo.

Como parlamentaria, Zalaquett justificó su  rechazo al posnatal de seis meses, argumentando que la medida se transformará en una «guillotina laboral» para las mujeres.

Flancos internos

Una de las principales pruebas que deberá superar Zalaquett es lograr unificar el equipo al interior del propio ministerio. La falta de apoyo desde la subsecretaría y el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) a Santelices, sería una de las razones por las que la exministra habría dejado la cartera. Además, la exalcaldesa tampoco estuvo dispuesta a bajar el nombramiento de Jorge Ruz, el exeditor de La Cuarta al que designó como jefe de Estudios de la cartera –y desató la  polémica que terminó con ella fuera del ministerio–, pues consideraba que revertir su decisión la «debilitaba más” en su gestión.

Zalaquett sería mejor vista al interior del ministerio, pero tanto la subsecretaría como el Sernameg están “controlados” por Renovación Nacional, lo que podría afectar el trabajo de la nueva secretaria de Estado.

El Ministerio de la Mujer, antes del corto período de Santelices a su cargo, venía con duras críticas por el actuar de la exministra Isabel Plá, quien también renunció y dejó un espacio vacío por 50 días en el ministerio. Hoy, en medio de la pandemia y del incremento de las denuncias por violencia intrafamiliar, nuevamente la cartera tiene un rumbo por enmendar.

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