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Ä„A invadir los Estados Unidos!


Está claro que los hispanos ya tenemos suficiente fuerza como para definir una elección presidencial en los Estados Unidos. Un amigo sugería que los sudacas no residentes en territorio norteamericano deberíamos tener también derecho a voto en las presidenciales de ese país, aun cuando fuera con menor ponderación, puesto que estamos en su zona de influencia, y las decisiones que se tomen allá nos afectan.



La idea no es mala. Que nos den derecho a voto en sus elecciones parlamentarias y presidenciales, y después que ellos designen a nuestros presidentes, cosa que por lo demás muchas veces han hecho. Así nos evitaríamos el millonario costo, tanto de organización como de propaganda, de nuestras propias elecciones.



Además, toda las tensiones políticas se desplazarían hacia el norte, puesto que los partidos políticos locales, en lugar de emprender costosas campañas electorales, sólo tendrían que ir a hacer lobby a Washington.



Pero tengo una idea mejor. ¿Por qué no invadir los Estados Unidos? De hecho los hispanoparlantes ya estamos instalados en todo el sur de ese país, de modo que sería cuestión sólo de acelerar un proceso en marcha: copar demográficamente a Norteamérica, antes de que lo hagan los orientales.



La misión histórica de América latina es ésta: emigrar hacia el norte. Los chilenos tenemos la desventaja de estar lejos de esa frontera que hay que borrar, pero podemos hacer un esfuerzo para participar en esta cruzada. Que los jóvenes que aquí no encuentran trabajo, que las hordas de profesionales subempleados entren ilegalmente al territorio norteamericano y que allí no se tomen la molestia de trabajar. Que se dediquen a crecer y a multiplicarse, a tener hijos y más hijos con cubanas y cubanos, con mexicanas y mexicano, con dominicanos y dominicanas, con portorriqueños y… etc.



La tarea es convertirnos en una mayoría aplastante que efectivamente aplaste a los blancos anglosajones: apoderarnos de la Casa Blanca, del Pentágono, de la CIA, de la Coca Cola y de Dysney World, y sudamericanizar al Pato Dondald.



Ä„Chilenos! Por lejos que estemos de la frontera no nos quedemos fuera de esta tarea genital a la que nos llama el destino. Los bárbaros invadieron Roma; las hordas mogolas coparon la India y el imperio chino. En este momento los Estados Unidos son un gigante con pies de barro. Tienen las armas más sofisticadas, pero carecen del poder genésico y reproductor de los latinos. Ä„Norteamérica caerá!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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