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«La política sin los intelectuales», el libro que recuerda que son los profesionales quienes deben decirle la verdad al poder El texto se lanzará este miércoles en la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. Chile

«La política sin los intelectuales», el libro que recuerda que son los profesionales quienes deben decirle la verdad al poder

En esta obra, su autor el abogado y académico de la Universidad de Chile, Sergio Micco, busca hacer un llamado a quienes han cultivado su intelecto y su espíritu a participar en el quehacer público, en un contexto “donde lo privado es exaltado y lo público denigrado”. “Contra ese contexto escribía, en parte, el libro”, afirma el autor.


Con un debate acerca de cómo se puede aumentar la participación de los profesionales en la política se presentará mañana el libro La política sin los intelectuales (Editorial Universitaria), del académico de la Universidad de Chile Sergio Micco Aguayo.

El director del Centro de Estudios Públicos (CEP) y ex ministro de Educación, Harald Beyer, así como el presidente de la Fundación por la Democracia y ex titular de la misma cartera, Sergio Bitar, presentarán el texto.

El evento se realizará a las 19:00 horas en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile (Diagonal Paraguay 257, Metro Universidad Católica), y será moderado por la periodista de la Radio Cooperativa Cecilia Rovaretti.

Portada Politica sin intelectualesFaltan profesionales

Micco posee una larga trayectoria. Es doctor en Filosofía de la Universidad de Chile, magíster en Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile y abogado de la Universidad de Concepción. Actualmente se desempeña como académico del Instituto de Asuntos Públicos y de la FEN, y como consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

En una sociedad donde, según el autor, se enaltece la vida privada, el libro “La política sin los intelectuales” busca hacer un llamado a quienes han cultivado su intelecto y su espíritu a participar en el quehacer público.

Para Micco, sin duda el poder político ya acoge a una gran cantidad de profesionales. “Si ves el Poder Ejecutivo y Congreso Nacional te darás cuenta que está lleno de profesionales. Se trata de personas no sólo con habilidades políticas como capacidad de liderar, persuadir y negociar. Además tienen conocimientos, capacidades lógicas y comunicativas que los distinguen. El problema es que faltan más”.

“Por ejemplo, he escuchado a muchos ministros quejarse de la cantidad de personas que le dijeron que a no a ofrecimientos de incluso presidente de la República. Ello no es raro cuando lo privado es exaltado y lo público denigrado. Contra ese contexto escribía, en parte, el libro”, afirma.

Mayor participación

Para el académico hay varias razones por las cuales es importante una mayor participación de esta elite de profesionales.

Sergio Micco, abogado y académico de la U. de Chile

Sergio Micco, abogado y académico de la U. de Chile

“Los intelectuales son de dos tipos y ambos son indispensables. Los primeros son los ideólogos, los de las grandes visiones. Esos que dan un diagnóstico global, proponen una gran meta a alcanzar y un camino a seguir. Sus ideas, tanto su contenido como la forma de expresarlas, son capaces de motivar y movilizar a muchos”, explica.

Los otros, en tanto, son los expertos o técnicos. “Ellos nos proponen diagnósticos, objetivos y medios de corto o mediano alcance. Sin los primeros no hay  visión de sociedad; sin los segundos no hay políticas públicas que intenten desarrollar una sociedad”.

Background

Basándose en el pensamiento de la filosofa judía alemana Hannah Arendt, Micco recoge las ideas desarrolladas por Sócrates, Cicerón y Jesús en torno a la democracia de Atenas, la república de Roma y la comunidad de Jerusalén. A partir de esto, se afirma que es necesario decirle la verdad al poder. Y ese rol, insiste, deben cumplirlo los profesionales.

A lo largo del libro, Micco presenta el fracaso de los intelectuales, cuya razón muchas veces ha sido usada no para la crítica al poder, sino para el acomodo. Asimismo, el autor remarca la necesidad de mentes que se orienten en la realidad con certezas, para hacer frente a los desafíos de América Latina: la baja calidad de la democracia, el descuido del medio ambiente, la pobreza y la desigualdad. Se trata de un llamado a la acción.

En el caso de Chile, Micco cree que los intelectuales tuvieron un mayor compromiso con la realidad política nacional en tiempos de crisis.

“Cuando  se acabó el imperio español surgieron intelectuales de la talla de Andrés Bello”, ejemplifica. “Luego fue el comienzo del fin de la hegemonía europea, de Francia e Inglaterra, cuando nacen en la esfera pública personas como Gabriela Mistral quien reflexionó acerca de la crisis del Primer Centenario de la independencia de América Latina, y partió a  servir a la revolución mexicana”.

Tras el cuestionamiento de la hegemonía norteamericana, entre 1959 y 1979, fue el turno de pensadores como Juan Gomez Millas, profesor, rector de la Universidad de Chile y ministro de Educación,  o Fernando Castillo Velasco, arquitecto, rector de la Universidad Católica e intendente de Santiago.

“Las universidades eran la conciencia crítica de la sociedad”, reflexiona Micco. “En esos tiempos los intelectuales son voz de justicia y fortaleza, pero también de templanza y prudencia. Buscan proponer grandes diagnósticos acerca de las causas de la crisis como de sus soluciones”.

En tiempos de “normalidad”, las cosas cambian, según Micco. “Cuesta más que nazcan intelectuales, no para mediar entre las verdades de los bandos en pugna, sino para criticar las autocomplacencias, recordando las promesas incumplidas de sus patrias”, analiza.

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