Mientras crece la demanda en el retail, aumentan las moras superiores a 90 días para las cajas de compensación. Los bancos ya se resguardaron al apostar por sectores medios y altos, pero disminuyen sus tasas de crecimiento en este tipo de créditos. Según la agencia, situación se mantendría mientras no haya una reactivación económica.
Un panorama poco auspicio es el que prevé Fitch Ratings para la industria crediticia en Chile y, particularmente, para los créditos de consumo. La clasificadora de riesgo elaboró un informe en el cual sostiene que los bancos y, sobre todo, los retailers y cajas de compensación seguirán viendo un deterioro de sus carteras, hasta por lo menos la primera mitad de 2016.
Esta situación ya se evidencia con los números recogidos por dicha agencia, los que demuestran que, en el caso de las cajas de compensación, hubo un incremento hasta el 5,97% en las moras superiores a los 90 días, según cifras a marzo de este año; situación que contrasta con el panorama de hace cinco años, cuando oscilaba por el 3%.
Si bien en el caso de los bancos y los emisores de tarjetas no bancarias no hay un mayor incremento en el retraso de pagos, sí existe un menor crecimiento en colocaciones de consumo. Sobre la base de las cifras elaboradas por Fitch Ratings, al primer trimestre del año los bancos mostraron un avance de 6,7%, tasa que se compara con el 8,5% del mismo período del año pasado y con el 17% de hace dos años.
En contraste, la demanda por créditos en el retail se ha impulsado de forma importante, alcanzando una tasa de crecimiento de 14,95% para las tarjetas no bancarias, a pesar de que se espera que en un contexto de desaceleración económica sean las cajas las que mayormente vean aumentar la demanda por colocaciones.
Cajas bajo presión
Según Fitch Ratings, el mundo de las cajas de compensación es el más presionado en este contexto de desaceleración económica.
En 2014 las colocaciones de consumo de la banca aumentaron un 1,1% (excluyendo operaciones en Colombia), mientras que en el retail un 3,5%. Sin embargo, la orientación de la banca por concentrarse en segmentos medios y altos, ha hecho que las cajas –en los casos de Los Andes y La Araucana– se expandieran el año pasado en un 7,8% versus el 3,5% de 2013, lo cual se explica por el rol social de esas entidades, pues son ellas las que están captando el espacio que están dejando los bancos.
Sin embargo, dicha situación las está poniendo a prueba. Considerando que, por un lado, tienen una orientación de no maximizar sus utilidades, con las restricciones que en 2011 se aplicaron para el endeudamiento de sus afiliados, difícilmente mostrarían altas tasas de rentabilidad. “Aunque la mayoría de las cajas ha retomado el crecimiento desde 2014, Fitch espera que la recuperación en la rentabilidad sea gradual y que no vuelva a los niveles elevados que mostraba hasta 2010”, se advierte en el informe.
Según Santiago Gallo, autor del documento, en general este mayor deterioro de carteras tendría impacto en los resultados de todos estos actores, aunque son las cajas de compensación las más expuestas.
“Mientras que la calidad de las carteras de consumo de la banca se mantiene sólida, la de las entidades que dan préstamos con descuento por planilla (CCAFs y Coopeuch) se ha deteriorado desde 2012. La cartera vencida de las tarjetas de crédito no bancarias, por su parte, se mantiene relativamente estable desde 2010, aunque apoyada por niveles de castigos más altos. Los bancos y las emisoras de tarjetas, en general, se han concentrado en segmentos de ingresos medios y medios-altos y esto ha resultado en una mayor demanda de crédito para las entidades que atienden a los segmentos más bajos (especialmente las CCAFs), lo que en un entorno menos benigno implica que estas entidades están asumiendo mayores riesgos. Fitch espera mayores alzas en el costo de crédito de las carteras de consumo durante 2015 y 2016, mientras se demora la reactivación económica y con el desempleo al alza”.
