Publicidad

Banco Central revisa programa de compra de dólares ante el del colapso del peso

Un día después del desplome del peso, el Presidente del Banco Central, José de Gregorio, admite en Washington, que tendrán que «evaluar» el programa de compra de dólares.


El Banco Central de Chile constantemente revisa su programa de compra de dólares, dijo ayer el presidente José de Gregorio, dos semanas después de declarar que los funcionarios no tenían planes de modificar la duración del programa.

“Tendremos que evaluar”, señaló en una entrevista en un día en que el peso se desplomó frente al dólar más que cualquier otra moneda. “Tal como anunciamos en un principio, continuaremos evaluando y observando la situación actual del mercado”.

Ayer las monedas de los mercados emergentes cayeron luego de que los datos mostraran que la manufactura se contrajo en China y la Reserva Federal de los Estados Unidos advirtiera de riesgos “significativos” para la mayor economía del mundo. La baja del real llevó al banco central de Brasil a ingresar al mercado de derivados por primera vez en dos años para apuntalar la moneda.

El banco central de Chile compra US$50 millones diarios desde el 5 de enero apostando a debilitar el peso y aumentar las reservas internacionales. De Gregorio declaró ante los legisladores el 7 de septiembre que el banco no tenía planes de modificar la política y que el mercado esperaba que el programa terminara en diciembre como estaba previsto.

El banco debió interrumpir su programa de compra de dólares en septiembre de 2008 luego de la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc., que provocó una caída de las monedas de los mercados emergentes. El peso descendió de 439,50 por dólar estadounidense el 1º de abril de 2008 a 638,50 a fin de ese año.

Ayer el peso se retrajo 4 por ciento a 521,06 por dólar, su nivel más bajo desde julio de 2010. El peso ha perdido 11 por ciento desde que el 7 de septiembre De Gregorio dijo que los funcionarios no tenían intenciones de cambiar la intervención programada.

Ayer el peso recibió un duro golpe cuando el precio del cobre, que representa más de la mitad de las exportaciones chilenas, cayó 8,3 por ciento al nivel más bajo en un año de US$3,4535 la libra para entrega en diciembre.

“Las condiciones de las últimas semanas apuntan a una depreciación de las monedas de los países que son exportadores de materias primas”, expresó De Gregorio ayer en Washington. “Si se miran los datos semanales o mensuales, la moneda chilena se está comportando como muchas otras monedas de mercados emergentes”.

El peso mexicano ayer cayó 2,8 por ciento frente al dólar, seguido de un descenso del 1,9 por ciento del peso colombiano y una baja del 1,6 por ciento del real brasileño.

“No sabemos hasta dónde llegará esto”, dijo el ministro de Hacienda de Brasil Guido Mantega a los periodistas en Washington luego de una reunión de funcionarios de economía de

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. “Hay una depreciación de todas las monedas frente al dólar».

El programa chileno de compra de dólares limitó las alzas del peso este año al tiempo que el banco central elevaba cinco veces su tasa de interés clave. Los funcionarios ahora tienen espacio para seguir los pasos de Brasil con la rebaja de las tasas tras mantener el costo de los préstamos sin cambios en 5,25 por ciento en las últimas tres reuniones, apuntó De Gregorio.

“Somos un país con mucho espacio para el recorte de tasas, pero si esto se realiza o no depende de las condiciones económicas”, dijo. “Tenemos la flexibilidad y la proactividad suficientes para tomar las decisiones apropiadas en caso de que se dé un escenario mundial negativo”.

Los funcionarios chilenos redujeron su estimación de crecimiento global en 2011 de 4,1 por ciento en junio a 3,9 por ciento este mes debido a la crisis de la deuda europea y la debilidad del mercado laboral.

“Tanto en política monetaria como en política fiscal, estamos entre las economías que tienen más espacio de maniobra” ante las turbulencias mundiales, declaró ayer el ministro de Hacienda Felipe Larraín. “Estamos bien preparados pero no a prueba de balas”.

Publicidad

Tendencias