El concejal señala que muchos espacios públicos se han entregado en forma gratuita o se han arrendado por cifras “irrisorias”, colocando como ejemplo el de Fantasilandia que paga una cifra de cuatro millones de pesos mensuales por el terreno donde se encuentra emplazado el centro de diversiones.
El concejal de Santiago, Ismael Calderón, denunció que varios espacios públicos municipales han sido concesionados de mala forma, lo cual provoca un serio daño a las finanzas municipales.
“Producto del lamentable hecho ocurrido en Fantasilandia, hemos descubierto que existen una serie de lugares en la comuna de Santiago, que han sido concesionados de mala forma, provocando con ello un grave perjuicio a las finanzas municipales”, manifestó.
Señaló que “es una vergüenza que estos espacios públicos se hayan dado en concesión en forma gratuita o simplemente por cifras irrisorias, y el caso emblemático en esto ha sido el de Fantasilandia, el cual espero se pueda revisar, ya que esta concesión fue otorgada por primera vez el año 1977 por 22 años, permiso que fue modificado en 1995 por otros 22 cancelando una cifra mensual, al día de hoy, de cuatro millones de pesos. Esto no puede ser y esperamos poder modificar esta vez dicho contrato, en provecho de todos los vecinos de Santiago”.
Esta misma situación se ve en diferentes concesiones, las cuales los concejales deberán revisar como las importantes 4 hectáreas, en pleno centro de Santiago, prestadas de forma gratuita por más de 30 años al “Club de Huasos Gil Letelier”.
“Este Club ha gozado de esta concesión municipal sin haber pagado un peso al municipio. Entendemos que esta organización es sin fines de lucro, pero deberían haber ahorrado lo mínimo durante todo este tiempo como para comprar un terrenos a las afueras de Santiago para ejercer su actividad”, señaló el concejal.
Por último, Calderón estima que “las gestiones municipales de los últimos alcaldes han mirado para el techo cuando se les ha presentado la ocasión de revisar estos verdaderos negocios. Los santiaguinos no podemos seguir viendo pasar alcaldes y quedándonos con los problemas. Es necesario que un municipio como el de Santiago ponga en valor estos lugares que son cada vez más necesarios, para el erario municipal”.
