Actualmente se está realizando una campaña de concientización de la comunidad San Bernardina sobre la importancia del recate de este edificio.
Vecinos y amantes de la historia cultural de San Bernardo, agrupados en la Coordinadora Rescatacultura.org, están realizando una campaña destinada a recuperar el ex teatro municipal, cuya construcción data de 1934 y que fue erigido por los arquitectos Alberto Risopatrón B., Mario Valdivieso y Ramón Acuña.
Actualmente se está realizando una campaña de concientización de la comunidad San Bernardina sobre la importancia del recate de este edificio.
Así, todos los sábados se reúnen en la plaza de armas de San Bernardo para juntar firmas, las cuales serán enviadas a la municipalidad para pedir la compra y restauración del teatro.
También se inició la recolección de firmas vía on line a través de la página rescatacultura.org, por lo cual cualquier persona puede manifestar su interés en la causa y contribuir desde cualquier punto del globo.
La historia del edificio del ex teatro municipal de San Bernardo comienza en 1933, después de algunos concursos realizados por la municipalidad que no llegaron a buen término, la oficina del destacado Arquitecto Alberto Risopatrón B, se hace cargo del proyecto, trabajando en éste junto a los Arquitectos Mario Valdivieso y Ramón Acuña.
Las obras de construcción se inician en 1934 a cargo de Eulogio Carrasco, estando la obra gruesa terminada a fines de 1936 y siendo finalmente entregado al público durante las fiestas de febrero de 1938.
La estructura del edificio en sus muros y galería es de concreto armado, el techo de la sala es de raulí reforzado con estructura metálica. El suelo de la sala contó en el pasado con una estructura de madera. La decoración de balcones, cornisas y cerrajería están inspiradas en el barroco quiteño.
Desde su apertura en 1938 hasta el año 1953 el teatro fue propiedad municipal, arrendado y administrado por Primitivo Santander, quien lo compro el año ‘53 y lo mantiene en su poder hasta los años 60, fecha en que es adquirido por la familia Arenillas, los actuales dueños.
Durante sus años activos este espacio funcionó como teatro, sala de de eventos, cine (la última película se proyectó en 1982) terminando sus días como pub a principios de siglo.
Respecto a su arquitectura se puede mencionar que es un elemento único de gran tamaño y belleza, con una gran presencia urbana. Es un destacado ejemplo del modernismo de la época; asemejándose a un barco, donde torre y ventanas redondas son parte de los rasgos más distintivos.
El edificio en su fachada principal (sur) se compone con elementos distribuidos simétricamente, no así su fachada lateral (oriente) donde los volúmenes se separan y los elementos rompen la simetría de la fachada principal.
