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Salas vacías en el Festival de Cannes CULTURA|OPINIÓN Créditos Imagen: Jorge Said

Salas vacías en el Festival de Cannes

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Jorge Said
Por : Jorge Said Empresario y accionista minoritario de Latam Airlines
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Estamos recluidos en un Palacio de Festivales donde se realizan las proyecciones más prestigiosas del mundo. Ningún periodista quiere salir por temor a que pasen sus 48 horas de su ultimo PCR y no los dejen entrar. ¿Cómo puede desarrollarse un festival sin fiestas, sin estrellas de nivel?, me remarca mi amigo «Jean» de la presentación Grand Ecran. ¿Qué es esto sin los «viejos» Jean-Paul Belmondo, Bruce Willis, Alain Delon, Catherine Deneuve, Robert de Niro, Al Pacino, Steven Spielberg? Solo el gran Pedro Almodóvar llegó ayer a asegurar que algún divino podría estar…


El Festival de Cannes se vive hoy en un ambiente moroso, por decir lo menos, con salas vacías, con el mercado lleno de stands donde se se conversa sobre el único tema: qué está pasando en el séptimo arte y con la manera de ver cine tradicional. Cómo el Covid pudo haber destruido parte de la magia del más grande festival de cine del mundo.

El evento se suspendió el año pasado y ahora se cambia de mayo a julio. Ya no son los cinéfilos que vienen al festival sino una parte de Francia, una parte de Europa que necesita no solo vacaciones, sino respirar de una de las peores épocas que se pueden haber vivido en este continente.

Tremenda cesantía, dolor y perdidas humanas y en el caso de la cinematografía, más de 32 mil millones de dólares dejados de percibir.

Es un ambiente que no es el de los grandes amantes del cine pero quizás más espontáneo, con las mujeres en bikini y hombres con espaldas anchas en las playas, mucho más interesadas en un bonito color de piel que en la ultima tendencia artística de un director hasta ahora desconocido.

Estoy con los garzones de restaurantes, con los encargados de las proyecciones, con los transportistas y choferes de las estrellas que me preguntan una y otra vez: ¿Y dónde están las estrellas? Llegarán seguro este fin de semana, les respondo con aparente seguridad.

Créditos Imagen: Jorge Said

Parece que Spike Lee, Jodie Foster y Leos Carax, que inauguró el festival menos glamoroso de su historia con su película «Annette», nada pudieron hacer contra el COVID.

Nos revisan varias veces y por supuesto que está bien. Pero es imposible para un festival que requiere libertad, espontaneidad, creatividad de sus propios autores y admiradores.

Estamos recluidos en un Palacio de Festivales donde se realizan las proyecciones más prestigiosas del mundo. Ningún periodista quiere salir por temor a que pasen sus 48 horas de su ultimo PCR y no los dejen entrar.

¿Cómo puede desarrollarse un festival sin fiestas, sin estrellas de nivel?, me remarca mi amigo «Jean» de la presentación Grand Ecran. ¿Qué es esto sin los «viejos» Jean-Paul Belmondo, Bruce Willis, Alain Delon, Catherine Deneuve, Robert de Niro, Al Pacino, Steven Spielberg? Solo el gran Pedro Almodóvar llegó ayer a asegurar que algún divino podría estar…

Todas las esperanzas están puestas en este fin de semana. Ni siquiera los yates de los grandes jeques llegaron. Apenas una bandera de Dubai y Qatar quieren contarnos que son los últimos de las dinastías que  se han atrevido a venir.

¿Qué pasó con Cannes? ¿Cómo se sentirá Pierre Lescure,  el ex gran jefe de Canal Plus?  Bueno, veremos…

Por ahora el que más resalta es Spike Lee, que no defraudó. Se pasó como siempre todas las reglas con su terno rosa y zapatos blancos,  demostró como hace veinte años conmigo que nada le importaba, que es un rebelde y que representa el poder negro igual como Jodie Foster en la igualdad de género y en la importancia de la comunidad LGTBQ+, que constituyen quizás una gran parte parte de la creatividad cinematográfica.

Todo esto demuestra que quizás ya se acabó la historia de los smoking y la gran tradición del glamour y la elegancia del festival más solemne y diplomático del mundo. ¿Cómo podrá resistir?  Eso lo veremos en unos días. Por ahora, sería una pena que se convirtiera en un festival más. ¡Eso es imposible!  Cannes es y será Cannes y eso es sinónimo de la mayor solemnidad del cine mundial. Hoy solo espero que lleguen las estrellas y que Netflix, HBO Max, Amazon y Disney no le den el golpe fatal.

Para los grandes amantes del cine de autor, Cannes es hoy y más que nunca, el evento más necesario que nunca. Al menos Studio Canal anuncia ahora mismo mil millones de dólares en creación de contenidos. Es Europa que se resiste a perder para siempre el glamour frente a la avasalladora industria norteamericana, con mayor gusto en los resultados económicos que en la creación artística. ¡Ya volvemos con esta historia en desarrollo!

Créditos Imagen: Jorge Said
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