Más de un millón de dólares se habría llevado LarraínVial por asesorar al gobierno en desmantelar el Centro de Investigación Minero Metalúrgico (CIMM), la empresa creada por el gobierno de Eduardo Frei Montalva para ser un respaldo al desarrollo tecnológico del sector minero.
La firma, que fue cuna de numerosos expertos del rubro y de innovaciones productivas, está en vías de extinción. Hay economistas que opinan que CIMM no es necesario ahora, ya que las mineras privadas y Codelco por si sola hacen la labor para la cual fue creada hace 40 años.
En enero de 2012, el gobierno concretó la venta de su mayor activo, CIMM T y S (Tecnología y Servicios) en $ 19.500 millones y en septiembre del mismo año enajenaron el terreno de 32 mil metros cuadrado, donde se ubicaba el edificio de la institución, en Santa María de Manquehue, en Vitacura en otros $ 6.100 millones. La constructora Moller y Pérez Cotapos se lo adjudicó el 11 de septiembre de 2012, en un proceso donde habrían ofertado cinco empresas, aunque nunca se conoció las ofertas presentadas ni el nombre de las compañías participantes.
De acuerdo a los estados financieros de CIMM y a un hecho esencial, por la venta del terreno LarrainVial se lleva el 2 %, o sea cerca de US$ 250 mil dólares.
A esa suma hay que agregarle lo que se llevó la firma por asesorar en la venta del principal activo de CIMM, que era TyS. El precio final fue alrededor de US$ 38 millones. De acuerdo a documentos de CIMM, los gastos por la venta de CIMM TyS en 2012 fueron $ 14,8 millones y en 2011 $ 576 millones.
Se estima que no todo se lo llevó LarrainVial, pero sí la gran parte, por lo que el total que la corredora se habría llevado por la venta de TyS y el terreno sería en torno a $ 500 millones, más de US$ 1 millón.
Un banquero de una firma rival estima que LarraínVial hizo un buen trabajo en condiciones complicadas y estima que las comisiones —sin saber todos los detalles— son lo que marca el mercado.
Todo el proceso de desmantelamiento del antiguo CIMM fue abordado por una auditoría de la Contraloría General de la República, cuyo informe se conoció a fines de enero. La investigación realiza diversos cuestionamientos a la gestión institucional, confirmándose numerosas dudas sobre la transparencia con que ha operado tras la venta de sus principales activos.
Desde su estreno, el gobierno mostró el camino que planeaban con el CIMM. Designó a Felipe Montt como presidente. Ex director de AFP en caso Chispas a fines de la década de los ’90, el directivo se unió al vicepresidente de la compañía también designado por el gobierno, Hernán Hochschild, ex timonel de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
El compromiso de Montt fue preparar un plan estratégico para continuar la labor del CIMM, que trabaja principalmente en proyectos de investigación para Codelco, además de otras mineras privadas. Del plan estratégico no hubo novedades. En enero de 2012 un nuevo informe de Contraloría puso de relieve la falta de planificación y el incumplimiento del consejo directivo que dirigía Montt. El CIMM se comprometió a presentar un plan a más tardar en junio de ese año, donde definiera el destino de los recursos obtenidos del acuerdo con SGS, pero de eso se sabe poco o nada.
