A un día de que la Intendente de Concepción retomara sus labores, la ex vicepresidenta de la Junji dice que le habría gustado que en su caso “el gobierno hubiese hecho una investigación como con Jacqueline Van Rysselberghe, porque lo mío fueron dos minutos, no 15 días”. Además condena a Karadima -a quien antes catalogó como prócer de la Iglesia- y manifiesta su interés en postular a un cargo en el Sistema de Alta Dirección Pública: “si el Presidente Piñera me lo permitiera, feliz postularía a la Junji”.
La ex vicepresidente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Ximena Ossandón, dice que le habría gustado que el gobierno hubiese hecho una investigación similar a la realizada con la intendenta de la Octava Región, antes de pedirle la renuncia al cargo. “Lo mío fue de dos minutos y aquí hubo 15 días. Bien por ella, bien que la hayan defendido. En lo personal me habría gustado que evaluaran mi gestión como con la Jacqueline. No hubo un sentémonos a conversar. Toda persona merece, al menos, diez minutos para que se pueda defender. Me hubiese encantado dar una explicación”, dice a un día de que la Intendente de Concepción volviera a sus funciones luego de unas vacaciones en Brasil.
En entrevista con El Mostrador Ossandón sostuvo “respeto el resultado final (de la polémica de Van Rysselberghe), lo respeto con envidia”. Dijo que se alegra que, por primera vez, el gobierno se haya tomado el tiempo y “no hayan sido esas decisiones, de repente, viscerales”, aludiendo a la rapidez con que fue removida del cargo el 29 de diciembre pasado.
Agregó que no se atreve a hacer un juicio de Jacqueline Van Rysselberghe, quien reconoció haber inventado una historia para conseguir subsidios del Estado para la población Villa Aurora en Concepción. “No la conozco tanto, pero pienso que ella se entusiasmó en su afán de ayudar a la gente más pobre y cometió ese error. El gobierno evaluó su capital político y tiene que haber evaluado lo que significaría sacar a una intendenta en una región donde no se necesitan mas problemas”.
[cita] “No tengo ningún problema en postular a un cargo del Sistema de Alta Dirección Pública. No he cometido ningún pecado. Si el Presidente Piñera me lo permitiera, feliz postularía a la Junji”.[/cita]
Reconoció que Juan Antonio Coloma, el presidente al UDI, “fue un interlocutor muy potente; esté o no yo de acuerdo, él se la jugó”. Mientras que, en su caso, el apoyo del timonel de RN, Carlos Larraín, no fue suficiente, “porque yo no tengo su capital político y tampoco iba a ser la primera en hacer una pataleta”.
Ossandón, quien regresó el domingo de sus vacaciones en Estados Unidos junto a su marido y nueve hijos, dijo no estar arrepentida de haber aceptado encabezar la Junji. Es más; quiere seguir en el servicio público.
“No tengo ningún problema en postular a un cargo del Sistema de Alta Dirección Pública (ADP). No he cometido ningún pecado, no estoy enterrada y espero resucitar luego. Si el Presidente Piñera me lo permitiera feliz postularía a la Junji, cualquier persona puede concursar, pero no puedo armar revuelo”.
Cree que así podría demostrar «que me lo puedo ganar por mis propios méritos, no por pitutos ni amistades”, aludiendo al apoyo de su hermano Manuel José Ossandón, alcalde de Puente Alto. Agradeció a Francisco de la Maza, alcalde de Las Condes, quien la recomendó con Lavín «cuando estaban buscando gente habló con él y le dijo cómo trabajaba”.
Ximena Ossandón sostuvo que el ministro de Educación, de quien depende la Junji, le dijo que no se preocupara por no haber postulado al sistema de Alta Dirección Pública. «Yo le ofrecí retirarme, él me dijo que lo iba a ver más adelante”.
[cita]Según Osandón el presidente de la UDI Juan Antonio Coloma “esté o no yo de acuerdo, se la jugó” por Van Rysselberghe. Mientras que, en su caso, el apoyo del timonel de RN, Carlos Larraín, no fue suficiente.[/cita]
Reiteró que no participó en el concurso público, “porque nadie me avisó» y dijo no guardar ningún rencor contra nadie.
“A pesar de todos los costos que fueron altísimos, en todo orden, no me arrepiento. Mucha gente en la Junji me quiere y me pide que, por favor, vuelva porque logramos imponer un sello”.
Dijo que lloró -“una llora como todas las mujeres”- y explicó que no encontraba reguleque su sueldo de $3.729.923 pesos. En un segundo mensaje que, según ella, no fue reenviado en la red sostenía que «los que realmente tienen sueldos bajos son mis funcionarios, no reguleques”.
Aseguró que durante su gestión no miró el color político y mantuvo en el cargo a la personeros de la Concertación como Lía Rojas, directora metropolitana, y las vicepresidentas Victoria Peralta y Ofelia Reveco. «Mientras que en la Octava Región la asignación de cargos está más cargada hacia un lado, la UDI”.
Al referirse a las sanciones aplicadas al cura Fernando Karadima, de quien fue fiel seguidora al punto de catalogarlo como «un prócer de la Iglesia», ahora dice que el ex párroco de la Iglesia de El Bosque debe “recluirse, rezar mucho y prepararse para la muerte”. Y agregó que su responsabilidad es doble o triple por la cantidad de gente sobre la que influyó.
Alabó la labor del Papa de limpiar y purificar la iglesia y reconoció como un error culpar al demonio de los abusos por lo que estaba siendo acusado Karadima, no por el fondo de sus palabras, sino porque al diablo se lo asocia «a cachos y cola; debí hablar del mal».
Oosandón dijo no entender cómo la Virgen que instaló a la entrada de la Junji causó “estragos” si Victoria Peralta, funcionaria del organismo, “puso una cruz enorme a la derecha de la casa y la Concertación no le dice nada”. Lo hizo porque la Virgen con el niño en brazos “se prestaba mucho” debido al del organismo. “Si me hubiese ido al ministerio de Defensa no la hubiese puesto”.
