Publicidad
Táctica de Tsipras deja a los griegos un legado muy costoso

Táctica de Tsipras deja a los griegos un legado muy costoso

Publicidad


El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha demostrado ser cualquier cosa menos un negociador predecible.

Desde sugerir que los turistas ayudaran a capturar evasores fiscales hasta enviar por correo electrónico el borrador equivocado antes de la cumbre urgente del lunes, Tsipras y su gobierno utilizaron tácticas que resultaron ajenas al mundo más ordenado de la eurozona: conflictivas, ideológicas y, ocasionalmente, caóticas. A nivel interno, la estrategia excitó a un país herido que vio la política arriesgada como valentía. En Bruselas y Berlín, enfureció a posibles aliados.

Si dio o no resultado es otra cuestión: pese a todo el arrojo político que exhibió, los griegos soportarán más austeridad, llegue o no el dinero del salvataje. La medida de su éxito es en cambio si el avance de esta semana hacia un acuerdo podría haberse hecho hace meses, antes de que la economía volviera a hundirse en una recesión, que los opositores retiraran 30.000 millones de euros (US$34.000 millones) de los bancos y los empleos comenzaran a desaparecer.

“Se ha perdido mucho, y se ha ganado muy poco”, dijo Kevin Featherstone, profesor de estudios griegos contemporáneos en la London School of Economics. Fue “una táctica de postergación, que sólo tendría sentido si el acuerdo fuera mejor”, dijo.

Ahora puede haber más ayuda disponible, pero los acreedores de la eurozona consideran las últimas medidas presupuestarias griegas más como la base para seguir trabajando que como un acuerdo alcanzado.

Capital desperdiciado

El gobierno sostiene que consiguió proteger las pensiones para la gente de bajos ingresos a expensas de aumentar los aportes para los trabajadores y empleadores y librarse de la jubilación anticipada. Dijo que convenció a los acreedores de aceptar objetivos fiscales menos ambiciosos para los próximos años.

Los acreedores, sin embargo, dijeron que acordaron las correcciones sólo porque la economía se había deteriorado tanto que las proyecciones anteriores ya no eran realistas.

“Tsipras desperdició su capital político en meses interminables de negociaciones estancadas donde la fanfarronada y las amenazadas ocuparon el centro de la escena en detrimento de una planificación detallada”, dijo Eirini Karamouzi, profesor de historia contemporánea en la Universidad Sheffield.

Un funcionario de la Unión Europea calificó el borrador de esta semana como el primer conjunto serio de propuestas desde que comenzaron las negociaciones cuando la Coalición de la Izquierda Radical de Tsipras, o Syriza, asumió el poder en enero.

Fue el resultado de un fin de semana de preparación para una última ofensiva destina a liberar 7.000 millones de euros del paquete de rescate existente de Grecia. Tsipras informó a su gabinete el domingo, después de hablar con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande, y partió hacia Bruselas.

Allí, la Comisión Europea esperaba su copia de la propuesta. No llegó; luego llegaron dos. El ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan, dijo que había tanta confusión con las versiones alternativas que no hubo tiempo de preparación.

“La falta de profesionalismo ha tenido un efecto muy negativo, y seguramente se reflejará en la naturaleza del acuerdo que firmarán”, dijo Stathis Kalyvas, profesor de ciencia política en la Universidad de Yale.

Tsipras, de 40 años, aprendió sus conocimientos políticos en el mundo tumultuoso de la política estudiantil ateniense.

Publicidad

Tendencias