Publicidad
Argentina le ganó a su propio desgano (video) Venció a Jamaica por 1 a 0

Argentina le ganó a su propio desgano (video)

Publicidad

Cuando todo el mundo se aprestaba para presenciar el espectáculo trasandino, la escuadra de Martino paseó su fútbol con displicencia y solo triunfó por 1-0 a una débil pero digna Jamaica.


A este Grupo B le sobró un partido y al encuentro de hoy le sobró medio tiempo.

El Argentina-Jamaica jugado en Viña del Mar ya puntea en el ranking de los partidos menos trascendentes y atractivos de la Copa América. Hubo otros con poco fútbol, pero éste ni siquiera tenía morbo.

Argentina fue un engaño. Aparentó tomárselo en serio cuando se confirmó que en su ataque estaban todos los que debían, menos el magullado Aguero, reemplazado por Higuaín. Uno imaginaba a Messi, Di María y Pastore descuajeringando a la defensa caribeña a cada rato y consiguiendo una goleada de proporciones. Supuesto errado. Los astros hicieron lo que creyeron suficiente, pero no les bastó. En los últimos minutos incluso se retrasaron todos para ayudar a sus defensas a contener las arremetidas jamaicanas que forzaron varios tiros de esquina y provocaron algunos olés de la hinchada chilena en franca minoría ante la marea albiceleste.

En los primeros 45 minutos el elenco de Martino intentó tomárselo en serio. Asedió a Jamaica con su acostumbrado circuito fluido. El balón iba y venía de extremo a extremo, siempre cerca del área de los «reagge boyz». Era un toque a todo dar. Y las oportunidades se sucedieron. Ya a los 2′ Higuaín desperdició una ocasión que sí convirtió a los 10′, cuando giró en el área chica y esquinó un derechazo que dejó parado al grandote arquero Miller.

Tras la apertura se pensó en un vendaval. Las ocasiones siguieron llegando y desperdiciándose. Sobre todo en los pies de Di María e Higuaín, el único que hoy se jugaba algo: demostrarle al Tata Martino que también puede confiar en él en caso de algún contratiempo de los titulares.

Al comenzar la segunda etapa hubo un cambio no anunciado por altoparlante. Salió la galanura trasandina y entró la desidia. El árbitro chileno no se percató de aquello y dejó que el partido siguiera su curso. Lógicamente desapareció el buen fútbol. Argentina puso el piloto automático, dejando que el balón circulara libre por la cancha, segura de que Jamaica sería incapaz de aprovechar el ofertón.

Así nomás fue. La oncena del alemán Winfried Schaefer hizo lo posible por ponerle algún colorido al partido. Se defendió con orden, apelando a su fortaleza y estatura, una cualidad en la que sí se llevó el título del equipo más alto de la copa. También exhibió velocidad. Lo malo es que corría con la misma rapidez que perdía la pelota. Fue llamativo ver varias carreras ganadas a los argentinos, como si en vez de estos tipos surgidos casi todos en la liga inglesa, hubiesen corrido Usain Bolt y sus compañeros de la posta corta.

Lamentablemente, además de correr había que distribuir el balón. Y Jamaica no estaba en condiciones de hacerlo, al menos más allá de un par de minutos. Sus jugadores seguramente fueron promesas en divisiones menores de la Premier League. Lo malo es que no cuajaron lo suficiente y la mayoría de ellos se quedó en equipos menores de primera y segunda división.

El único que en los últimos años le ganó al destino es Raheem Sterling, el veloz y hábil extremo que se luce en el Liverpool. Desgraciadamente, tal como sucedía con sus velocistas en los años 70 y 80, Jamaica debió resignarse a que el nacido en su capital Kingston acabase jugando por la selección de Inglaterra.

Era el único que podría haber emparejado en algo este duelo desigual que enfrentó a una selección tasada en 556 millones de dólares con otra valorada en 15,4 millones.

Pero esto es fútbol. Y acá Jamaica aún no encuentra la fórmula del atletismo para atraer a su selección a los mejores de los suyos nacidos en suelo extraño o emigrados a muy temprana edad.

Por ahora, pasará a la historia como el invitado a la Copa América de peor rendimiento. Le arrebató ese honor a Japón, que alguna vez vino por estos lares y se llevó un punto. Jamaica ninguno. Goles tampoco.

PORMENORES
Estadio: Sausalito de Viña del Mar.
Público: 21.086 espectadores.
Árbitro: Julio Bascuñán (Chile).

ARGENTINA (1): Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Martín Demichelis, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Javier Pastore (59′, Roberto Pereyra); Ángel di María (84′ Erik Lamela); Gonzalo Higuaín (71′, Carlos Tévez) y Lionel Messi.
JAMAICA (0): Dwayne Miller; Adrian Mariappa, Westley Morgan, Michael Héctor (70′, Jermaine Taylor), Kemar Lawewnce; Rudolph Austin, Garath McCleary, Je Vaughn Watson, Joel McAnuff, Lance Laing (70′, Simon Dawkings) y Deshorn Brown (77′, Giles Barnes).

GOLES: 10′, Higuaín (ARG)
TARJETAS AMARILLAS: Zabaleta y Pastore (ARG); Hector, Watson y Austin (JAM).

Publicidad

Tendencias