Los operadores portuarios estimaron en US$750 millones en carga correspondiente a exportaciones e importaciones que se han visto inmovilizados en los últimos 12 días por el paro que los estibadores del puerto de San Antonio. La movilización es una medida de presión para que trabajadores mayores de 40 años, con problemas físicos, obtengan pensiones de gracia. Esto, a modo de compensación, luego que el Estado adjudicó concesiones portuarias a privados en ese terminal marítimo.
Al cierre de esta edición, las seis federaciones que convocaron a la movilización sometían a consideración de la asamblea una última propuesta formulada ayer por la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, que buscaba poner fin al paro. El secretario de la Federación de Trabajadores Portuarios de San Antonio, Raúl González, aseveró que si se aprueba la propuesta, los estibadores volverán a trabajar a mediodía.
Tanto en el Gobierno como en operadores portuarios de la zona anticipaban que hoy se sellaría el acuerdo con los estibadores. Agregaron que Matthei decidió intervenir por voluntad propia.
En tanto, en la VIII Región, donde desde el miércoles 2.300 trabajadores de los puertos de Coronel, San Vicente, Talcahuano y Lirquén se sumaron a las movilizaciones, se decidió anoche esperar una decisión de las bases de San Antonio para terminar hoy con el paro.
Las pretensiones de los trabajadores en el Biobío corresponden al pago de impuestos a la renta que, a juicio de los trabajadores, les han sido retenidos en exceso desde hace prácticamente tres décadas.
Efecto
El paro en el puerto de San Antonio ha ocasionando pérdidas directas por US$ 1 millón diario a las empresas y operadores portuarios, según la evaluación de Alberto Bórquez, gerente general de San Antonio Terminal Internacional (STI), que administra el terminal Molo Sur, y que es parte de SAAM, firma controlada por el grupo Luksic. Así, la cuenta negativa ya suma US$ 12 millones en doce días.
Los gerentes de los tres terminales concesionados en ese puerto y el de la Empresa Portuaria de San Antonio, Aldo Signorelli, se reunieron ayer con el intendente regional, Raúl Celis, para analizar la situación.
Los ejecutivos pidieron a la autoridad aplicar la Ley de Seguridad del Estado para poner fin al conflicto y retirar las trabas que está sufriendo entre el 15% y el 20% del comercio exterior de Chile que se mueve por ese mismo terminal marítimo, según estimaron.
“Es una posibilidad que me han planteado, pero hay que verlo con mayor detención. Me quedo con el principio de acuerdo de la ministra del Trabajo, que sea respetado por las bases para no recurrir a la fuerza pública”, dijo Celis.
Por el momento, se han desviado barcos hacia Valparaíso, adonde ha llegado a 26 naves, que se han visto imposibilitadas de recalar en San Antonio. Pero más de una decena aún espera ser atendida y que se les confirme un sitio. Veinte mil contenedores están siendo desviados e incluso algunas mercaderías de importación debieron ser desembarcadas en Callao, Perú.
Operadores aterrizan impacto en la actividad
Como un verdadero terremoto calificaron operadores portuarios de San Antonio los efectos que tuvo el paro. En Puerto Central, concesión que pertenece al grupo Matte, el gerente general, Rodrigo Olea, manifestó que esta paralización dejó claro que Valparaíso no es alternativa para suplir la actividad de los otros terminales de la Región. “La cola gigantesca de barcos esperando por sitio frente a Valparaíso demostró que alternativas de puertos eficientes no hay”, dijo. Y agregó que el paro afectó tanto a grandes como pequeños clientes que esperaban sacar o recibir carga.
En el caso de Puerto Central, que recibe aproximadamente el 75% del mercado de descargas de autos nuevos que entran por la V Región, Olea manifestó que los vehículos se han ido descargando en la medida de lo posible en Valparaíso. “Una de nuestras especializaciones son las descargas de autos y esto ocurre justo cuando está empezando el Salón del Automóvil. Esto puede atrasar el esquema comercial de los vendedores”, agregó.
Asimismo, manifestó que producto del paro se atrasó cerca de dos semanas el plan de inversiones de infraestructura portuaria relacionado con la licitación del Espigón de San Antonio que se adjudicaron en 2011 y en donde invertirán más de US$300 millones.
