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El Estado debe hacerse cargo del problema eléctrico

Por: Ramón Briones y Hernán Bosselin


Señor Director:

El sistema eléctrico nacional está en crisis, señalan los “expertos”, pero no se dice que ello ha ocurrido porque el país tomó decisiones erróneas hace mucho tiempo.

Lo primero privatizar el sistema, al comienzo mediante el capitalismo popular y luego permitiendo su traspaso a capitales foráneos.

La segunda fue permitir que las integraciones verticales entre generación, distribución y transmisión se perfeccionaran y consolidaran en el sector privado.

La tercera fue apoyar la diversificación de la matriz, básicamente hidroeléctrica y a carbón a otras sin que cambiaran los actores, es decir, sin cambiar el carácter oligopólico del mercado.

Todo esto lo reclamamos democráticamente por todos los medios y bajo Pinochet y los gobiernos de la Concertación.

Sólo conseguimos que la transmisión se separara de Endesa en 1997, después de 7 años de luchar en los órganos antimonopolios.

Hoy tenemos una falla estructural, inversión al límite, energía cara y contaminante y dependemos de proyectos complejos que la ciudadanía no acepta con facilidad y lo más importante con financiamiento externo. Es posible que Endesa España, o debiéramos decir, Endesa Italia, ya que la estatal italiana la controla, carezca de recursos para asegurar el desarrollo de HidroAysén. Es posible que Colbún sea una mano mora.

Todo es posible, ya no podemos confiar sólo al sector privado esta área de la economía, no han resultado serios ni creíbles. Es la hora de pensar en que el Estado se haga cargo no sólo de la carretera eléctrica, sino que de algo más, por ejemplo, terminar con las integraciones verticales por ley y abrir un canal a la competencia real que termine con el oligopolio. Si el Estado administrador no hace lo anterior, habría que pensar seriamente en estatizar el sector energético por tratarse de una materia estratégica.

Ramón Briones Espinosa y Hernán Bosselin Correa, abogados.

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