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Cambio climático: es en esencia un problema de disponibilidad de agua Opinión

Cambio climático: es en esencia un problema de disponibilidad de agua

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Freddy Valdés Garcés
Por : Freddy Valdés Garcés Director del Instituto Interdisciplinario del Agua Rukako de la Universidad Católica de Temuco.
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El énfasis debe ser la sostenibilidad en el marco de una estrategia de largo plazo, que nos incluya a todas y todos, y donde la evidencia científica debe tener un rol preponderante.


El cambio climático, fenómeno global que nos toca en este instante la puerta en Chile y La Araucanía, frase que escuchamos, vemos y leemos diariamente en los noticieros y en los portales de internet, concepto que veíamos tan lejano, pero que ya está presente en nuestras vidas cotidianas y que podemos palpar.

Por lo tanto, los alcances de este fenómeno mundial nos están impactando, querámoslo o no, directa e indirectamente, de manera muy concreta y con consecuencias que aún no se logran entender, dimensionar o proyectar con absoluta precisión.

Para poner en contexto esta reflexión, hay estudios publicados en prestigiosas revistas científicas que estiman que la vida humana en el planeta está en serio peligro, indicando que la población mundial podría descender un 25% (2 mil millones de personas), llegando incluso a la extinción de la especie, en lo que han denominado «el fin climático».

[cita tipo=»destaque»]Prepararnos para esta nueva realidad no es suficiente, debemos promover una nueva forma de hacer uso del recurso.[/cita]

Son afirmaciones quizás apocalípticas, que deben ser leídas y entendidas con mesura y analizadas en su justo contexto. Pero hagamos un breve repaso de las consecuencias de los efectos implícitos en una transformación de las dimensiones del cambio climático. Lo más evidente es la escasez para suplir necesidades básicas como la hidratación, la preparación de alimentos y aseo personal y del hogar.
No obstante, prácticamente todos los materiales y artefactos que usamos a diario consumen agua, como la ropa que usamos, los equipos tecnológicos y los medios de transporte, por ejemplo.

En otro sentido, el agua que es cada vez más difícil de obtener, debido a la disminución de las precipitaciones, alteración de los patrones climáticos (mucha lluvia distribuida en poco tiempo), contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, entre otros.

También hay efectos no tan inmediatos del cambio climático, que finalmente repercuten en la disponibilidad de agua, y que explican fenómenos como la inseguridad de la producción agrícola, aumento del precio de los alimentos y los conflictos por el recurso entre distintos actores.

Todos estos elementos son capaces de promover inestabilidad social y política, que se traducen en complejas situaciones sociales como migraciones masivas o cambios significativos en la calidad de vida de la población.

Lo anterior, nos permite inferir que el cambio climático es en esencia un problema de disponibilidad de agua. Y en tal sentido, prepararnos para esta nueva realidad no es suficiente, debemos promover una nueva forma de hacer uso del recurso, es imperativo desafiar la forma cómo pensamos que debe gestionarse el agua

El énfasis debe ser la sostenibilidad en el marco de una estrategia de largo plazo, que nos incluya a todas y todos, y donde la evidencia científica debe tener un rol preponderante.

Sólo así podremos convivir y desarrollarnos de cara a este inmenso desafío.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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