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Cambio climático: la participación es la clave

Ximena Abogabir
Por : Ximena Abogabir Integrante del Directorio, Fundación Casa de la Paz y Miembro del Panel de Acceso a la Información del Banco Interamericano de Desarrollo - BID
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Según la ONU, el cambio climático obligará a los Estados a asumir nuevos desafíos: la agravación de los fenómenos meteorológicos extremos ya apunta a una menor supervivencia de especies animales y vegetales, al descenso de los rendimientos agrícolas, el aumento de enfermedades asociadas a la contaminación y el desplazamiento de grandes masas de población. 


El compromiso nacional por mejorar la calidad de la educación me enorgullece. Sin embargo, asumo una angustia personal: estamos preocupados por mejorar el sistema escolar, la alimentación saludable, promover el deporte, entre tantas otras materias, sin asumir lo que, a mi juicio, es lo más relevante: el colapso de la civilización. No lo digo yo, lo dijo el último informe de la ONU sobre la base de fotografías de la NASA. Actualmente somos más de 7 billones de personas y, para el año 2050, superaremos los 9 billones las que residiremos en ciudades, con formas de producción y consumo que superan con creces la capacidad de carga del ecosistema.

Incertidumbre, riesgo, crisis, peligros globales, caos… Son algunos de los conceptos más repetidos por la ONU, relevando las amenazas que se avecinan. Las catástrofes naturales producidas en 2014, junto a los efectos del clima extremo, con olas de calor, sequías, inundaciones y ciclones, han dejado a su paso graves problemas de abastecimiento, emigración forzada, ingobernabilidad y enfrentamiento entre países por el acceso a los recursos. Según la ONU, el cambio climático obligará a los Estados a asumir nuevos desafíos: la agravación de los fenómenos meteorológicos extremos ya apunta a una menor supervivencia de especies animales y vegetales, al descenso de los rendimientos agrícolas, el aumento de enfermedades asociadas a la contaminación y el desplazamiento de grandes masas de población.

[cita]Según la ONU, el cambio climático obligará a los Estados a asumir nuevos desafíos: la agravación de los fenómenos meteorológicos extremos ya apunta a una menor supervivencia de especies animales y vegetales, al descenso de los rendimientos agrícolas, el aumento de enfermedades asociadas a la contaminación y el desplazamiento de grandes masas de población. [/cita]

 ¿Cómo nos estamos preparando en Chile para este escenario? Afortunadamente, en nuestro país estamos conscientes del fenómeno. Dada nuestra diversa geografía, constatamos la desaparición de las “nieves eternas”, así como la creciente intensidad y frecuencia de las sequías en determinadas zonas. A su vez, las lluvias están más concentradas en un momento y lugar, lo que genera inundaciones y avalanchas. Tal vez por esta dolorosa experiencia, Chile ha tenido un rol proactivo en el contexto mundial para intentar mitigar el fenómeno y adaptarnos al cambio cuando ello no sea posible. En este marco, el Ministerio del Medio Ambiente, hoy invita a la ciudadanía a opinar sobre el Anteproyecto de contribución nacional tentativa (INDC) frente al Cambio Climático.

En la presentación del este material, el ministro de Medio Ambiente destacó que, pese a que Chile no es responsable más que del 0,25% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, la inequidad de nuestra economía deja a las personas de menores recursos menos preparadas para enfrentar el cambio climático.

Este documento tiene como fin último ser entregado en la 21° Conferencia de Partes (COP 21) que se desarrollará en París (Francia) a fines de 2015, con el objetivo de acordar metas vinculantes de reducción de emisiones de efecto invernadero para los 195 países que integran la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

El proceso de participación junto a la difusión del anteproyecto se extenderá hasta el 31 de marzo próximo, incluyendo una serie de talleres informativos en regiones. Es poco probable que los gobiernos y las empresas privadas puedan asumir por sí solos este desafío con la urgencia que requiere. Por ello, es indispensable la manifestación de una ciudadanía informada y organizada que impida esta tragedia: el cambio climático es considerado la mayor amenaza a la supervivencia humana.

Es prioritario elevar con fuerza la voz de la ciudadanía, para asegurar que nosotros y también nuestros hijos puedan vivir en un entorno natural y de convivencia que les haga posible su desarrollo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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