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Neuropatía Periférica, la condición que estaría retirando a Eric Clapton de los escenarios Las secuelas de un infierno que hoy tendrían al músico al borde del fin de su carrera

Neuropatía Periférica, la condición que estaría retirando a Eric Clapton de los escenarios

En una carrera que abarca cinco décadas, Clapton ha escrito y realizado innumerables éxitos, como “Layla”, “Tears in Heaven” y “Sunshine of Your Love”. En los años sesenta, la consigna de “Eric Clapton es Dios” apareció graffiteada en las paredes de Londres, pero a los 72 años, “Dios” se encuentra enfrentando una de sus últimas batallas que podría sacarlo permanentemente de la escena musical: le habrían diagnosticado Neuropatía Periférica en 2013 a lo que declaró ya en 2016 que muy a su pesar que “Esta condición particular que estoy viviendo no se va a mejorar”.


Famoso por sus solos emocionales melódicos, Clapton tiene una carrera en la industria de la música que no tiene precedentes, incluyendo estar en el puesto número 2 en la lista de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos de la revista Rolling Stone, solo superado por Jimmy Hendrix. Además destaca ser ganador de 17 premios Grammy, ser el único músico que ha sido incluido tres veces en el Salón de la Fama y el rock and roll y en 2005, la revista Guitar World incluyó cinco de sus canciones entre los mejores solos de guitarra de todos los tiempos.

A todo lo anterior, le podemos sumar que recién el 25 de mayo pasado, Sylvie Bermann, embajador de Francia en el Reino Unido, le confirió la medalla de “Comandante en la Orden de las Artes y las Letras” en el Royal Hall, reconocimiento que se estableció en 1957 para distinguir a los artistas y escritores eminentes, así como las personas que han contribuido de manera significativa a la promoción de las artes en Francia y en todo el mundo.

Pero su carrera también podría estar llegando a su fin.

En una entrevista con la revista Classic Rock en 2016, el músico de 72 años de edad, reveló que fue diagnosticado con neuropatía periférica en 2013 y que tocar la guitarra, que una vez fue tan fácil para él, ahora representa un “trabajo duro” que al parecer ya no estaría dispuesto a continuar.

A las personas que padecen esta enfermedad, se les prescriben a menudo un período de descanso, pero esto puede ser difícil para los músicos. “Una de las cosas más frustrantes para un músico es que se les diga que debe dejar de tocar si tienen un problema”, dice el doctor Scott E. Brown, que dirige el departamento de Medicina Física y Rehabilitación en el Hospital Sinaí, de Baltimore.

De acuerdo con la revista de música clásica, “Scena”, la neuropatía periférica representa uno de cada cinco diagnósticos entre músicos. Sin embargo, un estudio realizado por el Dr. Richard J Lederman (‘trastornos de los nervios periféricos en instrumentistas’, en la revista Annals of Neurology), sugiere que los instrumentistas no son más propensos que otros profesionales de la música para desarrollar la condición.

Qué es la Neuropatía periférica

Hay que partir diciendo que no es una enfermedad particular, sino la manifestación de varias condiciones que deterioran los nervios periféricos, es decir, aquellos que transmiten información desde el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) a las demás partes del cuerpo.

Algunas personas experimentan síntomas de neuropatía periférica leves o temporales, por ejemplo, cambios en la sensación, especialmente en las extremidades, como cosquilleo en manos y pies, entumecimiento, picazón o pinchazos (parestesia), hipersensibilidad táctil (elevada sensibilidad a tocar diversos objetos, lo que causa retraimiento) o debilidad muscular.

En América Latina se estima que el dolor neuropático afecta al 2% de la población. En el 15 % de los pacientes que consulta por dolor, es de origen neuropático. La mayoría de los pacientes que presentan síntomas de dolor neuropático son manejados en la atención primaria y sólo la minoría, generalmente los cuadros refractarios, son referidos a especialistas en dolor. En nuestra región, los cuadros frecuentemente asociados a dolor neuropático son: dolor lumbar con componente neuropático (34,2%); neuropatía diabética (30,4%); neuralgia post herpética (8,7%) y dolor neuropático como secuela postquirúrgica (6,1%) según detalla la doctora Maritza Velasco (‘Dolor neuropático’, en la Revista Médica Clínica Las Condes)

Además, señala que el dolor neuropático puede ser de origen periférico o central. El periférico se produce por lesiones de nervio periférico, plexos nerviosos o en las raíces medulares dorsales, mientras que el dolor neuropático de origen central se suele generar por lesiones en la médula espinal y/o cerebro.

La diabetes es la causa principal, pero también puede ser causado por una lesión física, la quimioterapia o el alcoholismo. Según la Clínica Mayo, que puede ser provocado por la presión del nervio de hacer movimientos repetitivos, tales como escribir.

Los músicos en la mira

Pero no solo Eric Clapton es uno de los afectados por esta enfermedad.

Uno de los primeros en manifestar públicamente su dolencia, fue el legendario guitarrista de Procol Harum, Dave Ball, quien comenzó a sufrir de neuropatía periférica mientras se sometía a quimioterapia en 2012. En un artículo para Macmillan Cancer Support, la describió como una sensación de hormigueo en la zona de los dedos.

Dave Ball

“Básicamente se siente como si los nervios estuvieran expuestos al mundo exterior”, explicó Ball, quien murió el año 2015 de cáncer de colon: “Cualquier contacto – sobre todo por el frío – te puede parecer incómodo ». Se está con guantes una gran parte del tiempo … No es el mejor de los efectos secundarios desde mi punto de vista “, agregó. “Soy un guitarrista de profesión y como ustedes probablemente saben, usamos nuestros dedos para hacer ruido.”

El guitarrista ingles Andy Fraser, quien fuera conocido por ser compositor desde 1975 de artistas como Robert Palmer, Joe Cocker, Chaka Khan, Rod Stewart y Paul Young y que murió en 2015 a los 62 años, luchando contra el SIDA, sufrió en paralelo episodios de tratamientos para el cáncer, neuropatía periférica, y una larga lista de “condiciones médicas no tan agradables”, según una entrevista que concedió en 2014.

Andy Fraser

Keith Emerson, tecladista de Emerson Lake and Palmer, se suicidó el 11 de marzo de 2016. Había estado luchando contra una distonía, condición similar a la neuropatía periférica, causada por un accidente de motocicleta en 1994 que dañó los nervios de su mano derecha. “Tuvo una operación hace unos años para sacar un músculo en su mano, pero el dolor y los problemas nerviosos en su mano derecha estaban empeorando,» dijo su pareja en aquel momento, Mari Kawaguchi.

Emerson Lake & Palmer

Las secuelas de una vida de excesos

La neuropatía de Clapton está ubicada en la zona de las piernas, en lugar de las manos, lo que hace pensar a expertos en la materia, que es probable que la condición no fue causada directamente por su toque de guitarra; la condición podría haber sido provocado por su consumo de alcohol, en lugar de cualquier lesión física.

Razón por la cual no es menor que declare públicamente que se siente afortunado de haber sobrevivido a pesar de sus excesos y agradece seguir vivo, “Porque yo estoy en la recuperación del alcoholismo y la adicción a sustancias, considero que es una gran cosa estar vivo. Por derecho debería haber estirado la pata hace mucho tiempo. Por alguna razón fui arrancado de las fauces del infierno y me fue dada otra oportunidad “.

Cabe recordar que Clapton comenzó a consumir drogas a la edad de 15 años, que incluía heroína, cocaína, analgésicos y dos botellas de vodka al día, sobre esto declararía más tarde: “El miedo a la pérdida de identidad era descomunal. Tal vez eso había nacido con el asunto de ‘Clapton es Dios’, que había hecho que basara buena parte de mi autoestima en mi carrera.

Cuando tuve que pasar a centrarme en mi bienestar como ser humano, y en la consciencia de que era un alcohólico que sufría la misma enfermedad que todos los demás, tuve un colapso”, dijo sobre su debacle y es que el consumo de drogas fuertes fue el común denominador de las graden estrellas del rock de los años 70 y de las no tan grandes, también.

Y si bien se desconoce cómo le fue diagnosticada la enfermedad al músico británico, lo cierto es que los molestos síntomas de daño al nervio periférico que enfrenta no sólo le dificultan tocar la guitarra, también lo han obligado a cancelar varios conciertos debido a dolor lumbar constante.

Por eso, es que en general, adoptar hábitos saludables permite a quien sufre neuropatía periférica reducir los síntomas de daño a los nervios periféricos, lo que se traduce en menores efectos físicos y emocionales de la enfermedad, pero en casos tan avanzados como los de músico inglés, es de esperar un desenlace que lo acerque mayoritariamente al descanso y al retiro para poder tratar el dolor crónico que hoy lo aqueja.

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