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Navarro: “Acusación contra dirigente de la FEC está tomando los mismos ribetes de tongo del caso del joven paquistaní”

El joven se encuentra en prisión preventiva en la cárcel El Manzano, acusado de porte ilegal de armas y homicidio frustrado contra carabineros, “todo ello, sin ninguna prueba”, según el legislador, quien se reunió el domingo y esta mañana con el estudiante de Ciencias Políticas y Administrativas.


Como “un montaje”, calificó el senador y presidente del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, el caso del secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), Recaredo Gálvez, quien fue detenido el viernes en medio de una manifestación.

El joven se encuentra en prisión preventiva en la cárcel El Manzano, acusado de porte ilegal de armas y homicidio frustrado contra carabineros, “todo ello, sin ninguna prueba”, según el legislador, quien se reunió el domingo y esta mañana con el estudiante de Ciencias Políticas y Administrativas.

Navarro afirmó que el joven “aún se encuentra con los efectos y marcas de la brutal golpiza que recibió arriba del bus policial, y que lo dejó inconsciente. Hubo un carabinero que de tanto pegarle lo dejó sin conocimiento, motivo por el cual el estudiante de 21 años tuvo que ser atendido en el Hospital Regional, en donde el médico de turno pidió que se le hiciera un escáner y una radiografía, pero los carabineros que lo acompañaban procedieron a cambiarle el médico y a retirarlo de inmediato del centro asistencial; actitudes que huelen muy mal y deja en entredicho la acusación, que de acuerdo a los antecedentes que manejamos, a todas luces es un montaje para eludir la responsabilidad del funcionario que golpeó cobardemente al secretario de la FEC”.

El senador dijo que espera que la fiscalía “tome nota de los hechos, porque hasta ahora el único testimonio y la única prueba es la del oficial que lo golpeó y que lo dejó inconsciente. A Recaredo le hicieron las pruebas de los hidrocarburos en sus manos y no le encontraron rastros, tampoco trazas o bombas en su mochila; ni tampoco hay pruebas de desordenes en su historial. Esta injusta acusación está tomando los mismos ribetes de tongo del caso del joven paquistaní Mohammed Kahn, quien después de meses de vivir un tortuoso proceso judicial y de haber estado en la cárcel, en un caso que carecía de pruebas y de veracidad, hoy está libre, pues siempre fue inocente, como Gálvez”, argumentó el timonel del MAS.

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