El plan de YPF SA de acelerar el desarrollo de los terceros mayores depósitos de gas de pizarra del mundo está llevando sus costos crediticios al nivel más bajo desde que se nacionalizó la mayor compañía productora de petróleo de Argentina hace cuatro meses.
Los rendimientos de los bonos en dólares de YPF con vencimiento en 2028 cayeron esta semana a 9,81 por ciento, el nivel más bajo desde el 9 de abril, siete días antes de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner expropiara el control de la compañía a la española Repsol SA, que tiene sede en Madrid. La nacionalización, junto con las medidas de Fernández de restringir las importaciones y prohibir la mayor parte de las compras de dólares, ha hecho subir los costos crediticios argentinos a 12,44 por ciento, los más altos entre los países de grandes mercados emergentes.
El máximo responsable ejecutivo de YPF, Miguel Galuccio, anunció ayer dos descubrimientos de gas de pizarra en la región de Vaca Muerta, así como planes de vender deuda en el plano local y en el exterior. Si bien el gobierno argentino ha quedado excluido de los mercados internacionales de deuda desde su impago récord de US$95.000 millones de 2001, las perspectivas de la compañía propiedad del estado hacen que sus bonos resulten atractivos, según Ray Zucaro, que administra US$230 millones de deuda en SW Asset Management LLC en Newport Beach, California.
“¿Compraría bonos de YPF? Seguro”, dijo Zucaro, que el mes pasado ofreció bonos 2028 a 101 centavos por dólar en una recompra que desencadenó la nacionalización. “Argentina está mal y va por mal camino, pero YPF tiene muchas posibilidades con el yacimiento Vaca Muerta”.
Al presentar ayer el plan de la compañía para los próximos cinco años, Galuccio dijo que busca la clave para el desarrollo de Vaca Muerta mediante asociaciones a los efectos de revertir la caída de la producción.
La región casi intacta de 30.000 kilómetros cuadrados (11.600 millas cuadradas) llamada Vaca Muerta tiene recursos de por lo menos 23.000 millones de barriles, según un estudio de Ryder Scott.
Galuccio, al que se designó luego de que Argentina expropiara el 51 por ciento de YPF a Repsol en abril, se reunió la semana pasada con ejecutivos de Chevron Corp. y planea reunirse el mes próximo con ejecutivos de Exxon Mobil Corp. y Apache Corp., según un funcionario de YPF que pidió que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas.
El gobierno dijo que la falta de inversiones de Repsol llevó al país a convertirse en importador neto de petróleo.
YPF planea invertir US$37.200 millones en los próximos cinco años, lo que comprende US$1.400 millones en 250 pozos, dijo Galuccio. La compañía busca incrementar un 29 por ciento la producción de petróleo y aumentar la refinación un 37 por ciento en ese período.
YPF tiene que financiar el 20 por ciento de su gasto de inversión con deuda, mientras que cubrirá el otro 80 por ciento con fondos propios, dijo. Planea vender bonos locales la semana próxima y reunirse con inversores extranjeros en septiembre.
