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El romance con los bonos del Tesoro persiste tras la primera pérdida anual desde 2009


Pese a todas las pérdidas que tuvieron los bonos del Tesoro estadounidense este año, la demanda de deuda del gobierno sigue más fuerte que antes de la crisis financiera.

Los inversores realizaron ofertas por US$5,75 billones de pagarés en las subastas del gobierno en 2013, o 2,87 veces más que la suma vendida, muestran los datos que reunió Bloomberg. Es el cuarto ratio más alto desde que el Departamento del Tesoro comenzó a publicar datos en 1993, superado sólo en los tres últimos años cuando la demanda llegó a un máximo de 3,15 veces en 2012. Antes de que la Reserva Federal iniciara su estímulo sin precedentes en 2008, la proporción de ofertas recibidas a ofertas aceptadas (conocida como ratio bid-to-cover) nunca superaba 2,65.

Si bien los bonos del Tesoro se encaminan a su primera caída desde 2009 en tanto los bonos de más largo plazo sufren los descensos más pronunciados del mundo, la disposición de los bancos centrales extranjeros, las compañías de seguros y los fondos de pensiones a financiar a la mayor nación deudora podrían atemperar un nuevo salto en los costos de endeudamiento de los Estados Unidos. El rendimiento de los pagarés a diez años la semana pasada subió al nivel más alto desde 2011 y los pronósticos dan a entender que la Fed reducirá la compra de bonos del Tesoro más de un 50 por ciento respecto de los US$540.000 millones de este año luego de iniciar la reducción del estímulo este mes.

“Hay muchos compradores naturales, hay muchas razones por las cuales las gente quiere estar en el mercado más líquido del mundo, aun cuando no haya compras de la Fed”, dijo Brian Edmonds, responsable de negociación de tasas de interés de Cantor Fitzgerald LP en Nueva York, en una entrevista telefónica del 10 de diciembre.

Cantor es uno de los 212 operadores primarios, que están obligados a ofertar en las subastas de deuda del gobierno de los Estados Unidos.

Impulsada por la compra de bonos sin precedentes de la Fed, la demanda récord de bonos del Tesoro en los últimos cuatro años financió el gasto y el déficit del gobierno estadounidense, que superó US$1 billón y permitió a la economía más grande del mundo recuperarse de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.

Subastas de deuda

Desde mediados de 2008, el monto de las obligaciones de deuda estadounidenses comercializables aumentó a más del doble, llegando a un récord de US$11,8 billones.

El rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años, que subió más de un punto porcentual este año y llegó a un máximo de 3,02 por ciento la semana pasada, sigue siendo de menos de la mitad del promedio de 6,07 por ciento de las dos décadas anteriores a la crisis crediticia.

Si bien la demanda de deuda estadounidense, que comprende desde pagarés a dos años a bonos a treinta años, en las subastas del gobierno se redujo para todos los plazos de vencimiento respecto del récord del año pasado, siguió siendo más alta que en cualquier año anterior a 2008, sobre la base del ratio bid-to-cover.

Las ofertas por bonos del Tesoro que devengan intereses superaron los US$2 billones vendidos en forma competitiva por US$3,75 billones, muestran los datos que reunió Bloomberg. El ratio bid-to-cover fue casi un 20 por ciento más alto que el promedio de 2,44 veces de 1997 a 2007.

El pagaré a tres años tuvo el ratio más alto, con 3,35, mientras que la demanda de deuda a cinco años que protege del aumento de los precios al consumidor, conocida como Bonos del Tesoro Protegidos contra Inflación, fue la más débil con un ratio de 2,29, muestran los datos.

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