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El pedregoso camino que espera a la reforma de educación superior en 2008

Primer paso serán las conclusiones que el Consejo Asesor de la Educación Superior entregará en enero, tras lo cual partirá el debate. Para el senador Mariano Ruiz Esquide, deberán ver "cómo ordenamos esto, que es un desastre», sobre todo en lo relativo a la saturación de carreras, la calidad, el financiamiento y el rol que deben jugar estas instituciones.


Miles de estudiantes se enteraron de los puntajes obtenidos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) la madrugada del viernes. Como todos los años, los resultados dejaron clara la enorme brecha entre los colegios particulares y los municipalizados, ya que una vez más porcentualmente los mejores resultados fueron obtenidos por los primeros.



Y si bien se espera que tras los acuerdos en materia educacional alcanzados en 2007, esta realidad algún día se revierta, aún hay una tarea que pendiente y que se relaciona directamente con el camino al que muchos de esos alumnos podrían optar: la educación superior, que actualmente cuenta con 61 universidades públicas y privadas, de las que 25 forman parte del Consejo de Rectores; 43 Institutos Profesionales y 105 Centros de Formación Técnica.



De hecho, reformarla será el gran desafío educacional del próximo año, objetivo que debutará con las conclusiones que el Consejo Asesor de Educación Superior proyecta entregar a la Presidenta Michelle Bachelet en enero, tras nueve meses de trabajo.



Esta será quizás la etapa menos compleja, ya que los temas que deberían discutirse para que efectivamente haya cambios no son nada sencillos: basta mirar casos como el de la carrera de criminalística de la Universidad Tecnológica Metropolitana, que dejó al descubierto -aunque no es la primera vez- la falta de herramientas de las que dispone el propio Ministerio de Educación (Mineduc) y el Gobierno para poder tomar cartas en el asunto y llevar un control de este sector.



Quizás un paso adelante en este caso fue el envío del Gobierno de un proyecto de ley al Congreso que exigiría a dichas instituciones, entregar al Mineduc estudios que permitan avalar el campo laboral de los futuros técnicos y profesionales.



Otros temas peliagudos tienen que ver, por ejemplo, con el financiamiento para los estudiantes, que según la meta gubernamental deberían llegar a 1 millón en 2012, los estándares de los centros de estudio que aseguren calidad y la necesaria regulación de la oferta de carreras sobresaturadas.



El senador Mariano Ruiz Esquide, presidente de la Comisión de Educación del Senado, asegura que efectivamente el tema al que se abocarán durante 2008 será "cómo ordenamos esto de la educación superior, que es un desastre".



Pero el escenario no se prevé fácil, ya que al igual que lo ocurrido con el acuerdo educacional aprobado en noviembre de este año entre el oficialismo y la oposición -donde el lucro y la desmunicipalización se "guardaron" para próximas discusiones-, es bastante complejo que se logren cambios sustanciales,



Sobre todo si ya empezó a "repetirse" la historia: en diciembre del año pasado los "pingüinos" decidieron restarse del Consejo Asesor para la Calidad de la Educación y a fines de 2007, los representantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) tomaron la misma opción.



En este último caso, la razón fue la pérdida de confianza en estas instancias, gatillado precisamente por el acuerdo entre la Concertación y la Alianza, que les dejó la certeza de que el papel del comité asesor en ese caso no tuvo ni voz ni voto. Y en esta ocasión, no ven por qué podría ser diferente.



Además, es más que probable que sea necesario nuevamente pactar con la Alianza para lograr los votos necesarios, lo que podría dejar otra vez "en el camino" algunas de las transformaciones más profundas.



"Personalmente creo que vamos a tener que llegar a eso, no me cabe duda. Pero creo que debemos hacerlo de una manera más clara, antes de llegar a los acuerdos. Es decir, que cada sector diga, sepa, se ponga de acuerdo, plantee, publique y señale al país en lo que está. De manera que aquí no haya de nuevo, como está pasando ahora, que lleguemos a un acuerdo y de todos los bandos empiecen a salir voces de que no fue suficiente. Porque lo que queremos es un acuerdo no una si no es Chana, es Juana. Y lo que estemos de acuerdo lo aprobamos, lo que no, queda pendiente. Pero que se ponga claro: qué quiere la derecha respecto a la educación superior y qué queremos nosotros", aclara el demócrata cristiano.



Carreras sobresaturadas



El senador adelanta que cuando los primeros acuerdos de la "primera" parte de la reforma educacional ya estén transformados en proyectos de ley, lo que intentarán sea en enero, "la primera discusión grande que queremos hacer es el tema de la educación superior, que va a ser un gran tema y esos van a ser 30 o 40 días por lo menos".



El parlamentario detalla que un eje fundamental será dilucidar cómo "se resuelve el tema de las carreras sobresaturadas y las normas que tienen que resolver cuando se produzcan estos problemas como los de ahora".



Reconoce también que la pista se viene dura, ya que en esta área "es donde no hay acuerdo en Chile. Por lo que aquí vamos a ver dónde hay finalmente una voluntad para entender que la forma en que se ha desarrollado esto a partir de la dictadura, no ha sido buena. Y ha terminado en una concentración de poderes en universidades muy poderosas que tienen además financiamiento externo. Se ha deteriorado la educación estatal, que es la que en definitiva permite el acceso a las personas de menos ingresos. El modelo de financiamiento es mal hecho, hay que cambiarlo".



Considera fundamental la necesidad de garantizar una mejora de la capacidad de las universidades de cumplir con su rol de docencia de investigación y al mismo tiempo de acción cultural externa, "y tenemos que enfrentar el gran tema de cómo garantizamos el acceso, la equidad en el financiamiento y la equidad en el traspaso de conocimientos".



Además, explica que hay que buscar la fórmula para devolver a las casas de estudio "el rol privilegiado de generar cultura, opinión, conducción del pensamiento, aportes al pensamiento que hoy no está preferentemente en manos de ellas".

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