Opinión
En la previa del Superclásico de este sábado ante Universidad de Chile en el estadio Santa Laura, en Colo Colo se vive todo un escándalo. En la conferencia de prensa del viernes, el técnico del Cacique, Gustavo Quinteros, confirmó que no considerará a Jordhy Thompson y Damián Pizarro por haber participado en una pelea en un partido amateur.
Clásico 194 y a pocas horas de jugarse, estalla la bomba en Macul. Gustavo Quinteros decide a marginar a dos de sus principales jugadores por actos que afectan el bienestar grupal. Jordy Thompson y Damián Pizarro, dos de los valores más exportables y titulares fijos en el equipo, se perderán el derby del fútbol chileno. Una irresponsabilidad de ambos, que el técnico decidió no permitir. Punto total para el estratega que valorizó la conducta y profesionalismo del plantel, por sobre la decisión de dejarlos y pensar en el triunfo a como dé lugar.
¿Qué hacían estos deportistas jugando una pichanga con amigos a 48 horas de un partido importante? Y además con una pelea de por medio. Nuevamente irresponsables.
Colo Colo va a sentir la baja de ambos. Lo más seguro es que sí, porque ambos venían siendo piezas sólidas en el juego y esquema. Probablemente Lezcano y Bolados sean quienes asuman la titularidad en el clásico 194. El tema es ver, cuantos partidos estarán fura ambos, más aún sabiendo todos los problemas extrafutbolísticos que ha vivido este año Thompson, más una frustrada venta al fútbol mexicano. Pizarro, que ha debido llevar la presión de ser el centrodelantero del cacique y sin muchos goles a su haber, ahora deberá asumir las consecuencias de este error.
Al otro lado, el panorama no es el mejor desde los números. La U en esta segunda rueda, solo ha sumado 4 puntos, viene de seis fechas sin ganar y ha recibido 14 goles en los últimos seis encuentros. Su entrenador está en la cuerda floja y la dirigencia brilla por su ausencia y silencio.
Por lo tanto, es imperioso para los azules tratar de quedarse con el clásico y salir de este oscuro momento. Porque, si bien todavía no asomo la opción de meterse en la parte baja de la tabla, tampoco es para relajarse y más aun considerando, que los azules vienen de tres temporadas coqueteando con el descenso.
Ambos equipos llegan a esta versión 194 con sus propios problemas. Habrá que ver y esperar que no haya inconvenientes e incidentes, ya que sólo habrá parcialidad azul.
Poder hablar de fútbol o de estrategias quedan en un segundo plano, con todos estos problemas y temas dando vuelta en el ambiente.
Sumemos la opción de una cancha que no estará en las mejores condiciones para hacer el juego. Realmente es un panorama poco alentador, pero así está el fútbol chileno hace mucho rato y con el partido más llamativo del año, cuestionado y sin mucho brillo a pocas horas de jugarse.
