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Estudiar sin PAES: una oportunidad para todos Opinión

Estudiar sin PAES: una oportunidad para todos

No podemos permitir que la inercia predomine en una sociedad que necesita cambios, que necesita una visión más integral del país y las personas.


En días en que el foco ha estado puesto en los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior, muchos me han preguntado “¿Por qué Inacap no pide la PAES?”. Y, la verdad, es que no solo nosotros no la pedimos, sino que ninguna institución del subsistema técnico profesional (TP) lo hace. 

La lógica detrás de esto es simple: tenemos la convicción de que todas las personas merecen una oportunidad para estudiar y cumplir sus sueños. Educamos de manera inclusiva, con la certeza de que todos tenemos virtudes y talentos por desarrollar. Nosotros somos ese espacio en donde pueden ser acogidos, crecer, formarse y realizarse. Y si todos tienen algo que aportar a la sociedad, ¿Por qué tendríamos que dejar afuera a alguien?

Los alumnos llegan con bases académicas diferentes, es un hecho. Conscientes de ello, desempeñamos un rol de nivelación y seguimiento con cada uno de nuestros estudiantes de primer año, a través de tutorías y apoyos específicos, y continuamos con dicho seguimiento hasta que cada uno de ellos se titula. De esta manera, aseguramos el perfil de egreso y favorecemos su empleabilidad. Este compromiso concreto genera un mayor vínculo entre la institución y cada estudiante, y con los diversos sectores productivos.

No podemos permitir que la inercia predomine en una sociedad que necesita cambios, que necesita una visión más integral del país y las personas. Ir a la universidad no es el único camino para ser exitoso en Chile. Por de pronto, está demostrado que estudiar carreras técnicas es altamente rentable: son carreras cortas, actualizadas y que permiten una inserción rápida en el mundo laboral. Por esa razón, las carreras TP son aquellas que mayor movilidad social producen; el 57% de los estudiantes que son primera generación de educación superior en sus familias proviene del mundo TP. 

En días especialmente vertiginosos, muchos sienten que se están jugando la vida con el resultado de una prueba. Por eso, vale la pena dejar de lado los prejuicios y conocer el mundo de la Educación TP. Este mundo donde las carreras son entretenidas, modernas y -muchas de ellas- altamente tecnológicas. Un mundo donde enseñamos las carreras del futuro y donde la empleabilidad supera el 90% porque responden a las necesidades y vocación productiva de cada región. Se calcula que hay un déficit de 600 mil técnicos en nuestro país; para ser uno de ellos, solo se necesita esfuerzo y una oportunidad, que es la que entrega el sistema TP.

Debemos y podemos avanzar en un Sistema Educativo que ponga al centro a las personas y entregue oportunidades a todos quienes quieran alcanzar sus sueños.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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