Además, habló sobre el “drama pendiente” que es la desigualdad en el país, afirmando que «el poder no puede ser la meta de las aspiraciones de quienes se dedican al servicio público», al tiempo que añadió que «sirviendo a la justicia y trabajando por la dignificación de personas, sólo así política podrá recuperar aprecio y re-encantar jóvenes».
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, pidió este domingo hacer una “reflexión sincera y profunda” ante las demandas sociales y las movilizaciones que se han venido desarrollando en los últimos meses, petición que la hizo durante el Te Deum Ecuménico por Fiestas Patrias.
Durante su homilía, el prelado dijo que era necesario trabajar para lograr «una auténtica educación que tenga como eje central el crecimiento integral de toda persona, especialmente lo mas desposeídos».
Además, habló sobre el “drama pendiente” que es la desigualdad en el país, afirmando que «el poder no puede ser la meta de las aspiraciones de quienes se dedican al servicio público», al tiempo que añadió que «sirviendo a la justicia y trabajando por la dignificación de personas, sólo así política podrá recuperar aprecio y re-encantar jóvenes».
Además, pidió tener un diálogo responsable para solucionar el conflicto estudiantil, mencionando que «Dios quiera que la voluntad de diálogo responsable sobre los reales problemas que afectan a la educación logre dar vida a una legislación educativa que sepa integrar armónicamente derecho y libertad de educación, responsabilidad pública y privada, y que tenga como eje central el crecimiento integral de toda persona y de todas las personas, especialmente de las más desposeídas, en comunión y solidaridad de destino».
Asimismo, agregó que «sería muy pobre una educación que se limitara a dar nociones e informaciones, dejando a un lado la gran pregunta acerca de la verdad, sobre todo acerca de la verdad que puede guiar la vida».
«Igualmente, pobre sería un proceso educativo que no lograra encontrar el equilibrio adecuado entre libertad y disciplina», añadió.
Mencionó que «la auténtica educación sabe aceptar el riesgo de la libertad de los jóvenes, pero deberá estar atenta a ayudarles a corregir ideas y decisiones equivocadas».
«Lo que nunca se deberá hacer es secundarlos en sus errores, fingir que no se ven o, peor aún, compartirlos como si fueran las nuevas fronteras del progreso humano», sostuvo.
En la ceremonia estuvieron presente el Presidente Sebastián Piñera y otras autoridades, como la Primera Dama, el presidente del Senado, Guido Girardi; el titular de la Cámara de Diputados, Patricio Melero, y el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica.
También se encuentran ministros de Estado y subsecretarios; el contralor de la República, el presidente del Tribunal Constitucional, el presidente del Banco Central; la intendenta de la Región Metropolitana y el alcalde de Santiago.
La nómina incluye también a los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, el general director de Carabineros, el director de Investigaciones y el director de Gendarmería; el nuevo nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, la totalidad de los embajadores acreditados en el país y representantes diplomáticos de distintos organismos internacionales con sede en Santiago, entre otras autoridades.
