Publicidad

Reforma tributaria impacta resultados de empresas al 3er trimestre


Un impacto todavía desconocido, pero que se anticipa relevante, tendrán los resultados de las empresas chilenas del tercer trimestre de 2012, a causa del efecto que sobre su stock de impuestos diferidos producirá la entrada en vigencia de la reforma tributaria.

Se trata de un tema exclusivamente financiero contable, sostienen las auditoras consultadas. El impuesto diferido es una tasa que se debe reconocer financieramente por pagar o por cobrar, dependiendo de si los gastos o ingresos de una empresa desde un punto de vista tributario se anticipan o postergan. El más común es la depreciación acelerada de activos fijos.

Según explican algunas auditoras consultadas, la diferencia de tasas que se generó por el cambio tributario podría elevar en torno a 17% el stock de impuestos diferidos que mantienen las compañías en sus estados financieros.

Esto, debido a que la reforma sube del 18,5% al 20% el impuesto a la Renta de Primera Categoría, aunque la mayoría de las empresas calculó este tributo a una tasa de 17%, que era la que tenía que regir el próximo año. Lo anterior, en consonancia con las modificaciones temporales que se hicieron después del terremoto del 27 de febrero de 2010.

En las auditoras explican que es muy probable que el efecto de esa diferencia en las tasas se vea reflejado en el resultado de este ejercicio. Ello, porque según exige la norma Norma Internacional de Información Financiera N°12 (NIIF 12) de IFRS, cuando hay un cambio en la tasa de algún impuesto, su impacto debe registrarse en los estados financieros del período en que se realizó la modificación de tasas.

En este caso, la reforma tributaria se aprobó antes del 30 de septiembre.

Sin embargo, no todos los impuestos diferidos afectan los resultados, explican en las auditoras. Eso depende de la partida en la que éste se genere. Por ejemplo, puede estar en el patrimonio, como sucede con los contratos de derivados que se registran como cobertura de flujo de caja.

Impacto en resultados 
El socio de PwC, Jonathan Yeomans, señala que fueron pocas las compañías que detectaron inicialmente el impacto de la reforma tributaria sobre el nivel de impuestos diferidos, ya que se centraron, sobre todo, en los impuestos que deben pagar en el año corriente.

“El cambio afecta el stock de impuestos diferidos, tanto de activos como pasivos, y por lo tanto eso puede tener impacto negativo en el estado financiero que se presente ahora el 30 de septiembre. Puede ser un impacto muy grande, dependiendo del tipo de empresa y dependiendo de si su stock de impuestos diferidos tiene mucho pasivo”, detalla Yeomans.

Así, este diferencial en la tasa podría incluso llevar a una compañía a tener utilidad negativa o pérdida en el período, advierte. “Las más afectadas serían las industriales, también empresas que tengan plantas relativamente nuevas, digamos dentro de 10 años de antigüedad, porque son las que van a estar en el punto más alto de la diferencia entre el balance financiero y tributario”, sostiene.

A lo anterior, el socio de consultoría tributaria de Ernst & Young, Jorge Vargas, agrega que otros ejemplos donde el activo fijo tiene una alta incidencia son el rubro minero e inmobiliario.

20% es la nueva tasa de impuesto a la renta de primera categoría que deberán pagar las empresas con la reforma tributaria. El porcentaje era de 18,5% este año y debía bajar a 17% en 2013, como anunció el Gobierno cuando modificó las tasas después del terremoto del 27 de febrero de 2010.

Filiales de Copec piden aclaración a la SVS 
Las primeras firmas en dar a conocer su inquietud a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por este tema fueron aquellas vinculadas con Empresas Copec, del grupo Angelini. Tanto Arauco, como AntarChile y Copec enviaron un escrito al supervisor, informando que están analizando los efectos que tendrá el cambio de tasa de impuesto a la renta en sus resultados.

“Uno de dichos efectos es el incremento de nuestros pasivos netos por impuestos diferidos, según lo establece la Norma Internacional de Información Financiera N°12 (NIIF 12)”, aseguran las compañías en sus respectivos documentos. “Hemos considerado necesario solicitar a esa Superintendencia confirmar que el efecto del cambio de tasa señalado impactará directamente en la utilidad y en la utilidad líquida distribuibles del ejercicio 2012”.

En este sentido, en las auditoras explican que la NIIF 12 establece claramente cómo se deben registrar estos cambios: en el caso de todos los impuestos diferidos que se generen en los resultados -como la depreciación acelerada, por ejemplo- el cambio de la tasa debe registrarse con efecto en resultados. En el caso de aquellos impuestos diferidos que van a patrimonio -como los contratos de derivados que se registran como cobertura de flujo de caja- el cambio en la tasa se acusa en el patrimonio. Si la SVS emite alguna circular que indique a las empresas cómo informar estos cambios, cualquier modificación sería contraria a las normas IFRS. Por lo anterior, las auditoras no podrían emitir un dictamen que diga que el estado financiero de las compañías cumple con las mencionadas normas. Esta complicación es aún mayor para empresas que cotizan en el extranjero, por la obligación de publicar en IFRS.

Publicidad

Tendencias