Es importante que exista una correcta manipulación, preparación y conservación de mariscos y pescados para evitar intoxicaciones.
Durante Semana Santa, es muy frecuente que el consumo de pescados y mariscos aumente. La mayor cantidad de intoxicaciones están dadas por defectos en la manipulación, preparación y conservación de este tipo de alimentos.
Los síntomas de una intoxicación son variados, y dependen del grado de contaminación del alimento. Pueden ir desde náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, cefalea, fiebre o fatiga, hasta enrojecimiento de la piel y compromiso de las vías respiratorias en los casos en que el alimento se ha contaminado con otros elementos como aquellos provenientes de ciertas algas productoras de toxinas dañinas para el hombre.
En estos casos, es importante acudir a un centro asistencial a fin de recibir atención médica adecuada al cuadro clínico.
Es importante considerar algunos aspectos en la compra de pescados y mariscos tales como:
Al preparar: