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Los “coroneles” golpean la mesa en la UDI y se toman el poder

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Aunque algunos alertan respecto a que el regreso en pleno de los dirigentes históricos del gremialismo es un paso atrás en la tarea de abrirle camino a liderazgos jóvenes, la mayoría de la tienda ve con optimismo el futuro de la colectividad, bajo la batuta de quienes ya lo han liderado. Ahora no creen que sea bueno probar, mejor ir a lo seguro. Mientras tanto, en La Moneda no debe haber caído muy bien enterarse de que la visita del mandatario en nada cambió la crítica actitud del partido más grande de su coalición.


De poco o nada sirvió el tan agradecido “gesto” del Presidente Sebastián Piñera de asistir al Consejo Directivo Ampliado de la UDI. Y eso porque el verdadero protagonista de la cita fue el senador Pablo Longueira. Tal como trascendió con días de anticipación, el ex timonel llegó al cónclave con un duro y crítico diagnóstico de lo que pasa con el gobierno y en su partido, proponiendo cambios drásticos, y fue ovacionado por una de las más importantes instancias de toma de decisiones del gremialismo. Adicionalmente, dio un golpe a la cátedra y sin elecciones de por medio modificó la mesa encabezada por Juan Antonio Coloma y de un plumazo los “coroneles” se tomaron la colectividad.

Aunque Longueira no pudo exponer el viernes, pues llegó después de Piñera, el sábado último acaparó toda la atención de los asistentes al consejo. La mayoría se quedó sólo para escuchar al ex timonel. Y la ovación que recibió al ingresar al salón era un presagio que contrastó con los tímidos aplausos que recibieron al mandatario la noche anterior. Eran cerca de las 11 de la mañana y Longueira iniciaba su exposición, con  Power Point y todo.  Pese a que de entradita, el senador por Santiago Oriente, pidió a los presentes que no se filtrara nada de lo que expondría a continuación, fue imposible que eso sucediera.

A diferencia de otras oportunidades, fueron escasas las ocasiones en que algunos consejeros se pasearon por las dependencias de las Termas de Cauquenes  para fumar un cigarrillo o simplemente conversar con alguno de sus pares o, derechamente, con la prensa apostada en el lugar. De hecho esta vez eso no ocurrió, pues estaban realmente hipnotizados con las declaraciones del ex timonel. Así y todo, en la medida que avanzaba la mañana se iban conociendo trascendidos de lo que ocurría en el salón principal. A horas de haber compartido espacio con Piñera, desde su auditorio aseguraban que el parlamentario criticaba ásperamente al Presidente y su manejo; los proyectos sociales mal elaborados –particularmente el de las Bodas de Oro y el descuento del 7 por ciento en salud para los jubilados- y, entre muchas otras cosas, aseguraba algo que gran parte de la UDI ya sabe: que “Piñera no va a cambiar”.

La mayoría de los participantes en la cita estaban satisfechos. Escucharon, por fin, lo que querían oír. Longueira no desilusionó a nadie y cumplió todas las expectativas que había sobre su exposición.

El poder de Longueira

Pero fue aún más allá. Y aquí las reacciones estuvieron divididas. Longueira dijo que la conformación de la actual directiva que encabeza el partido no era la más adecuada para enfrentar esta etapa, con lo que dejó de manifiesto su debilidad política. Esta tesis fue refrendada por uno de los presentes que habría añadido –según diferentes versiones- que “varios de sus integrantes no deberían estar ahí”. Algo que también toda la UDI sabe y que no pocos gremialistas han criticado desde agosto pasado, cuando Coloma la conformó de manera tal de no dejar flancos para facilitarle un triunfo a su ahora socio, José Antonio Kast.

[cita]En este nuevo contexto, Coloma es quien sigue perdiendo poder, pero con la irrupción de los “coroneles” también pierde quien había ganado liderazgo, hasta ahora, a costa del timonel gremialista, ni más ni menos que el diputado Kast.[/cita]

El senador analizó, en conjunto con sus oyentes, la posibilidad de crear una instancia, como un consejo, que encabezado por importantes líderes del partido apoyara a la mesa directiva para enfrentar el futuro del partido e imponer sus posiciones en diversos temas ante el gobierno. Después de un profundo análisis, en que algunos de los presentes no dudaron que la cabeza de Coloma estaba en juego, se determinó integrar a los cuatro ex presidentes de la colectividad a la directiva. Ellos son el ex diputado Julio Dittborn y los senadores Pablo Longueira, Jovino Novoa y Hernán Larraín. Para concretar este acuerdo era necesario que cuatro de los actuales integrantes la dejaran. Los que salen son Los diputados Iván Moreira, Mónica Zalaquett, el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, y la ex candidata a diputada María Paz Oyarzún.

Coloma, pasadas las 15:00 horas, salió a hablar con la prensa y lanzó la noticia más importante de todo el consejo: informó que la instancia reunida en Termas de Cauquenes “ha resuelto pedirle a la Comisión Política la necesidad de integrar a los ex presidentes de la UDI: Jovino Novoa, Julio Dittborn; Pablo Longueira y Hernán Larraín a la directiva de la UDI, en términos de enriquecer las propuestas que nosotros hagamos al gobierno, en términos de mejorar la conducción y fortalecer aún más los éxitos en la parte que corresponde”. Los ex timoneles se integrarán, según explicó, como “vicepresidentes”.

Añadió que “esto va a ser una UDI que, obviamente, va a tener mucha gente que tiene gran experiencia y capacidad, para ese mundo de propuestas que, obviamente, necesitamos en este gobierno”. Posteriormente, el secretario general, Víctor Pérez, le atribuyó a Iván Moreira el crédito de haber propuesto su renuncia y la de otros tres integrantes de la mesa, para facilitar la llegada de los ex presidentes de la tienda.

Este tema produjo discrepancias entre las generaciones más jóvenes del partido y los más antiguos. Estos últimos estaban felices. Tienen la convicción de que con la llegada de los “coroneles” a la mesa, los tiempos de la UDI van a mejorar al interior del gobierno. Estiman que Longueira está haciendo lo que era necesario. Los más jóvenes, en cambio, se molestaron por la “forma” como se produjo la salida de cuatro de los integrantes de la mesa. Dicen que fueron “humillados” por Longueira. “Estamos de acuerdo con el fondo de lo que se hizo, pero no con la forma”, aclara uno de los que estima que la decisión debería haber sido en privado y conversada con los afectados en forma también privada.

Se le viene difícil al gobierno

Otros, como el diputado Ignacio Urrutia, no ocultan su alegría. Señaló que “lo que hizo Pablo fue un análisis del funcionamiento del gobierno, como gobierno, y al mismo tiempo, la posición que ha tenido la UDI dentro del gobierno durante estos 15 meses (…). Hizo un análisis muy crudo, donde la mayoría de los parlamentarios nos sentimos excluidos del gobierno, fuera del gobierno, y sentimos que está gobernando, más que nada, para las grandes élites, más que para la gente. Y nosotros tenemos como mandato, primero que nada, gobernar para la gente. Ese es el mandato principal de la UDI”.

Agregó que para arreglar eso “hay que dar una vuelta de timón fuerte y la única manera de hacerlo, al menos la que Pablo presentó, y que al final (…) se pudo concordar (…) en que asumieran los “coroneles” nuevamente la directiva. De tal manera que se dé la vuelta de timón fuerte y yo espero que el gobierno entienda la señal”. Pero también advierte que espera que la nueva directiva “tome las riendas e imponga los criterios y el pensamiento de la UDI dentro del gobierno, porque si no, si nada de eso resulta, al final nos vamos a tener que ir, no nos quedaría otra alternativa”.

Por lo pronto, otro consejero aclara que Longueira hizo también una dura advertencia y es que en adelante la UDI no le pedirá más al gobierno, sino que le exigirá.

Este es el nuevo escenario que deberá enfrentar el Presidente Piñera y que no logró mitigar su presencia en el consejo. Por otra parte, nadie discute al interior del partido que en este nuevo contexto, Coloma es quien sigue perdiendo poder, pero con la irrupción de los “coroneles” también pierde quien había ganado liderazgo, hasta ahora, a costa del timonel gremialista, ni más ni menos que el diputado Kast. Porque si algo tiene clara la vieja guardia de la UDI es que los “coroneles” mandan cuando están juntos y no hay liderazgo que se les oponga.

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