«No hacer una reforma educativa afecta al crecimiento», respondió a Larraín
«Queremos que se garantice la educación como un derecho social y no como un bien de consumo», hizo hincapié la candidata presidencial del PS-PPD-PC-MAS, explicando que para ello se requiere de un cambio de paradigma. [Actualizada]
La candidata presidencial del PS-PPD-PC-MAS, Michelle Bachelet, dio a conocer esta mañana su propuesta de reforma educacional que está basada en cuatro pilares fundamentales: fin al lucro, calidad, fin a la segregación y avance a la gratuidad universal.
En ese sentido, la ex mandataria sostuvo que en caso de ganar la elección presidencial: enviará al Parlamento -durante los primeros 100 días de gobierno- un proyecto de ley que contempla el fin del financiamiento compartido en la educación particular subvencionada.
«Queremos que se garantice la educación como un derecho social y no como un bien de consumo», hizo hincapié Bachelet, explicando que para ello se requiere de un cambio de paradigma.
«Tenemos que ponernos metas importantes en la transformación de la educación escolar. No queremos que con los recursos públicos se hagan negocios privados, por eso vamos a terminar progresivamente con el lucro y el financiamiento compartido en la educación», recalcó la ex jefa de Estado.
«Vamos a reformar la educación superior, garantizando financiamiento, acceso y calidad con un horizonte claro: el horizonte es la gratuidad universal, pero seamos realistas; un cambio de esta magnitud no se hace de un día para otro. Estimamos que en un Gobierno de cuatro años vamos a cubrir al menos a los estudiantes del 70 por ciento de menores ingresos y en un máximo de seis años la gratuidad debería alcanzar a todos los jóvenes chilenos», anunció Bachelet.
De igual modo, reparó que en caso de volver a La Moneda conformará un grupo de expertos que fijará el valor de los aranceles de la educación superior. Estos montos máximos, detalló, se fijarán para cada tipo de carrera.
«De esta manera, cuando hablamos de gratuidad en Chile, hablaremos de gratuidad efectiva, sin letra chica, tal como lo hicimos con la reforma previsional, se marca el tiempo en el que se llega a la gratuidad», apuntó la candidata presidencial.
Asimismo, dijo que «Chile está maduro para una reforma educativa, como lo demuestra no sólo la fuerza social de los estudiantes, sino que también de padres y apoderados. Espero que haya estatura política para asumir que éste es un tema relevante en el futuro de Chile (…) Todos ganan cuando se da una reforma de esta naturaleza».
Consultada por las declaraciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, Bachelet respondió: «Lo que yo quiero decir es que no hacer una reforma educativa en Chile afecta el crecimiento del país. Lo segundo que quiero decir es que la desaceleración de la Economía se está produciendo en varios países de la región, en Perú, Colombia, México y en Chile, y tiene que ver con las altas perspectivas de Estados Unidos y la desaceleración de la Economía en China. Y por lo tanto este es un fenómeno que se está viviendo desde antes que yo llegara a Chile y que haya abierto mi boquita y haya hablado nada».
En ese sentido, hizo énfasis en que «sería bueno que nos pongamos serios como país».
«Nosotros queremos que haya crecimiento económico, pero queremos que haya crecimiento económico basado no solo en un sector, sino que multisectorial, diverso y basado en nuestros recursos naturales pero también basado en la generación de conocimiento (…) creer que una reforma educativa pone en riesgo la economía, me parece que le falta una mirada de largo plazo», concluyó.
Por último, Bachelet expresó su disposición para reunirse con líderes del movimiento estudiantil y presentarles sus propuestas: «Llegará el momento, cuando corresponda, de reunirnos con los dirigentes estudiantiles».
