Tener ingresos altos es una ventaja, de eso no hay duda.
En el mercado financiero eso significa tener acceso a créditos más baratos, ya que los bancos cobran una tasa de interés más baja en la medida que el cliente es menos riesgoso. Para el banco eso significa que el cliente tiene menos posibilidades de quedar moroso en los pagos.
Pero en el Banco Santander, quienes ganan más tienen una ventaja adicional: el costo del seguro de créditos hipotecarios. Aunque a diferencia del cálculo de la tasa de interés, en el mercado de seguros no se evalúa la calidad crediticia del cliente para determinar el precio.
Un informe publicado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) revela que Santander cobra un 56 % menos por el seguro de incendio, sismo y adicionales, a clientes con un crédito hipotecario de más de UF 5.000 ($ 116 millones).
Para los clientes con créditos hipotecarios por debajo de esa cifra —además de tener que pagar asumir la segmentación que se hace en la tasa de interés debido al menor valor del crédito— tienen que comprometerse con un seguro sustancialmente más caro.
En el sistema bancario reconocen que es legítimo y legal hacer esta diferencia, lo común es que no existan distancias tan grandes para un seguro con similares coberturas.
En uno de los cinco mayores bancos de la plaza informaron que la diferencia en el costo del seguro puede llegar a lo más a un 15 %, siempre que existan diferencias siderales en el nivel de terminaciones o material de las viviendas. En otro indicaron que sus clientes reciben el mismo trato, por ende, el mismo costo.
El privilegiado trato de Santander a una parte de sus clientes fue revelado a partir de las licitaciones de seguros de desgravamen, incendio, sismo y adicionales que a partir de 2012 comenzaron a realizar en forma pública los bancos chilenos que concentran la mayor parte de los préstamos hipotecarios.
Según informó la SVS, en 2012 hubo 25 licitaciones de carteras de créditos con seguro de incendio, incendio y sismo o de incendio, sismo y adicionales.
En 22 de las carteras licitadas los clientes recibieron una rebaja en su seguro, que va de 25 % a 77 %, en tres se verificó un alza. La principal fue en la cartera que se adjudicó Santander.
Una cartera de 16.537 clientes exclusivos, cuyo monto total asegurado supera los US$ 3.900 millones ($ 115 millones en promedio por cada uno, o poco más de UF 5.000) obtuvo como resultado que el banco debía elevarles la tasa de la cobertura en un 16 %.
¿La causa? Estos clientes, considerados Premium en el banco, tenían una tasa de seguro casi un 56 % más baja que el resto de los clientes del banco.
Por ello, las ofertas hechas por las aseguradoras —en este caso Zurich Santander— determinaron que se les estaba cobrando por debajo del mercado y se debía subir un 16%.
Para el mismo seguro, con igual cobertura, los clientes de Santander que compraron una vivienda de menos de UF 3.000, estaban asumiendo un costo mucho más alto. En este grupo hay 84.312 personas (cinco veces los premium), cuyo monto total asegurado llega a UF 123 millones (US$ 5.861 millones); es decir, un promedio por préstamos de $ 33 millones.
Según explicaron en el banco esto se debe a una política comercial del banco decidida tiempo atrás para atraer a clientes de mayores ingresos, beneficiándolos con un menor costo del seguro, algo que no recibe el resto de sus clientes.
Al ser preguntado por la situación el superintendente de Valores y Seguros (SVS), Fernando Coloma, declinó aventurar una explicación advirtiendo que el banco podría mantener el precio a los que corresponde subirle.
En Santander explicaron que a estos privilegiados compradores se les ofrecerá la posibilidad de mantenerse en la póliza colectiva, lo que implicaría subirle el precio del seguro, o en su defecto, la opción al parecer más conveniente, cambiarse a una póliza individual, que mantendría el precio actual y con una cobertura de condiciones similares.
Para ello el banco asumirá el costo de tener que cubrir ese mayor costo pues la aseguradora que se adjudicó la cartera de créditos elevó en 16 % el costo del seguro y eso debe ser traspasado y cobrado al banco, aunque en este caso, la diferencia la absorbería Santander. «Nosotros entregamos el valor del seguro al banco, ellos ven si lo traspasan o lo absorben», djieron en Zurich Santander.
Las licitaciones obligan al banco a aplicar la rebaja a los clientes involucrados, pero no así en caso de alzas, pues el banco puede decidir asumir el costo del incremento que le aplica la compañía de seguros para mantener a esos codiciados clientes.
La SVS informó también que las licitaciones de seguros de desgravamen generará bajas de 21 % a 76 %, según la cartera licitada.
