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Juntos y Revueltos: Leo Jofré y Cristián Stewart sobre la fragilidad de las policías tras caso Muñoz

Hoy en Juntos y Revueltos se abordó sobre las repercusiones de la formalización contra el exdirector general de la PDI Sergio Muñoz, junto a Consejero Regional, Leo Jofré y director de IdeaPaís, Cristián Stewart.


En este episodio de Juntos y Revueltos, Alejandro Repenning conversó con los panelistas Leo Jofré, Consejero Regional Metropolitano, abogado y militante de Convergencia Social, y Cristián Stewart, director ejecutivo de IdeaPaís, sobre la formalización al exdirector general de la Policía de Investigaciones, Sergio Muñoz. 

Al respecto, en el panel político se planteó este momento de coyuntura como una opción para retomar lo que en algún momento fue promesa de campaña, simbolizada en la intención de reformar Carabineros. “Creo que esta es una oportunidad para repensar las policías en Chile”, sostuvo Leo Jofré.

“Acá hay una red de personas con influencias que operan fuera de la institucionalidad política (…) eso es totalmente peligroso y debe estudiarse en cada una de sus aristas, partiendo por que el exdirector de la PDI enfocó esto en el cargo del expresidente Piñera”, agregó el CORE metropolitano, respecto a las filtraciones de información que le habría hecho Muñoz al abogado Luis Hermosilla durante la administración anterior.

Sin embargo, en comparación a su par de Carabineros, el general director Ricardo Yañez, la solicitud de renuncia y la manera de abordarlo es muy diferente. Si bien, es grave de lo que se le acusa y es fundamental saber si hubo omisión de delitos relacionado a la violación de derechos humanos, Cristián Stewart dice que “hay mucho más indicios y efectos probatorios en el caso de Sergio Muñoz”.

“Nadie cuestionaria la importancia de que se pruebe de que el general director de Carabineros fue responsable de haber omitido apremios ilegitimos. Pero me parece que comparar es bastante injusto“, opinó el panelista.

Aún así coinciden que es “peligroso” y “gravísimo” que los altos mandos de las policías del país estén en proceso de formalización, lo que evidencia una crisis de seguridad aún más profunda de lo que se imaginaba.

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