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Argentina enfrenta la mayor corrida bancaria por dólares en 10 años y las tasas se duplican


Los costos crediticios de las compañías argentinas que buscan préstamos en dólares se duplicaron el último año luego de que las restricciones cambiarias desencadenaran la mayor caída en 10 años de los depósitos en moneda estadounidense.

Las empresas pagaron un interés anual promedio de 5,9 por ciento por préstamos en dólares a 90 días en julio, en comparación con 2,6 por ciento de un año antes, según el banco central. Préstamos similares en Brasil y Perú rinden 3,1 por ciento y 2,7 por ciento. En el mercado de bonos, los rendimientos de la deuda empresarial argentina han aumentado 1,63 puntos porcentuales, a 11,86 por ciento –los más altos de América Latina- desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner endureció las restricciones a la compra de moneda extranjera en octubre, según Credit Suisse Group AG.

Los intentos de Fernández de impedir que el dinero abandone el país han generado temores a que el gobierno pueda convertir a pesos los ahorros bancarios en dólares, lo que ocurrió luego del impago récord de US$95.000 millones del país en 2001. Eso ha llevado a los ahorristas a retirar casi la mitad de sus depósitos desde octubre y dejó a los bancos con menos moneda extranjera para prestar a las empresas.

“Los controles cambiarios impulsaron una importante declinación de los depósitos en dólares, lo que hace que a los bancos les resulte más difícil ofrecer préstamos en dólares”, dijo Santiago Gallo, un analista bancario de Fitch Ratings en Buenos Aires. “Aumentan las tasas o piden a las compañías que acepten préstamos en pesos”.

Proceso de ‘acumulación’

Los préstamos en dólares declinaron casi dos tercios, a US$337 millones en julio respecto de igual período del año pasado, mientras que los préstamos en moneda local se duplicaron y llegaron a 4.100 millones de pesos, según los datos más recientes del banco central. El mes anterior, los préstamos en dólares cayeron a US$230 millones, el nivel más bajo desde enero de 2007, y las tasas de interés llegaron al nivel más alto en tres años -6,5 por ciento-, indican los datos.

Los depósitos en cuentas en dólares cayeron casi 40 por ciento, a US$9.700 millones, en julio respecto del mismo período del año pasado, según datos del banco central. Los retiros alcanzaron el nivel más alto, US$1.700 millones, en las dos semanas posteriores a que Fernández exigiera que el organismo impositivo federal, conocido como Afip, aprobara todas las compras de moneda extranjera el 31 de octubre.

“La gente quiere sacar sus dólares del sistema financiero”, dijo Federico Sturzenegger, presidente de Banco de la Ciudad de Buenos Aires, en una reunión con la prensa del 30 de agosto. “Hay un proceso de acumulación”.

Argentina congeló las cuentas bancarias y convirtió a pesos los ahorros en dólares durante una crisis financiera que comenzó a fines de 2001, cuando el gobierno declaró el impago de US$95.000 millones de deuda.

Desde su reelección en octubre, Fernández ha obligado a compañías aseguradoras y a los exportadores a repatriar ganancias e inversiones extranjeras, además de limitar las remesas de dividendos al exterior y prohibir la adquisición de dólares como ahorro.

Fernández dispuso la semana pasada que las compañías de tarjeta de crédito cargaran un impuesto de 15 por ciento a las compras realizadas en el exterior.

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