El sueldo de Chile, la minería, no pasa un buen momento. Después de ocho años de boom de precios por China, que generaron ganancias millonarias para las empresas, principalmente extranjeras, e importantes ingresos para el Estado, el escenario se está revirtiendo violentamente.
Codelco está revisando sus inversiones, luego que el gobierno no aceptara capitalizarla en los montos que pedía la administración. Pascua Lama incumplió las exigencias medioambientales y hoy está prácticamente paralizada. Otros proyectos están postergados o desahuciados.
El alza en el costo de la energía mezclado con la caída del precio del cobre del último tiempo ha puesto dudas sobre el nivel de rentabilidad que los dueños están dispuestos a tolerar.
Ahora, el grupo Luksic, que controla el holding minero Antofagasta Minerals (AMSA), decidió postergar su mayor proyecto para los próximos años y uno de los principales del país. Luksic planeaba invertir casi US$ 10.000 millones en duplicar la producción de su principal yacimiento Los Pelambres, pero el escenario cambió.
Diego Hernández, presidente ejecutivo de AMSA, indicó que el proyecto se está estudiando de una forma más lenta, por lo que no habrá una decisión antes de tres o cuatro años. De hecho, dijo que ni siquiera hoy están realizando el estudio de factibilidad de la iniciativa, que es el que da paso a la decisión de inversión final.
Hernández afirmó que el alza en el costo de la energía es la causa principal de la postergación, aunque también reconoció que administrar un aumento tan grande en la capacidad de producción de la mina requerirá su realización en dos fases.
“La expansión la seguimos estudiando, pero a una velocidad bastante menor. No estamos haciendo un estudio de factibilidad de la gran expansión de Pelambres”, dijo Hernández a La Tercera.
Según sus estimaciones, el proyecto podría estar operando recién en 8 o 10 años más.
Asimismo, explicó los motivos de haber adquirido el 40 % del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, controlado por AES Gener, que generará 560 MW. “Alto Maipo es parte de la solución a nuestro problema. El principal motivo para entrar al proyecto fue asegurar contratos a precios normales de largo plazo para Los Pelambres. La mina está en producción hace 12 años y no ha habido un alza en el consumo de energía. Sí aumentaron los cotos, porque nos quedamos sin contrato de largo plazo y estamos pagando precios spot (de mercado)”.
Para los próximos cuatro años el grupo invertirá entre US$ 3.000 y US$ 4.000 millones en expansiones marginal de Los Pelambres, del yacimiento Esperanza y para aumentar la vida útil de El Tesoro. Además, de una expansión marginal en la propia Pelambres por US$ 1.000 millones.
Hernández destacó que en el último tiempo los costos de Los Pelambres han subido US$ 60 millones, principalmente por energía, una evidencia del efecto de la falta de proyectos que abastezcan al país.
