La Universidad de Concepción superó 3-2 a Palestino en un muy buen partido jugado en Talca, y levantó por segunda vez el trofeo. De paso, el cuadro penquista se adjudicó el cupo Chile 1 para la próxima edición de la Copa Sudamericana.
Como ha sido habitual en las últimas ediciones de la Copa Chile, lo mejor del certamen (quizás lo único bueno) llegó en la final, en el encuentro decisivo que coronó campeón por segunda vez a la universidad penquista.
Un torneo que se caracterizó por la desprolijidad desde su inicio el 15 de mayo de 2014, porque la buena organización no fue su mejor característica.
Las fechas se programaron y reprogramaron en función de una parrilla televisiva que necesitaba llenar fútbol en vivo, por lo mismo, a ratos se le perdía la pista a un campeonato que por momentos desaparecía como de la nada para intentar resurgir nuevamente un par de meses después.
Pero como no todo puede ser tan malo, el plato final tenía muy buenos jugadores como condimento, los que ofrecieron un gran partido.
Palestino hace rato tenía la mente puesta en este encuentro, porque el objetivo del Torneo Nacional estaba desechado, y en Copa Libertadores el panorama es más oscuro que claro. A mitad de semana, ante Huachipato, el técnico Pablo Guede reservó parte del plantel por lo exigente que sería esta final.
El cuadro de Ronald Fuentes, por su parte, tuvo un comienzo arrollador de 2015, pero luego entró en una seguidilla de malos resultados. Por lo mismo, el objetivo de la Copa Chile sería suficiente para salvar la temporada. Un premio a un trabajo que inició Pablo “Vitamina” Sánchez, que se clasificó con mucha comodidad en un grupo que también tenía a Palestino, el subcampeón, y a Colo Colo, eliminado en primera fase.
Fue tanta la ventaja que sacó en su serie el cuadro del Campanil, que incluso la resta de puntos por poner a seis extranjeros en la victoria frente al conjunto de La Cisterna, quedó como una simple anécdota, equivocación que a otros entrenadores les ha costado el puesto.
En la final, los problemas de Palestino se iniciaron con el tempranero autogol de Paulo Díaz (4`), luego de una palomita que tenía el fallido propósito de alejar el peligro. Pero el mazazo, reconocido por los propios jugadores capitalinos al finalizar el encuentro, llegó con la genialidad de Gabriel Vargas, que desde media cancha sorprendió a Darío Melo (10`). El “Arcangel” es un delantero con una gran trayectoria, pero de poco reconocimiento en el medio. Es uno de los futbolistas que mejor entiende el juego, con decisiones siempre bien ejecutadas.
A partir de ahí, Ronald Fuentes entendió que la tarea iba bien encaminada, así que prefirió cuidar lo conseguido. Por lo mismo, Guede sumó un hombre más en ataque en desmedro de un volante de quite. La idea no se materializó en un descuento, pero la expulsión de Francisco Portillo por segunda amarilla (40`), esperanzó a los árabes. En la segunda fracción la impericia en el ataque y la buena actuación del arquero Cristián Muñoz impidieron que Palestino se acercara en la cuenta.
Cuando parecía que la historia estaba ya sentenciada con el golazo de Fernando Manríquez (80`), llegó lo mejor. Pese a estar tres goles abajo, los tetracolores no se desesperaron. Jorge “Chupete” Guajardo (82`) y el uruguayo Diego Chaves (89`), le dieron vida a un partido que tenía todavía seis minutos de descuento. Pero el Campanil se aferró a una merecida victoria que le dio su segunda Copa Chile y los pasajes a la Sudamericana 2015.
Con el pitazo final llegaron los abrazos de la hinchada, cuerpo técnico y jugadores de la Universidad de Concepción, y también las lágrimas de emoción del emblema del equipo: Gabriel Vargas. El capitán y uno de los más experimentados del nuevo campeón es, a estas alturas, uno de los futbolistas más importantes en la historia del club, no sólo por sus cualidades en la cancha, sino porque se transformó en protagonista principal en los dos logros del cuadro del Campanil, ya que anotó en las finales de 2009, ante Deportes Copiapó, y en esta victoria ante Palestino, en un gol que será recordado por siempre en Concepción.
Estadio: Bicentenario Fiscal de Talca
Público: 3.660 espectadores
Árbitro: Enrique Osses
U. de Concepción (3): C. Muñoz; Berríos, F. Muñoz, Machuca, Flores; Lepe, Manríquez, Portillo, Guastavino (43`, Benítez); P. Muñoz (59`, Roco) y Vargas (65`, Churin).
Palestino (2): Melo; Lanaro, Díaz (46`, Chaves), Contreras (61`, Torres); Rosende, Carvajal, Márquez (31`, Riquelme), Silva; Valencia, Ramos y Guajardo.
Goles: 4`, autogol de Díaz (U. de C.); 10`, Vargas (U.de C.); 80`, Manríquez (U. de C.); 82`, Guajardo (Pal); 89`, Chaves (Pal).
Tarjetas Amarillas: Gustavino, Portillo, Benítez (U. de C.); Silva (Pal).
Tarjetas Rojas: Portillo (U. de C.)
