José Miguel Vivanco precisa que en política exterior se caracterizó por “respaldar públicamente a reconocidos gobiernos dictatoriales. Venezuela votó consistentemente en contra de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que condenaban las prácticas abusivas de Corea del Norte, Birmania, Irán y Siria. Además, respaldó públicamente a los presidentes de Siria, Libia e Irán y distinguió a cada uno con la “Orden del Libertador”, la máxima condecoración oficial otorgada por Venezuela”.
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, reiteró sus crítica al gobierno que encabezaba el mandatario venezolano, Hugo Chávez, respecto a las violaciones a los Derechos Humanos, afirmando que su administración “se caracterizó por respaldar públicamente a reconocidos gobiernos dictatoriales”.
En un artículo publicado en el diario El Tiempo bajo el título de “Retrocesos en la democracia y los derechos humanos”, Vivanco hace un análisis del “legado democrático” de Chávez, mencionando que “después de 14 años en el poder, no resulta nada alentador”.
“La enorme concentración de poder con la que gobernó a Venezuela, hizo que hoy no queden instituciones democráticas capaces de fiscalizar al Poder Ejecutivo y garantizar el ejercicio de las libertades públicas”, expresa.
Respecto a la política exterior, sostiene que esta se caracterizó por “respaldar públicamente a reconocidos gobiernos dictatoriales. Venezuela votó consistentemente en contra de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que condenaban las prácticas abusivas de Corea del Norte, Birmania, Irán y Siria. Además, respaldó públicamente a los presidentes de Siria, Libia e Irán y distinguió a cada uno con la “Orden del Libertador”, la máxima condecoración oficial otorgada por Venezuela”.
Vicanco sostiene que una de las lecciones de la experiencia chavista es que la democracia no sólo es llegar al poder por medio de elecciones, sino que “Chávez contaba, sin duda, con legitimidad de origen, producto de las elecciones que ganó (sin fraude, pero con cuantiosos recursos económicos para campaña y un abanico de medios oficialistas a su disposición). Sin embargo, una vez en el poder, gobernó eliminando los contrapesos esenciales en cualquier democracia”.
Además, añade que también intervino el Poder Judicial a través del copamiento político del Tribunal Supremo de Justicia, aumentando el número de magistrados de 20 a 32, nombrando aliados en dichos cargos.
“Desde entonces, el Tribunal se transformó en un apéndice del Ejecutivo que cuestiona abiertamente el principio de separación de poderes y se transformó en una entidad que convalidó políticas gubernamentales, incluso cuando violan derechos humanos”, precisa el director de la División de las Américas de HRW.
También cuestiona la persecución penal de defensores de derechos humanos por “traición a la patria”, por recibir financiamiento internacional. “Como si esto fuera poco, los jueces cuyos pronunciamientos vayan contra los intereses del gobierno pueden sufrir represalias”, explicó.
Y ejemplificó este tema con el caso de la jueza María Lourdes Afiuni, “quien se encuentra detenida hace más de tres años a instancias de Chávez (quién la llamó “bandida” y pidió que le impongan 30 años de prisión), por permitir la liberación condicional de un crítico del Gobierno, según el derecho interno e internacional”.
Otro punto que critica Vivanco es la libertad de expresión, argumentando que la agencia encargada de velar por los medios de comunicación, “Conatel (cuyos miembros son elegidos y pueden ser removidos por el Gobierno), puede sancionar a medios que “fomenten zozobra en la ciudadanía” o cuando “lo juzgue conveniente a los intereses de la Nación”. La agencia ha abierto reiteradas investigaciones contra Globovisión, el único canal crítico con alcance nacional que queda al aire, y le impuso recientemente una sanción millonaria. Y aún quedan varias investigaciones pendientes que lo podrían llevar a su suspensión o cierre”.
Finalmente, Vivanco cuestiona que el panorama democrático en Venezuela mejore si Nicolás Maduro ganara las próximas elecciones.
