Publicidad
Los mitos que existen sobre el piso pélvico BRAGA Créditos: Ron-lach en Pexels

Los mitos que existen sobre el piso pélvico

Son diversos los pensamientos erróneos que están normalizados entre las personas respecto al piso pélvico. Por ejemplo, que exclusivamente el parto vaginal afecta esta estructura muscular o que esta parte del cuerpo no se debe trabajar durante el pre y posparto.


Son varias las partes del cuerpo que muchas veces dejamos de lado, ya sea por descuido o desinformación. Esto suele suceder especialmente en mujeres, debido a que su propia salud pasa a un segundo plano por cuidar de otros.

En esa línea, algo de lo que no se suele conversar con frecuencia es el piso pélvico. Este corresponde a una estructura muscular y ligamentosa que se encuentra en la parte baja de la pelvis. Principalmente, sostiene el útero, vagina, vejiga, uretra, ano y recto.

El piso pélvico puede presentar disfunciones, las que se producen por el daño acumulado tanto de las estructuras de sostén como los mecanismos que la controlan. Estos problemas suelen ser más frecuente en mujeres sobre los 40 años y después de la menopausia.

Debido a que se piensa que el piso pélvico, su cuidado y problemáticas, es un tema de mujeres, existen diversos pensamientos erróneos sobre ellos. Dado tal contexto, las kinesiólogas especialistas en piso pélvico del centro CARE, Anne Marie Nielsen y María Ignacia Enríquez, explican los principales mitos que existen en torno a esta temática.

Mito 1: “Solo las mujeres tienen piso pélvico”

Todas las personas tienen piso pélvico, independiente de su edad y género. Como todos tienen -mujeres, hombres y niños-, cualquiera puede tener alguna alteración en su funcionamiento. Los síntomas más frecuentes suelen ser: la incontinencia de orina, constipación e incluso disfunciones sexuales.

Mito 2: Es normal la incontinencia de orina

Los escapes de orina están muy normalizados, pero no lo son. Efectivamente, hay estudios que dicen que 1 de cada 4 personas tienen perdidas de orina de manera regular y es necesario revisar qué está provocando esa disfunción. Podría haber un problema en el piso pélvico.

Mito 3: El parto vaginal es un factor de riesgo para el piso pélvico

Independiente del tipo de parto, sea vaginal o cesárea, el embarazo es el factor de riesgo que más puede afectar el piso pélvico. Esto, debido a la carga y peso extra durante este periodo. Sin embargo, si en el momento del parto vaginal hay un expulsivo muy rápido o prolongado, o uso de fórceps, el piso pélvico es más susceptible a tener algún daño.

Por esta razón, los equipos médicos están derivando a kinesiología de piso pélvico prenatal y posnatal y así prevenir disfunciones.

Mito 4: “No es recomendable trabajar el piso pélvico durante el pre y postparto”

Falso. Hay estudios que afirman que si trabajas el piso pélvico en estas etapas, bajan las probabilidades de tener ciertas disfunciones como la incontinencia de orina o disminuir el dolor al retomar la actividad sexual en el posparto.

Se puede evaluar el piso pélvico, con autorización médica, desde la semana 10 y 12 de gestación. De la misma forma, posterior al alta médico en el posparto, es recomendable reevaluar el piso pélvico.

Mito 5: “Si tuve una cesárea no es necesario evaluar mi piso pélvico”

No necesariamente por ser cesárea no existirá alguna disfunción. La cesárea no es un factor protector del piso pélvico. El factor de riesgo principal es el embarazo por el peso y carga que se genera.

Publicidad

Tendencias