Publicidad
Evaluación estandarizada en la educación e inclusión: ¿es una combinación posible? Opinión

Evaluación estandarizada en la educación e inclusión: ¿es una combinación posible?

Victoria Espinoza y Camila Martínez
Por : Victoria Espinoza y Camila Martínez Directora de investigación CEDETi UC e investigadora Centro Justicia Educacional UC.
Ver Más

En definitiva, es importante comprender la naturaleza del sistema educativo nacional para poder realizar un análisis de la complejidad de las necesidades de los estudiantes, y generar un sistema de evaluación que, más que castigar los bajos desempeños, sea capaz de entregar orientaciones y recursos.


La semana pasada se conocieron los resultados de la prueba PISA 2022. Estos han sido analizados desde distintas perspectivas, positivas en el contexto latinoamericano, aunque bastante menos alentadoras en comparación con los países de la OCDE. Los resultados muestran una especie de estancamiento en el último tiempo e incluso se observa un retroceso en algunos casos. Explicaciones puede haber muchas, al igual que estrategias para su abordaje. Sin embargo, en esta oportunidad, queremos destacar la falta de información con respecto a los estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), derivadas o no de discapacidad.

Las pruebas estandarizadas, en su mayoría, no parecen tener desagregado este dato. Una excepción es el Simce, que presenta datos para estudiantes con discapacidades sensoriales (visuales y auditivas), aunque tampoco presenta datos para las y los estudiantes con NEE que no derivan de dichas condiciones. Por otra parte, si consideramos que, en otras experiencias específicas de evaluación, los estudiantes con NEE han manifestado tener un desempeño general en pruebas que evalúan desempeño cognitivo e instruccional bajo el promedio de los estudiantes con desarrollo típico, este “estancamiento” o “retroceso” en los resultados podría ser incluso más complejo para este grupo. De esta forma, tal como la información entregada por PISA puede ser un importante insumo para el análisis de la situación de estudiantes de desarrollo típico, sería fundamental contar con información específica respecto de los estudiantes con NEE.

Conocer la realidad de estos estudiantes es de vital importancia para poder analizar si las medidas que se están implementando para mejorar las condiciones de la educación que reciben están dando resultado. Específicamente, conocer el desempeño de los estudiantes con NEE puede ser de utilidad para la evaluación y mejoramiento de los programas de integración escolar (PIE). Durante los últimos años, se han ido incorporando diversas políticas que impactan el funcionamiento de estos programas con la intención de mejorar los procesos de inclusión y disminuir o eliminar la discriminación en los centros educativos. Sin embargo, los resultados educativos de los estudiantes que participan de estos programas son en gran medida desconocidos.

Si bien el Sistema de Evaluación de Desempeño analiza las prácticas orientadas a la integración, se enfoca principalmente en la incorporación de estudiantes con NEE y su permanencia en los centros educativos. Mas no existe una medida orientada a medir los resultados educativos de estos procesos y, justamente, las pruebas estandarizadas, como PISA o Simce, abren la oportunidad para conocer la calidad de estos programas y su impacto. Esto, sobre todo, porque a lo largo de los años hemos conocido distintas prácticas de segregación a la hora de rendir las evaluaciones, en las cuales se solicita a algunos(as) estudiantes ausentarse el día de la prueba e, incluso, generar cursos con menor proporción de estudiantes con NEE, con el fin de tener al menos un grupo por nivel que presente mejores resultados.

Esto, además de dejarnos sin información sobre el rendimiento de los estudiantes con NEE, supone que el desempeño de estos disminuye el promedio y podría ser reflejo de una realidad compleja, donde el foco de la inclusión se difumina y pierde el sentido en pro del funcionamiento del sistema desde una perspectiva político-administrativa.

¿Realmente todos los estudiantes con NEE se están beneficiando de las políticas inclusivas? ¿En qué medida podría afectar esto el tipo y grado de discapacidad que presentan? Hay muchas ideas y planteamientos que pueden surgir desde lo intuitivo, sin embargo, eso no es suficiente para apoyar el éxito o fracaso de medidas que afectan directamente la vida de las personas.

En este sentido, se hace necesario contar con un sistema apropiado de evaluación, que no considere la mera participación como un beneficio suficiente, sino que también considere el desempeño de los estudiantes como un indicador de la calidad de educación que reciben. Para esto se hace vital contar con evaluación apropiada, que considere datos desagregados que permitan hacer un análisis preciso. Sin embargo, esto debe hacerse desde una perspectiva inclusiva, lo que no se facilita en el contexto de un sistema de rendición de cuentas, como el nuestro, donde muchas veces las prácticas de discriminación en la evaluación a las que se ven expuestos los estudiantes con NEE no son más que una respuesta al sistema de incentivos del que las pruebas estandarizadas forman parte esencial. Considerando que algunos recursos que reciben las escuelas están condicionados por los resultados en estas evaluaciones, no es extraño que surjan este tipo de prácticas, que permiten a las escuelas mantener su continuidad y entregar su servicio a la comunidad.

En definitiva, es importante comprender la naturaleza del sistema educativo nacional para poder realizar un análisis de la complejidad de las necesidades de los estudiantes, y generar un sistema de evaluación que, más que castigar los bajos desempeños, sea capaz de entregar orientaciones y recursos para subsanar las necesidades que estos representan. La comprensión del fenómeno implica un cambio de perspectiva frente al rol de la evaluación, donde los resultados de pruebas estandarizadas puedan ser considerados como un aporte al funcionamiento del sistema educativo, y no como una herramienta de categorización y castigo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias