Publicidad
Sorpresiva muerte del ministro Pica deja en jaque predominio oficialista en el TC PAÍS

Sorpresiva muerte del ministro Pica deja en jaque predominio oficialista en el TC

Juan Diego Montalva
Por : Juan Diego Montalva Editor de Newsletter +Política
Ver Más

La sorpresiva muerte el martes pasado del ministro del Tribunal Constitucional Rodrigo Pica Flores (44 años, cercano al PS) por un infarto al corazón, pone en jaque la distribución de fuerzas al interior del organismo jurisdiccional, que daba una mayoría relativa al oficialismo. Al ser el cupo de la Corte Suprema, existe preocupación que el máximo tribunal no escoja, en su reemplazo, a un nombre que comparta características similares a las de Pica Flores, de reconocidas ideas progresistas. Pero a este ajedrez aun le faltan piezas en el tablero, que aumentan la incertidumbre. Horas antes del deceso, en el Senado fracasaron tres nombramientos importantes, todos ellos negociados por el Ejecutivo con la oposición: dos ministros para el TC, uno de perfil de derecha y el otro cercano a la DC.


El martes, la noticia de la prematura y lamentable muerte del destacado ministro del Tribunal Constitucional (TC) Rodrigo Pica Flores cayó como una bomba en el mundo jurídico, pero también en el Gobierno. Pica murió de un infarto fulminante mientras daba clases en la Facultad de Derecho de la Universidad Central. Persona de ideas progresistas, cercana al oficialismo y al Partido Socialista, fue nombrado ministro titular del TC por la Corte Suprema en julio de 2021.

El trágico evento ocurrió el mismo día en que en el Senado fracasaron tres nombramientos importantes, todos ellos negociados por el Ejecutivo con la oposición: dos ministros para el TC, uno de perfil de derecha y el otro cercano a la DC; y la candidata a defensora de la Niñez, conocida como RN.

Así, la muerte del ministro Rodrigo Pica suma un nuevo problema político a La Moneda, de difícil solución, como es incluir a alguien cuyo perfil sea de sensibilidad progresista en uno de los dos cargos para el TC que está negociando en el Senado, donde no tiene mayoría, mucho menos los 2/3 requeridos.

Pica fue abogado asistente y relator del TC antes de llegar a ser ministro y por esto tenía mucha ascendencia entre los otros miembros del tribunal. Que hubiera llegado al cargo designado por la Corte Suprema, también le agregaba peso a su posición en dicho órgano jurisdiccional.

Martes negro

La vacante que deja Pica no va a afectar en lo inmediato la mayoría que tiene actualmente el oficialismo en el Tribunal Constitucional, porque si bien ahora quedan empatados, su presidenta, Nancy Yáñez Fuenzalida (cercana al FA), tiene la posibilidad legal de dirimir los empates en las materias más importantes, mientras dure su mandato, que expira el 27 de abril de 2024, pudiendo reelegirse para el período siguiente. Ahora bien, que se mantenga esta mayoría relativa del oficialismo en el TC dependerá de las características personales y perfil político del abogado que elija la Corte Suprema para el reemplazo del ministro Pica.

A esta situación delicada y lamentable por la muerte de Rodrigo Pica el martes, se sumó la completa incertidumbre en que quedó el Ejecutivo tras el fracaso en el nombramiento de los candidatos para llenar las dos vacantes del TC, así como de la Defensoría de la Niñez.

“En el caso de la Defensoría de la Niñez, el Gobierno no tenía candidato que proponer”, dicen en La Moneda, y el hecho de que la candidata, Rosario Martínez, fuera de Renovación Nacional y proviniera de la administración de Sebastián Piñera, dificultó que contara con los votos de la izquierda en la Comisión de Derechos Humanos del Senado.

TC bajo presión

La situación más compleja la enfrentaron los candidatos al Tribunal Constitucional que propuso la Cámara de Diputadas y Diputados y que no fueron aprobados en el Senado. Las conversaciones entre los diputados habían establecido que la derecha llevaría al jurista Manuel Antonio Núñez –actual ministro suplente del TC y cercano a Chile Vamos– y el oficialismo presentaría a Alejandra Precht –cercana a la Democracia Cristiana–.

El acuerdo terminó cuando la derecha más dura, representada por el senador Kenneth Pugh y la senadora Carmen Gloria Aravena, decidieron votar en contra de Núñez, por considerarlo cercano a la derecha liberal.

La caída de Manuel Antonio Núñez implicó el fracaso de la postulación de Precht, que “pagó los platos rotos” por el rechazo del candidato de la derecha. En el TC les preocupa lo sucedido, pues tensiona las relaciones internas. “El Tribunal Constitucional está funcionando a toda capacidad y es una mala noticia que aún no se clarifique quiénes ocuparán las dos vacantes, a las que ahora se suma la lamentable ausencia del ministro Pica”, señalan al interior del órgano jurisdiccional.

En este escenario, el TC seguirá funcionando con los dos ministros suplentes, entre quienes se encuentra el candidato rechazado por la derecha más dura, Manuel Núñez, y la ministra suplente, Natalia Muñoz Chiu.

En el caso de la vacante que dejó el fallecido ministro Pica, la Corte Suprema deberá elegir por mayoría simple quién llenará el cupo por los siete años que le quedan a ese puesto y “no hay seguridad de que elija un ministro de la misma afinidad política de Pica”, puntualizan en el Ejecutivo.

En la actualidad, el Gobierno y la oposición están empatados en el TC, con el beneficio para La Moneda de que es la presidenta del tribunal –cercana al oficialismo– la que tendrá la facultad de dirimir los empates en las materias más relevantes.

Entre los ministros cercanos al oficialismo están Daniela Marzi Muñoz, Nelson Pozo Silva, María Pía Silva Gallinato, además de la señalada presidenta, Nancy Yáñez. Por la derecha están los ministros Miguel Ángel Fernández González, Cristián Letelier Aguilar y José Ignacio Vásquez Márquez. Los equilibrios en el Tribunal Constitucional penden de un hilo, tomando en cuenta que Letelier, Pozo y Vásquez terminan su período en enero de 2025.

Publicidad

Tendencias