BRAGA
Margarita Pisano
[ACTUALIZADA] Junto a Julieta Kirkwood fue una de las fundadoras de la Casa de la Mujer La Morada, espacio de asociatividad entre mujeres que lucharon en contra de la dictadura cívico-militar. El dicho “Democracia en el país, en la casa y en la cama”, continúa representando un emblema feminista.
La arquitecta Margarita Pisano, nacida en Punta Arenas en 1932, destacó como activista feminista durante la dictadura cívico-militar. Tras estudiar arquitectura en la Pontificia Universidad Católica, su perspectiva feminista se fortaleció y expandió de sobremanera al leer a intelectuales como Simone de Beauvoir y Virginia Woolf durante los años cincuenta.
Junto a ex su esposo, Hugo Gaggero, formaron la oficina “Gaggero y Pisano”, siendo reconocidos por proyectos como la casa “Los Navegantes” y la UNCTAD III (actual GAM), diseñado, en un principio, para ser utilizado por el Gobierno de la UP de Salvador Allende. Tras el golpe de Estado el año 1973, la oficina fue excluida de encargos públicos hasta 1979.
Durante esta década, Margarita se separó de Hugo y se convirtió en una referenta lésbica feminista, convirtiéndose en una defensora de la rama del feminismo radical. Asimismo, fundó “Mujeres Rebeldes del Afuera” y el espacio “Casa de la Mujer Margarita Pisano”.
Margarita abandonó la arquitectura para dedicarse al activismo contra la dictadura y fundó el Movimiento Feminista Autónomo junto a la socióloga e ícono feminista, Julieta Kirkwood. Juntas establecieron la Casa de la Mujer La Morada, un espacio emblemático de la asociatividad femenina en contra del régimen dictatorial, en donde se masificó el emblema “Democracia en el país, en la casa y en la cama”.
Por esto, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de Margarita Pisano quien representó una de las precursoras del movimiento feminista chileno tal como lo conocemos en la actualidad.
En los noventa, Margarita se dedicó a escribir sobre feminismo, destacando obras como Espiritualidad: una reflexión desde el género (1990) y El Triunfo de la Masculinidad (2001). Su legado perdura como arquitecta y ferviente defensora de los derechos de las mujeres.
Junto a Francesca Gargallo, escritora y activista feminista italiana, presenta propuestas teóricas en los estudios de género desde una perspectiva feminista distante del análisis político y del activismo. Además, co-fundó el colectivo feminista “Cómplices” en 1993, que abogaba por reconocer las diversas formas de pensamiento dentro del movimiento feminista y se destacó durante el VI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en El Salvador.
La consigna de Pisano y Julieta Kirkwood, “Democracia en el país, en la casa y en la cama”, marcó su activismo durante la dictadura. Su legado persiste como defensora de la autonomía de las mujeres y diversidades en el feminismo contemporáneo.
