Publicidad

Diputados acusan problemas con créditos Corfo para educación superior

Legisladores DC denunciaron inconvenientes en su entrega y plantearon la necesidad de perfeccionar el mecanismo.


Los diputados DC Pablo Lorenzini y Gabriel Silber pidieron modificar las actuales normas de utilización de línea de financiamiento de créditos para estudios superiores al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Carlos Álvarez.



Señalaron que si bien el Gobierno ha realizado "esfuerzos notables" para los sectores vulnerables y de escasos recursos, "la clase media hoy ve con dificultad el financiamiento de los estudios superiores de sus hijos, generándose, en muchos hogares, verdaderos dramas".



El crédito Corfo permite acceder, a través de los bancos que hacen de intermediarios, a financiamiento para pregrado en instituciones de educación superior: universidades del Consejo de Rectores y privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica.



Los parlamentarios realizaron un seguimiento y consultas en varias instituciones detectando no sólo trabas, sino irregularidades, como la utilización de la marca Corfo en casos donde el banco presta con recursos propios y no del Estado. Este tema, aseguran, debiera ser fiscalizado tanto por Corfo como por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).



Al respecto, Lorenzini explicó que "frente a los requisitos exigidos para la obtención de recursos de Corfo para el financiamiento de estudios superiores -entre ellos un techo máximo como sueldo bruto- se ha producido una disparidad de criterios entre los diferentes bancos que sirven de intermediarios, especialmente en cuanto al monto máximo de ingresos familiares".



Agregó que si bien Corfo establece como requisito un máximo de 120 UF, en la práctica los bancos están pidiendo un máximo de 75 UF, por lo cual quedan miles de familias fuera de este crédito, todas aquellas que ganan más de $ 1,4 millones.



"Cuando hay familias que tienen dos o más hermanos estudiando, y con el aumento de los aranceles, incluyendo este año carreras que cuestan más de $ 4 millones, como es el caso de Medicina y Odontología, nada pueden hacer. Sólo les queda endeudarse con créditos de consumo, con altísimos intereses y los créditos se van sumando año a año, una situación insostenible", agregó.



Por lo anterior, Silber, presidente de la comisión de Educación Superior, señaló que "resulta necesario fiscalizar el cumplimiento de la normativa dictada por Corfo en esta materia y además dictar instrucciones destinadas a que se termine con la práctica realizada hoy por algunos intermediarios (bancos) según la cual utilizando la nomenclatura de "créditos Corfo" ofrecen al público líneas propias de financiamiento para estudios superiores, lo que perjudica a los usuarios desde el punto de vista de la legislación aplicable a estos créditos".



Los parlamentarios DC pidieron, además, que aquellas familias en las que exista más de un estudiante en el sistema superior, personas dependientes o enfermedades catastróficas reciban un trato especial, pudiendo aumentar la cantidad del tope asignado por carrera, que, agregaron, "debiera ser además revisado porque las carreras suben y los topes que ofrece Corfo permanecen iguales".



Por todo lo anterior y otra serie de problemas detectados en este instrumento del Estado para financiar estudios superiores, los parlamentarios ingresaron un proyecto de acuerdo que esperan cuente con la unanimidad de la Sala, en el que piden:



– Establecer sanciones para los intermediarios que exijan el cumplimiento de requisitos no establecidos en el respectivo Reglamento de Corfo, especialmente en cuanto a los límites máximos de ingresos familiares de los postulantes.



– Considerar como variable para la obtención del crédito el número de integrantes del grupo familiar del alumno solicitante, considerándose como tales su cónyuge y sus parientes por consaguineidad, afinidad o adopción en la colateral hasta el 4° grado inclusive, siempre que estas personas residan en un mismo hogar.



– Que efectivamente, como señala Corfo, se pida un ingreso máximo de 120 UF y no de 75.



– Que se consideren las enfermedades catastróficas no cubiertas por el AUGE de algún integrante del núcleo familiar o la existencia de más hermanos en educación superior.



– Que la SBIF informe respecto a las entidades que actúan como intermediarios en la concesión de créditos Corfo para estudios de pre grado, fiscalizando la publicidad efectuada por las instituciones financieras en relación a los créditos otorgados con fondos Corfo, respecto de otros créditos destinados al financiamiento de estudios de pregrado, garantizando que los consumidores tengan absoluta claridad respecto de las fuentes de dichos recursos.

Publicidad

Tendencias