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Créditos de consumo y utilización de tarjetas de crédito recibirán el mayor impacto tras la histórica alza de tasas del Banco Central MERCADOS

Créditos de consumo y utilización de tarjetas de crédito recibirán el mayor impacto tras la histórica alza de tasas del Banco Central

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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La subida histórica de la Tasa de Política Monetaria (TPM) por parte del Banco Central, debido a una presión inflacionaria mayor a la prevista originalmente, supone un duro golpe a todos los instrumentos de endeudamiento. Por eso contactamos al economista jefe de Scotiabank y académico de la FEN de la Universidad de Chile, Jorge Selaive, quien explicó a El Mostrador que si bien los créditos hipotecarios no se verán tan perjudicados debido a una mayor cantidad de cuotas, los créditos de consumo y los costos por utilización de tarjetas de crédito —ambos asociados a la deuda a corto plazo— recibirán el mayor impacto. El experto, que ha colaborado con la Fed de Estados Unidos y con el Banco Central de Chile, puso el foco en que la inflación en este minuto está sujeta a temas externos que se están traspasando a la canasta de precios chilena y «eso se está sintiendo en el bolsillo de las familias con un presupuesto más acotado». Selaive sostuvo que, según la perspectiva bancaria, durante el segundo semestre, de no mediar sorpresas en el ámbito internacional, deberíamos comenzar a ver reducciones en la Tasa de Política Monetaria que el emisor aumentó precisamente por las presiones inflacionarias. «De hecho esperamos que comiencen las reducciones el ultimo trimestre de este año», sentenció. El economista también valoró que no se haya insistido en una nueva intervención a las AFP, ya que «probablemente habríamos tenido registros aun más altos si es que se hubiese desembolsado un nuevo retiro de fondos previsionales o si el Gobierno hubiese dado su mano a torcer incrementando el gasto publico más allá de lo que esta contemplado en la Ley de Presupuestos».


Los precios al consumidor subieron un 1,4% en abril, sobre lo esperado, principalmente debido a avances en alimentos y bebidas no alcohólicas, así como en recreación y cultura, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La inflación, con este resultado, registró un alza a 12 meses del 10,5%, muy por encima del rango de tolerancia del Banco Central, de entre 2,0 y 4,0%.

«Diez de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, una presentó incidencia negativa y una registró nula incidencia», dijo el INE en su informe.

La cifra fue divulgada un día después de que el Banco Central subió en 125 puntos su tasa referencial de interés al 8,25%, también sobre los pronósticos, debido a una presión inflacionaria mayor a la prevista originalmente.

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¿Cómo se traduce todo esto para el bolsillo de las familias chilenas? El economista jefe de Scotiabank Jorge Selaive explicó a El Mostrador que los créditos de corto plazo serán los más afectados, es decir, «todos aquellos valores de oferta pública representativos de deuda cuyo plazo hasta su total extinción, no excede los 365 días».

El economista y académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile ve en las cifras del IPC un fenómeno que se debe en gran parte a factores externos. En ese sentido aseguró que es importante que el gasto publico se mantenga controlado. Y, como no hemos tenido expansiones del gasto publico por sobre las presupuestadas, recalcó, «la inflación que estamos viendo se explica en parte no menor por un aumento en los costos por factores externos, junto con los naturales efectos de reajuste que trae aparejada una inflación alta».

Selaive comentó que, en respuesta, tenemos al Banco Central tratando de controlar este fenómeno, subiendo la Tasa de Política Monetaria (TPM), lo que trae como consecuencia un mayor incremento en el costo de los instrumentos de endeudamiento de corto plazo, principalmente. Esto quiere decir que los incrementos se verán reflejados especialmente en el costo de los créditos como los de consumo y en los costos de la utilización de tarjetas de crédito, así como en muchos otros costos de endeudamiento de corto plazo.

Cabe mencionar que la subida de tasas del Banco Central afecta, por ejemplo, a las tasas con que se captan depósitos a plazo. Si la tasa sube, se hace más interesante para las personas comenzar a ahorrar que a gastarla. Al mismo tiempo, los bancos suben las tasas de los créditos de consumo, por ejemplo, lo que desincentiva a las personas a tomarlos. Ambos efectos, ya sea porque la plata se ahorra o porque no hay más préstamos para consumo, hace que disminuya la presión por demanda de productos de consumo, y eso ayuda a que la inflación baje

Selaive aclaró que los créditos hipotecarios están determinados por factores de más a largo plazo y, por lo tanto, «no esperaría impactos relevantes en sus tasas, que han estado determinadas por otros factores».

El economista, que ha trabajado con el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos y con la gerencia de Investigación Económica en el Departamento de Investigación del Banco Central de Chile, reiteró que la inflación en este minuto está sujeta a temas externos que se están traspasando a la canasta de precios chilena: como el aumento en el costo de la energía y de los alimentos a nivel internacional. «Eso se está sintiendo en el bolsillo de las familias, especialmente en aquellas de menores ingresos, que tienen un presupuesto más acotado y que destinan la mayor parte de este a bienes y servicios ligados a la canasta básica», acotó el economista Jorge Selaive.

«Las cadenas de abastecimiento todavía siguen interrumpidas a nivel internacional, eso obviamente incrementa los costos de producción y de distribución a nivel internacional. Eso impacta en el precio de los alimentos a nivel local», añadió el experto.

Selaive enfatizó que, por el contrario, «no estamos viendo una demanda particularmente fuerte como la que vimos en 2021, se está viendo una desaceleración en el comercio y una leve desaceleración también en el consumo privado. Y además se está viendo un responsable gasto publico». A raíz de esto el economista manifestó que, tras los recientes resultados del IPC y los últimos movimientos del Banco Central, «estamos cerca del término del incremento de la TPM».

«Probablemente, si la inflación comienza a mostrar registros más cercanos a los históricos, muy probablemente el emisor va a terminar este incremento de tasas», planteó.

«Nuestra perspectiva es que, durante el segundo semestre, de no mediar sorpresas especialmente en el ámbito internacional, deberíamos comenzar a ver reducciones en la Tasa de Política Monetaria», sostuvo el experto de la NYU (New York University). Y agregó: «de hecho esperamos que comiencen las reducciones en la TPM el ultimo trimestre de este año».

Selaive también valoró que no se haya insistido en una nueva intervención a las AFP: «Probablemente habríamos tenido registros aun más altos si es que se hubiese desembolsado un nuevo retiro de fondos previsionales o el gobierno hubiese dado su mano a torcer incrementando el gasto publico mas allá de lo que esta contemplado en la Ley de Presupuestos».

En línea con el economista y académico de la FEN, el ministro Nicolás Grau aseguró a Radio Cooperativa que a nivel de Estado se están tomando medidas para hacer frente al fuerte aumento del costo de la vida y aprovechó de entregar un mensaje tranquilizados. «En todas las proyecciones que ha habido del Banco Central y, en general, de los analistas macroeconómicos, sabíamos que este semestre iba a ser el más duro en términos de inflación. Esto se sabía hace un buen tiempo y la guerra (en Ucrania) solo lo acentúo», dijo el secretario de Estado.

El Ministro Grau también aseguró que «esto significa que el segundo semestre va a ser un mejor semestre en términos de inflación. La principal razón de ello, yo esperaría que todo el tema de la guerra se atenúe, pero más importante que ello y más certero que ello, es que la política monetaria, lo que hace el Banco Central subiendo la tasa de interés, tiene efectos por lo menos seis meses después de su implementación, entonces en el segundo semestre vamos a empezar a ver los efectos de estas políticas que ha empujado el Banco Central».

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