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Analista Sebastián Lacunza y debate presidencial argentino: “Diría que perdió Milei” MUNDO Crédito: EFE

Analista Sebastián Lacunza y debate presidencial argentino: “Diría que perdió Milei”

Marco Fajardo
Por : Marco Fajardo Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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Para el exdirector periodístico y escritor argentino, el ultraderechista “se mostró insolvente a la hora de explayarse sobre la dolarización, los vouchers educativos, y exhibió una cara negacionista de los crímenes de la dictadura tan evidente que hacía rato no se escuchaba en la cúspide de la discusión presidencial”. En cuanto a si el debate puede haber influido en los votantes, Lacunza destacó que tuvo una audiencia masiva, equiparable a un partido importante de la selección de fútbol. “Habrá que medir cuánto incide, pero es probable que, para muchos televidentes no muy politizados, se hayan abordado temas y aspectos de la personalidad nuevos”, expresó.


El periodista y escritor argentino Sebastián Lacunza (Buenos Aires, 1972) señaló que el debate entre los cinco candidatos presidenciales argentinos de este domingo, realizado en la ciudad trasandina de Santiago del Estero, dejó expuestas “falencias y fortalezas de unos y otros”.

En el mismo evento participaron el oficialista Sergio Massa, la derechista Patricia Bullrich, el ultraderechista Javier Milei, el gobernador de la provincia de Córdoba de centroderecha Juan Schiaretti y la izquierdista Myriam Bregman.

Las elecciones se realizarán el próximo domingo 22 de octubre. Según los sondeos más recientes, serían ganadas por Milei, aunque tendría que ir a segunda vuelta con Massa, el 19 de noviembre.

Antes habrá un segundo debate, este domingo 8 de octubre, desde las 21:00 horas, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Pinceladas interesantes

Según el exdirector del diario Buenos Aires Herald y actual columnista de elDiarioAR, se trató de un debate contenido por el formato, que estipula criterios estrictos en cuanto a no interrupción, encuadre de cámara y formas de réplicas.

“Es una opción válida, porque si bien la variante de intercambios más libres es más entretenida, a veces los debates parecen intercambios boxísticos. En este caso, hubo pinceladas interesantes y quedaron expuestas falencias y fortalezas de unos y otros”, dijo.

Milei, perjudicado

En cuanto al desempeño de los candidatos, para Lacunza uno de los perdedores fue Milei, ganador de las primarias de agosto pasado.

“Javier Milei se forjó como candidato sobre la base de intervenciones televisivas sin contradictores, con entrevistadores muy amigables. Sus propuestas reaccionarias, dichas a los gritos, pudieron haber sido efectivas en un contexto de pandemia y de dificultades económicas prolongadas. En un intercambio más calmado, con réplicas, la historia fue otra”, sostuvo Lacunza.

Para el analista, el ultraderechista “se mostró insolvente a la hora de explayarse sobre la dolarización, los vouchers educativos, y exhibió una cara negacionista de los crímenes de la dictadura tan evidente que hacía rato no se escuchaba en la cúspide de la discusión presidencial”.

“No creo sinceramente que eso le sume un voto, al contrario. Por eso diría que perdió”, agregó.

Otros candidatos

En cuanto al resto de los candidatos, a juicio de Lacunza, Bregman fue “punzante cuando hizo falta, se mostró firme, cambió los tonos. Juega a su favor que el Frente de Izquierda es más votado por sus críticas y sus luchas que por sus planes de gobierno, que son muy osados. Bregman no se explayó y nadie le preguntó”.

En cuanto al candidato oficialista, “es uno de los políticos mejor preparados para encarar una campaña presidencial en Argentina. Es muy asertivo, parece conocer los temas”.

Sin embargo, “le juega en contra cierta labilidad en sus convicciones. Pudo haber abordado el tema del momento, que eran unas fotos de vacaciones de lujo en el Mediterráneo de un dirigente del que fue cercano y con el que tiene puntos de contacto, y no lo hizo. Ese fue su error”.

Asimismo, Bullrich “tiene dos problemas serios. No entiende de economía y no es buena oradora en absoluto. Se traba, confunde. Lo suyo es la esgrima momentánea. Para una candidata en la que la derecha conservadora pone tantas expectativas, como contener a Milei y vencer para siempre al kirchnerismo, su performance fue bastante mala”.

Finalmente, Schiaretti “quedó muy anclado en su provincia, como si peleara por la gobernación. Le cuesta diferenciarse del macrismo fuera de las fronteras de su provincia. Su papel fue, de todas formas, digno”.

En cuanto a si el debate puede haber influido en los votantes, Lacunza destacó que tuvo una audiencia masiva, equiparable a un partido importante de la selección de fútbol.

“Habrá que medir cuánto incide, pero es probable que, para muchos televidentes no muy politizados, se hayan abordado temas y aspectos de la personalidad nuevos”, expresó.

Desarrollo del debate

En el debate, Milei mantuvo un tono mucho más moderado que el habitual en sus discursos, apariciones públicas o entrevistas, aunque repitió las ideas que le hicieron recibir el apoyo de 7,4 millones de argentinos: criticar a la “casta política” y proclamarse como “única fórmula en condiciones de terminar con la inflación y la inseguridad”.

Por su parte, Massa reiteró que si alcanza la Presidencia convocará un “gobierno de unidad”, al que no dudaría en llamar “incluso a los liberales”, según afirmó ante una consulta del propio Milei.

Massa fue el más interpelado por sus cuatro contrincantes, Bullrich, Milei, Bregman y Schiaretti, por las actuales cifras macroeconómicas de Argentina que, bajo el Gobierno de Alberto Fernández, registran un 124,4 % de inflación interanual y un 40,1 % de pobreza.

El ministro admitió que “los errores de este Gobierno lastimaron a la gente” y, aunque recordó que integra el gabinete desde hace algo más de un año, pidió “disculpas” por ellos y solicitó a los votantes que el 22 de octubre no acudan “con bronca ni con odio” y sí “con esperanza”.

Derechos humanos

Si bien en el bloque de educación los candidatos intercambiaron sus propuestas sobre lo público y lo privado, con una especial mirada a las protestas sindicales en el ámbito docente –Bullrich dijo que con ella “la historia de los paros y el adoctrinamiento se termina”, porque va a declarar “la educación servicio esencial, para que las huelgas sean fuera de los 190 días de clase”–, los derechos humanos levantaron ampollas.

Milei negó la existencia de las decenas de miles de desaparecidos de la última dictadura (1976-1983), signada en 30 mil por los organismos de derechos humanos y “en 8.753” por las cifras oficiales, y avaló el duro discurso de su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien equipara los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado con la violencia de los grupos terroristas.

“En los 70 hubo una guerra”, en la que las fuerzas de seguridad del Estado cometieron “crímenes”, pero “también los terroristas mataron gente, torturaron, pusieron bombas y cometieron delitos de lesa humanidad”, afirmó Milei.

Enfrente, la candidata de izquierda –reconocida activista y abogada de Jorge Julio López, sobreviviente a la dictadura y desaparecido en 2006 tras declarar en el juicio contra el expolicía Miguel Etchecolatz– mostró su “indignación” ante el negacionismo.

“No voy a naturalizar que vuelvan las ideas negacionistas y que hablen de libertad aquellas personas que justifican los secuestros y los campos de concentración de la dictadura”, señaló Bregman.

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