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“La Presidenta argentina no se iba a jugar la elección de su marido por la extradición de Apablaza”

El legislador opositor dijo que la Mandataria trasandina no va a dar pie atrás porque su decisión está entre la soberanía que tiene Argentina para conceder un asilo, agregando que el tema, que era evidentemente jurídico, terminó por convertirse en un tema político porque la Conare en Argentina está compuesta por representantes de los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Justicia, es decir, es el gobierno en propiedad el que se está pronunciando.


El diputado del PPD y miembro de las comisiones de Defensa y Relaciones Exteriores de la Cámara, Jorge Tarud, estima que la decisión de la Presidenta argentina, Cristina Fernández, de rechazar la extradición del frentista Galvarino Apablaza responde a un tema netamente de interés electoral a favor de la candidatura de Néstor Kirchner.

“La extradición a Chile del frentista Galvarino Apablaza está concluida porque Argentina no va a dar ni un pié atrás. Hay que entender que frente a esa decisión la Presidenta Fernández  se jugaba la futura candidatura de su marido, Néstor Kischner, a la próxima presidencia de la república. No podía oponerse a la postura de la presidenta de las Madres de la Plaza Mayo, que ha sido el sector duro que la ha apoyado permanentemente. De modo que el caso terminó ahí”.

Las revelaciones las hizo el legislador opositor en el programa de Telecanal “Actualidad Central”, ocasión en que dio a conocer las verdaderas razones que tuvo la Mandataria trasandina para rechazar el pedido de extradición que hizo el Gobierno chileno del autor intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán y del secuestro del empresario Cristián Edwards. Eso, pese al excelente pie por el que atravesaban las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Ni un pié atrás

Tarud se manifestó convencido de que la Cristina Fernández no va a dar pie atrás porque su decisión está entre la soberanía que tiene Argentina para conceder un asilo.

“El tema de la extradición de Apablaza terminó después que la Presidenta Fernández decidió otorgarle asilo político, y ya no se puede hacer nada”, puntualizó el parlamentario.

Explicó que el tema, que era evidentemente jurídico, terminó por convertirse en un tema político porque la Conare en Argentina –la del fallo- está compuesta por representantes de los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Justicia, es decir, es el gobierno en propiedad el que se está pronunciando.

“La Presidenta Fernández trató de evitar responsabilidades, pero la verdad es que la decisión fue de ella concederle asilo a Apablaza por tratarse de una situación de política interna del gobierno trasandino. Ella no se iba a echar encima a la presidenta de las madres de la Plaza de Mayo al conceder la extradición. Aquí estaba en juego la elección futura del próximo año de su marido, Néstor Kischner. Ese es el sector duro que la ha apoyado permanentemente”, aclaró Tarud.

Relaciones empañadas

Lamentó que este tema  haya empañado las buenas relaciones con Argentina por haberse construido una relación muy próspera y que costó mucho tiempo obtener porque “hubo un gran esfuerzo de varios gobiernos, en donde logramos conseguir finalmente una relación de excelencia”.

Recordó que él tuvo el privilegio de participar el año pasado con la Presidenta Bachelet en el Vaticano, donde se conmemoraron los 30 años del tratado de Paz y Amistad, donde también estuvo la Presidenta Fernández.

Sobre la forma en que el gobierno chileno ha manejado el caso, Tarud dijo creer que lo ha hecho bien. “El gobierno ha sido prudente y no le quedaba otra alternativa que presentar una nota de protesta y postergar  -para la conveniencia mutua- las reuniones bilaterales de los dos gabinetes”.

Advirtió, sin embargo, que el volver a agendar esa reunión tan rápido dejó la sensación de que el efecto de protesta que se pretendía conseguir se diluyó. “Podrían haberse demorado un poco más”, indicó.

Por otra parte, expresó su certeza de que las diligencias que ha emprendido la UDI ante organismos internacionales para revertir la situación, llegarán a un punto muerto, y que sus dirigentes lo saben.

“Yo creo que todas las gestiones que está haciendo la UDI en este sentido es una parada de bandera. Ellos saben que no van a tener ningún resultado, y menos al tratar de socavar el tema a través de la oposición argentina”, dijo.

Tirón de orejas a canciller argentino

También se pronunció sobre los dichos del canciller Héctor Timerman, que calificó las protestas del senador UDI, Andrés Chadwick, como “payasadas”.

“Yo creo que al canciller trasandino se le pasó la mano. Me parece inadecuado que un canciller se refiera en esos términos a un parlamentario de un país vecino. Se le pasó la mano. Él podía haber tenido cualquier otro argumento, menos el que usó. Hablar de payasadas no me parece”, comentó.

Sin embargo, criticó la postura de la UDI por considerar que no ha tenido la voluntad de esclarecer con la misma fuerza los crímenes políticos de la dictadura.

Puntualizó que “muchos de los que formaron parte de ese régimen son hoy parlamentarios, y no les hemos visto impulsar una política  de derechos humanos real y concreta para esclarecer los crímenes ocurrido”.

Aclaró sin embargo que comparte absolutamente la condena contra el crimen de Guzmán: “Nosotros, la Concertación, que no tenemos un doble estándar, igualmente condenamos lo que fue un asesinato cobarde, y más aún en democracia”, dijo.

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