Publicidad

América Latina deja la recesión y regresa al crecimiento

La agencia calificadora de riesgos Moody’s señaló en un informe divulgado en Nueva York que la región «ha salido de su corta recesión y está en el camino de la recuperación». También proyecta que el PIB a nivel continental crecerá a un ritmo de 4,0% en 2010.


América Latina abandonó la recesión en el tercer trimestre de 2009 y regresó al crecimiento económico gracias a una mejor situación macroeconómica y a la fortaleza de los mercados internos, según la evalución de la agencia de calificación de riesgos Moody’s conocida este jueves.

«América Latina ha salido de su corta recesión y está en el camino de la recuperación», señaló la entidad en un informe divulgado en Nueva York sobre las perspectivas de crecimiento para el continente, en el que concreta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a un ritmo de 4,0 por ciento en 2010.

Los responsables de Moody’s explicaron que la recesión en que entró la zona en 2009 fue «corta y ligera», y que tras salir de ella América Latina se está convirtiendo «en una de las pocas regiones en liderar la recuperación global».

La agencia explicó que esa recuperación está liderada por países de Suramérica, «cuyas economías están más diversificadas en términos de comercio internacional y que ejecutaron medidas más agresivas para estimular sus mercados».

Se refirió exactamente a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, México, Perú, Uruguay y Venezuela, que suponen el 80 por ciento del PIB de la región.

Uno de los factores que, a juicio de los expertos de Moody’s, explican la resistencia de la región y su rápida recuperación es «la mayor solidez de los fundamentos macroeconómicos de la zona con respecto a las crisis del pasado, en particular la corrección de los principales desequilibrios».

La región, además, «aprendió del pasado y, en consecuencia, tomó medidas preventivas no sólo para preservar la disciplina económica, sino también para hacer esfuerzos adicionales en favor del ahorro».

Otro factor decisivo en la salida de la recesión es, según Moody’s, «la voluntad mostrada por los Gobiernos de la región de implementar políticas contracíclicas con el fin de fortalecer los recursos internas y compensar la debilidad externa».

La agencia estadounidense resalta en su informe, asimismo, que esa recuperación se sustenta precisamente «en los recursos internos, principalmente el consumo y la inversión, debido a la persistente debilidad de la demanda externa».

«Los países que encabezarán ahora el avance serán los que han registrado las contracciones más ligeras, que son a su vez los que cuentan con los mercados internos más sólidos y cuyo crecimiento depende menos del sector externo», añadió la agencia, que resaltó el papel de Brasil, Bolivia, Perú, Chile y Colombia.

Para los expertos de Moody’s, Argentina y Venezuela «aún son casos en los que sus economías enfrentan serios desafíos macroeconómicos», en tanto que «la recuperación en México y Centroamérica será lenta y gradual, dada su fuerte dependencia del ciclo económico en Estados Unidos».

«De ahí que, aunque esperamos que la región registre una contracción de alrededor de 2 por ciento en el primer trimestre de 2009, el PIB crecerá a una velocidad cercana a 4 por ciento en 2010, ligeramente menor a su tasa potencial», señalaron los expertos.

El informe destacó también algunos de «los retos de futuro» a los que debe hacer frente América Latina, como la necesidad de «asegurar que su recuperación sea autosostenida, no sólo mediante el fomento de la participación privada, sino poniendo en marcha los estímulos e incentivos correctos».

«Para garantizar un crecimiento sostenible es necesario fortalecer los recursos del crecimiento permanente -ahorro e inversión, productividad y cambio tecnológico-, a través de reformas estructurales», añadieron los expertos, que explicaron que la región se enfrenta también «a la amenaza de una burbuja financiera ya sea en el mercado de activos o en el de tipo de cambios».

El informe destaca así que «la región podría verse obligada a lidiar con las consecuencias de su propio éxito, enfrentándose a la revaluación de sus monedas y a la inflación de sus activos, lo que en última instancia podría introducir distorsiones de precios y amenazar el equilibrio macroeconómico».

Publicidad

Tendencias