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Mauricio Duce en La Semana Política: «Proyectos como la detención preventiva a menores perpetúan la ineficacia policial»

En un nuevo episodio del programa político de El Mostrador, los panelistas Federico Joannon y Héctor Cossio sostuvieron junto al investigador y académico de la Universidad Diego Portales, Mauricio Duce, que el proyecto que busca ampliar las facultades de la policía para realizar controles de identidad a menores desde los 14 años, no es solo un mal proyecto, sino que, a su vez, revela la incapacidad de la institución policial en materia de inteligencia, así como la ineficacia del gobierno en la elaboración de políticas criminales de calidad, ambas situaciones que vuelven a instalar el sentido de urgencia de una reforma integral a las policías, especialmente en Carabineros.


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En un nuevo capítulo de La Semana Política, los panelistas de El Mostrador, Federico Joannon y Héctor Cossio, analizaron junto al investigador y académico de la Universidad Diego Portales, Mauricio Duce, el proyecto de la reforma a Carabineros, el que se ha visto eclipsado por otro proyecto ligado a la ampliación del control preventivo de identidad a mayores desde 14 años.

Para Duce, autor de un revelador estudio de la Facultad de Derecho de la UDP sobre la eficacia de los controles preventivos de identidad, el proyecto del Gobierno «es un muy, muy mal proyecto», debido a que toda la evidencia demuestra que los controles preventivos tienen un efecto de discriminación importantes, ya que «no se distribuyen democráticamente en nuestra sociedad sino que se focalizan normalmente en sectores vulnerables», además que estas estrategias, a mediano y largo plazo, lesionan la relación entre la policía y la comunidad, generando desconfianza.

Por eso, «sorprende que la autoridad insista con este mal proyecto»,  recalca Duce.

En coincidencia con Duce, el Director Ejecutivo de El Mostrador  destacó  una columna de opinión  de Cristián Riego publicada en El Mostrador, donde el investigador repara en la baja tasa de éxito de esta política. «Con mucho más esfuerzo del Estado y de su policía, se obtienen menores resultados», comentó.

«Si tú comparas las tasas de detención del año 2015 al año 2018, no sólo no detenemos más, sino que detenemos menos personas que las que deteníamos en el 2015 con muchos más recursos policiales», puntualizó Duce.

En ese sentido, Cossio reparó en que el proyecto que busca que Carabineros controle preventivamente a menores, en los hechos ya existe con más de 70 mil detenciones preventivas al año a menores de 18 años, aunque la medida esté prohibida por ley. Pero Carabineros se excusa en un argumento que, a juicio de Duce, es preocupante: «Dijeron que lo que ocurre es que todos estos casos corresponden a situaciones donde el carabinero no tenía dudas de que era mayor de edad y al momento de controlarlo se da cuenta que es menor de edad y deja el registro».

«El problema más grave es que da cuenta de la enorme discrecionalidad que estas facultades entregan a la policía, porque básicamente basta que el funcionario a cargo del procedimiento diga ‘yo no tenía dudas’ para que eso legitime la intervención policial», agregó.

Asimismo, para Cossio, otro problema es que «no hay datos de calidad. Es decir, detrás de esas detenciones, tampoco hay informes, ni dónde ocurrieron ni qué le encontraron. No hay información residual que permita elaborar políticas que permita dirigir investigaciones».

Esa información no estuvo disponible de inmediato para la investigación de Duce, por lo que tuvieron que recurrir hasta la Corte Suprema para obtener la información, que para Joannon, «se puede usar para mejorar la policía». Entonces se cuestiona: «¿Por qué este proyecto que pretende bajar la edad de un control preventivo que ya se está haciendo y ya está fracasando, poniendo en riesgo a menores de edad, sigue en marcha?».

Para Duce, esto también es culpa del Gobierno: «Uno esperaría un mínimo de responsabilidad y aquí lo que la autoridad ha demostrado es un nivel de irresponsabilidad muy profundo». «Este proyecto de control preventivo cambia la atención. No sólo la distrae, sino que fundamentalmente vuelve a insistir en el subsidio al mal trabajo policial, porque este proyecto implica decirles ‘señores policías, sigan descansando en estrategias de baja calidad y nosotros vamos a seguir bancándolos'», argumentó, lo que Joannon resumió ejemplificando con un «policía, síganlo haciéndolo mal».

La urgencia de la reforma a Carabineros

Entonces, «¿qué más está haciendo falta?» preguntó Joannon para resolver la crisis que tiene la policía. Duce fue claro: la reforma a Carabineros.

«Me parece que la reforma de Carabineros tiene patas que son bien distintas y que hay que diferenciar: por una parte está todo el control de la autoridad civil al desempeño de Carabineros», para que no ocurran casos como Huracán o la muerte de Camilo Catrillanca. Pero la «pata» que es más importante para Duce -y de la que menos se habla a su juicio- es tener «una mirada más estructural del tipo de policía que queremos para el Chile democrático del siglo XXI».

Para ello, los panelistas de La Semana Política discutieron distintas aristas para salir de la crisis de Carabineros, que parte con la mala preparación que tienen los efectivos policiales. «Carabineros mal formados», explica Joannon, lo que es secundado por Duce: en 20 años «ha crecido exponencialmente la cantidad de carabineros pero probablemente sin la sofisticación policial e institucional», dijo.

«Hoy día estamos pagando esto. El trabajo de un carabinero en una sociedad como esta es extremadamente complejo. Tal vez hace 30 ó 40 años en otro contexto político le bastaba la autoridad para resolver un conflicto, pero hoy día tenemos una sociedad mucho más demandante, mucho más informada de sus derechos y por lo tanto menos dispuesta a tolerar solo el argumento de autoridad», pero no cuenta con herramientas para esa evolución, como indica Duce.

Otro problema que ve Cossio es la falta de transparencia dentro de Carabineros. Para el editor general de El Mostrador, esta falta permitió, por ejemplo, los millonarios fraudes dentro de la institución. «Hay que pegar un ‘coscacho’ no sólo a la institución sino a los gobiernos. Y esto no es un problema de este Gobierno sino que de todos los anteriores, es una cuestión transversal. No se han hechos los esfuerzos para generar estos espacios de transparencia ni se ha exigido la rendición de cuentas ni con las facultades legales con las que cuentan las autoridades se les ha pedido rendición de cuentas que podían haber exigido», agregó Duce.

Este problema, resumen Joannon, es que lo anterior impulsa una especie de feudalización de la policía, lo que origina, entre otras cosas, policías municipales. «Se genera un terreno fértil en cuanto a deslegitimación y problemas de eficacia en que las personas empiecen a arreglárselas por su cuenta y esto es algo que tenemos que evitar. Es el momento de salvar la fortaleza de nuestras instituciones policiales. Esto es un valor muy importante en una sociedad democrática. Y yo creo que el Gobierno le está haciendo un flaco favor a la policía con esto porque está insistiendo por el camino que nos va a llevar a mediano plazo a mayor deslegitimación», sentenció Duce.

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